Revista Cultura y Ocio

Entrevista a Anna Casanovas - parte 1 -Carolina y los valientes

Publicado el 22 noviembre 2019 por Marili @otroromancemass
Es viernes y, como siempre digo, tocaría reseña, pero esta semana os traigo algo, en mi opinión, mucho más interesante.Si navegáis un poco por el blog, ya sabréis que Anna Casanovas es una de mis autoras favoritas, no necesita presentación. Creo que la mayoría de lectoras de este género,la hayan leído o no, conocen y saben de ella. Para mí es una autora imprescindible y hace tiempo que leo todo lo que publica, por eso,  me siento muy honrada de que me haya contestado algunas preguntas. Que son muchas. 😀En 2015 tuvimos el placer de hacerte una entrevistacon motivo del
II certamen de la editorial Titania, han pasado cuatro años y otra de tus novelas, «Carolina y los Valientes», ha vuelto a ser galardonada con otro premio, en este caso el que otorga la Diputació de Castelló, Letras del mediterráneo en la categoría de novela romántica.
Primero de todo, felicidades por un premio, en mi opinión, muy merecido. 
Entrevista a Anna Casanovas - parte 1 -Carolina y los valientesMuchísimas gracias, y gracias por invitarme de nuevo a vuestro blog. Es un honor estar aquí con vosotras y con vuestras lectoras.
Por favor, háblanos un poco de la novela. Sin spoilers. ¿qué idea o en qué momento decidiste el argumento?
La idea de ambientar parte de una novela en la España de los sesenta llevaba tiempo rondándome la cabeza -quería hacer un pequeño homenaje a la generación de mis padres-, pero no acababa de encontrar el argumento concreto ni tampoco el momento de escribirla. Quería que la música formase parte de ella, eso seguro, y un día estaba en la biblioteca de mi pueblo con mis hijas y vi en una estantería un libro de fotografías de los Beatles; todo hizo click en mi cerebro en cuestión de segundos. Si sentís curiosidad es este: “Los Beatles made in Spain: sociedad y recuerdos en la España de los sesenta”. Me lo llevé a casa y al ver las fotografías de los conciertos -¿sabéis que en Madrid los presentó Torrebruno?- me pregunté qué había sido de los grupos que cantaron con ellos. Así nacieron “Carolina y los Valientes”, el grupo que cantó con los Beatles (al menos en mi novela), pero el resto de la trama, en especial la parte que transcurre en la actualidad me costó más. Saqué de la biblioteca unos cuantos libros sobre el final del franquismo y sobre la música de los sesenta y poco a poco creé la historia del grupo; cómo se conocen, por qué empiezan a tocar, qué canciones escriben (escribir las trece canciones que aparecen en la novela ha sido todo un reto) y cuando llegué a la desaparición del grupo supe perfectamente qué sucedía para que dejasen de tocar y cómo iba a enlazarlo con la historia contemporánea. No me veo capaz de contaros más sin hacer spoilers, pero diré que tanto la historia de Carolina y los Valientes como la de Cata y Miguel son muy personales para mí y ambas están unidas por los sentimientos que representan. Puede parecer que no tenga nada en común, un grupo que canta y desaparece en los sesenta tras un gran éxito y un periodista en crisis de hoy en día, pero os aseguro que lo tienen y ese secreto es el alma de la novela.
Carolina, Luis, Jaime, Tomás, Mateo, Inés y Hugo. Siete amigos, todos distintos y cada uno con personalidad marcada y propia.¿qué personaje te ha resultado más difícil? ¿a cuál le tienes más cariño?
Es la primera vez que escribo una novela tan coral, Carolina y Luis son los protagonistas de la parte que trascurre en los sesenta y Cata y Miguel de la que transcurre en la actualidad, pero aun así siento que la etiqueta de “secundarios” no encaja con Jaime, Tomás, Mateo, Inés y Hugo. Para mí era muy importante que todos tuvieran personalidad propia, que no fuesen de cartón, aunque unos apareciesen en más páginas que los otros. En cuanto a la complejidad, Luis y Carolina han supuesto un reto, pero no puedo contaros los motivos porque sería destripar la novela, y también Jaime. Jaime ha sido un personaje muy difícil de escribir porque lo que le sucede es demasiado importante como para no ser cauta y no quería ni pasarme de intensidad ni quedarme corta, y sucede lo mismo con Miguel. Cariño se los tengo a todos, me costó mucho despedirme de ellos, la verdad y es la primera vez (os juro que esto es verdad) que me descubro pensando en ellos y releyendo las fichas que tengo en mi libreta, como si necesitase charlar un rato con ellos. Esa añoranza también es la culpable de que me descubra a menudo pensando cosas del tipo “seguro que esto a Carolina le gustaría y Jaime le diría esto otro y entonces Luis contestaría aquello y Tomás haría no sé qué”. Les echo de menos y ojalá encuentre la manera de pasar más tiempo con el grupo entero otra vez.
