Revista Cocina

Entrevista a Donald Watson

Por Luistovar

Entrevista a Donald Watson

Donald Watson leyendo una copia del primer boletín de la Vegan Society


Me parece que ésta fue la última entrevista que concedió Donald Watson. En realidad se trata de una versión abreviada de una entrevista mucho más larga que se puede leer aquí en inglés. La publiqué en Facebook en el año 2010 —no recuerdo por qué no la publiqué también en el blog— y había estado reposando en una página web de otra persona hasta que me la volví a encontrar de nuevo y pensé que debía compartirla aquí. Quizás para el año que viene traduzca la entrevista entera, que es bastante larga, aunque ya sabemos que el interés por la lectura de un texto suele ser inversamente proporcional al tamaño de su extensión.
Lo cierto es que esta misma entrevista ha sido traducida y publicada en otras páginas por Internet pero debo señalar que son traducciones un tanto dudosas y que se toman ciertas libertades fraudulentas de traducción. Un ejemplo: en alguna página traducen "meat eating" [comer carne] como "omnivorismo", lo cual es erróneo desde todo punto de vista. Ser omnívoro es una condición fisiológica y no un tipo de dieta; y no es la