¿Hay algún personaje con el que te puedas sentir más identificada?
Supongo que todos tienen algo de mí, pero la verdad es que me pasé meses creando estos personajes y todos tienen alma propia. Si tuviera que elegir uno, diría que me identifico con Inés y con Richard.
Entrevista a Anna Casanovas - parte 1 -Carolina y los valientes¿Qué papel juegan Cata y Miguel, a parte del conducir la resolución del misterio? ¿El aliciente de otro romance, juegas con ellos para mantener el suspense o para volver a jugar con pasado-presente, algo que últimamente parece gustarte?
Cuando decidí que no quería limitarme a contar cómo se creó Carolina y los Valientes, sino también por qué desaparecieron supe que necesitaba unos protagonistas que vivieran en el presente. Es cierto que en mis últimas novelas he mezclado pasado y presente, pero en esta ocasión la parte del pasado es mucho más reciente. De hecho, no sé si me atrevería a llamarla “pasado”, es difícil de explicar sin desvelar nada. Cata y Miguel son en cierto modo los guías que irán descubriendo con vosotros lo que pasó durante el verano del 65 y que algunas canciones suenan con fuerza por muchos años que pasen. Enlazar dos líneas temporales me permite incorporar más elementos a la trama -además del misterio- y desmenuzar más lentamente a los personajes, conocerlos mejor y darles el tiempo necesario para llegar a las lectoras.
El suspense tiene mucho peso en la novela, el misterio que han de desentrañar Cata y Miguel, ¿qué te ha resultado más difícil? Elegir el momento de plasmar ciertos detalles o escoger los detalles concretos.
Las dos cosas. La literatura romántica garantiza “un final feliz” y, aunque esta afirmación tiene muchos matices, muchísimos, en rasgos generales significa que el lector conoce de entrada el final de la novela, no sabe cómo llegará hasta allí o qué ganará o perderá durante el camino, pero sabe seguro que llegará. Y eso es todo un reto, pero en Carolina y los Valientes quería incorporar más variantes: quería tener algo más que dos historias de amor y un misterio, quería cautivar a las lectoras desde cualquier flanco posible, el romántico sin duda, pero también con el suspense, con el entorno histórico, con la música. Por eso, y retomando tu pregunta, el tiempo y el modo en que van apareciendo los personajes de la novela y cómo asoman la nariz las pistas de cada una de sus historias era muy importante. Mientras escribía -y también antes- decidí leer varias novelas de misterio y aprender de ellas -me refiero a temas de estructura, presentación de subtramas, etcétera- y después intentar adaptar parte de esas técnicas de narración a Carolina y los Valientes. Me fue de especial ayuda Agatha Christie y también Ruth Ware. Ha sido un gran reto, no voy a negarlo y me queda mucho camino por recorrer, pero estoy orgullosa del resultado. Creo firmemente que las lectoras se merecen que intente mejorar con cada historia y ese ha sido mi principal objetivo.
¿En ese sentido esta ha sido la novela más compleja de escribir para ti? ¿o cual de tus muchas publicaciones ha sido la más complicada?
Entrevista a Anna Casanovas - parte 1 -Carolina y los valientesCarolina y los Valientes es de momento la novela con más trabajo previo de las que he escrito. Es la que tiene más fuerza bruta -yo llamo así a los esquemas y borradores que realizo antes de ponerme a escribir-, aunque al mismo tiempo también es una de las que más claras he tenido mientras la escribía. Es una novela ambiciosa, combina distintos momentos temporales, se mete en política, hay dos historias de amor principales, dos secundarias, una terciaria, varias historias de amistad y un misterio o dos, depende de como lo miremos. Hubo momentos mientras trabajaba en ella que mi escritorio parecía la mesa de una desquiciada y sin embargo sabía dónde quería llegar. En mi opinión, la técnica no debe nunca “molestar” a la historia y mucho menos a los sentimientos. Es como un vestido, cuando te pruebas un vestido bien hecho te sienta bien y sonríes cuando te miras al espejo, los puntos de sutura no deben notarse y tampoco deberías de notar el peso de cada puntada encima de ti. Ese es mi objetivo, que cuando leáis la novela os emocione y disfrutéis, no que digáis “mira, esto tiene que ser difícil, pero me deja vacía”. Lo primero es que la historia transmita y en el caso de Carolina y los Valientes el vestido -siguiendo con la analogía- ha sido más difícil de confeccionar que los que había hecho antes, nada más.
¿Es una novela cuya trama tenías totalmente pensada desde el principio o ciertos “giros” se te han ido ocurriendo a medida que construías la historia?
Tenía pensada la trama desde el principio, aunque es cierto que a medida que escribía la historia y los personajes se hacían más y más reales había aspectos que iba puliendo pues me daba cuenta de que no encajaban del todo. Hay un par de giros, uno tiene que ver con Mateo y otro con Richard, que cambié y una pequeña parte del final que añadí porque quería explicar más detalles de cierta historia.
Los años que reflejas en tu novela, son años oscuros, quizás bastante maquillados y no sabremos si manipulados. ¿te has encontrado muchos problemas a la hora de documentarte? ¿mismas noticias contradictorias?
Ha sido fascinante documentarme para esta novela, un auténtico placer para una rata de biblioteca como yo. La mayor dificultad ha sido, como bien dices en tu pregunta, discernir entre noticias contradictorias y elegir cómo contarlas y en qué medida. Te pondré un ejemplo: en las noticias que se publicaron en España el verano de 1965 apenas se habla de los problemas que tuvieron los Beatles para actuar aquí. Franco intentó impedirlo por todos los medios. En cambio, en las noticias de Inglaterra se cuenta con todo lujo de detalles que al final tuvo que intervenir la reina y nombrarles caballeros (hubo toda una trama política detrás) para que así Franco no pudiera negarse oficialmente ni quedar mal a nivel internacional. Otro ejemplo mucho más grave son las asambleas de estudiantes que hubo en Madrid y en Barcelona aquel año, en el NO-DO hacen referencia a ellas “de pasada” y se pasa a hablar de la inauguración de un pantano, en cambio existe un programa de la BBC del mismo día donde salen las cargas policiales y los arrestos que se produjeron. Evidentemente en la actualidad hay infinidad de artículos y libros nacionales con esa información disponible, pero no deja de ser impactante que sucediera entonces y que hoy en día vuelva a repetirse de un modo similar con las “fake news”.
Odio desvelar detalles de la novela, por eso no quiero adentrar mucho en temas que creo que es mejor conocer a medida que leemos, pero hay relaciones y personajes que tienen muchísimo potencial. ¿te has planteado profundizar más con ellos en algún relato corto, o mejor, otra novela?
Entrevista a Anna Casanovas - parte 1 -Carolina y los valientesSí, la verdad es que sí. Carolina y los Valientes es una historia cerrada y no tendría sentido que tuviese una segunda parte o continuación. Pero es verdad que al ser una novela tan coral no todos los personajes tienen el mismo peso dentro de ella ni salen tanto como me habría gustado (si hubiese cedido a la tentación la novela tendría mil páginas), así que quizá algún día exista una novela o un relato sobre Jaime, por ejemplo, o sobre Pepita o quizá sobre Richard. Me encantaría tener algún relato para esta Navidad, así que voy a intentarlo.
¿Estamos ante tu novela más comprometida o crítica?
Sí, sin duda alguna. Hasta ahora nunca me había atrevido a hablar de política en un libro y en esta novela aparece tanto el franquismo como la situación que se vive en Europa desde hace años. Pero no es solo comprometida en ese sentido, en Carolina y los Valientes no me he puesto límites a la hora de hablar del amor o de la amistad, de mi visión de la libertad o de la relación que establecemos cualquiera de nosotros con la realidad que nos rodea. ¿Participamos en ella o miramos hacia el otro lado? ¿Queremos de verdad o solo nos preocupamos de estar cómodos y de que no nos suceda nada malo ni real? Es una novela muy sincera y confío en que lo notéis cuando la leáis.
«Carolina y los Valientes» ha sido galardonado en la categoría de novela romántica, pero la amistad entre ese grupo de amigos o incluso el entorno y reflejo social que es tan importante como el romance. ¿qué la diferencia de otras que se «catalogan» de forma diferente? ¿o tendemos a clasificar las novelas y, muchas veces, a perjudicar la narrativa en general con una u otra palabra? ¿cómo puede afectar esto a una autora?
Estas preguntas son muy difíciles de responder y me temo que para hacerles justicia deberíamos analizar la situación del género romántico en la actualidad, el tema de las “etiquetas” y llegar incluso al machismo que existe todavía en el sector literario (y en muchos más). Vamos por partes, el género romántico tiene unas reglas que, en mi opinión, son maleables, pero si acudimos a la base, a lo que sería la esencia del género, se reducen a dos y estas sí que deben respetarse: una la mujer es la protagonista y el espíritu de la historia es feminista, y dos, tiene un final feliz. En este sentido, Carolina y los Valientes cumple la segunda regla, es decir, acaba bien -aunque de una manera realista, no todo son unicornios y purpurina, los protagonistas sufren pérdidas importantes a lo largo de la historia- y la primera, con el añadido de que es una novela coral. Es decir, Carolina en el pasado y Cata en el presente no son las únicas protagonistas; Luis, Miguel, Jaime, Inés, Hugo, Mateo, Tomás y Fernando también tiene mucho peso. Hoy en día el término “novela romántica” es utilizado a menudo por gente del sector para definir novelas que se centran únicamente en la relación de pareja: el peso del argumento es si la pareja acaba junta. Si aceptamos esa definición, que no digo que no sea válida, Carolina y los Valientes no es una novela romántica: el peso del argumento no es que Carolina y Cata encuentren el amor, aunque eso es importante, es que Carolina y el grupo de música de forma salga adelante y que Cata averigüe la verdad sobre un misterio (no os cuento aquí cuál es por, ya sabéis, spoilers). Lo que pasa es que como Carolina en los sesenta y Cata en el presente encuentran el amor, entonces puedes decir que es romántica. No sé si me explico. Yo a menudo hago este ejemplo: ¿qué pasaría si Carolina y Cata no encontrasen el amor, la novela se aguantaría? En Carolina y los Valientes la respuesta es sí. Entonces podríamos decir que se trata de una novela que va más allá de esta etiqueta de romántica. Pongo otro ejemplo (utilizo una novela mía para no hacer enfadar a nadie) ¿Qué pasaría si Kev y Susana de Las reglas del juego no encontrasen el amor, la novela se aguantaría? La respuesta es no, sin la historia de Kev y Susana Las reglas del juego no funcionaría. Entonces en este caso, Las reglas del juego es una novela estrictamente de género romántico, no va más allá. ¿Quiere esto decir que Carolina y los Valienteses mejor o peor que Las reglas del juego? No, por supuesto que no. Escribir una novela que se base solo en una pareja es muy difícil. ¿Quiere decir que Carolina y los Valientes gustará más o menos que Las reglas del juego? Eso tienen que decidirlo las lectoras, cada una tendrá sus preferencias y todas son válidas. El problema, en mi opinión, es cuando la etiqueta de “romántica” lleva con ella connotaciones negativas, cuando “romántica” equivale en la mente de un lector que no conoce el género a “mala calidad” o a “poca trama” porque eso es un error y me hace hervir la sangre. Yo me pongo mala cuando un librero o un periodista me dicen que han leído mi novela y les ha sorprendido lo bien que está, lo compleja que es, las tramas que tiene y añaden coletillas como “esto podría leerlo cualquier lector, no solo las mujeres que leen romántica” “es una novela muy buena, tendría que estar en narrativa” (me pasó hace muy poco en una entrevista en la radio sobre Carolina y los Valientes). Me molesta primero porque como lectora del género me parece insultante la concepción que tienen de nosotras y segundo porque como escritora me doy cuenta de que estoy luchando casi sin armas contra un muro de prejuicios indestructible. Ojalá me equivocase, ojalá pudiera decir que esos prejuicios ya no existen. Quizá sería más útil que nos planteásemos como autoras y como lectoras por qué existen, por qué se están perpetuando y seguramente empeorando y qué podemos hacer para evitarlo. Yo no me canso de decir que odio las etiquetas, que como lectora leo siempre lo que me apetece sin importarme la etiqueta que le han colocado los de márketing de una editorial u otra, pero lo cierto es que hay una cantidad importantísima de lectoras que sí hacen caso a las etiquetas y cuando una de estas, en mi caso la de “romántica”, hace que una historia pierda público me pongo mala.
Con esta pregunta, cierro la primera parte de esta estupenda entrevista, en la que Anna Casanovas nos ha hablado de su última publicación, con la que ha sido galardonada: «Carolina y los valientes», pero la entrevista no ha terminado y la próxima semana volvemos a tenerla en el blog con más preguntas 😉.Ante todo agradecerle el tiempo empleado y el esmero puesto, un «gracias» parece demasiado poco.♥
Pepa

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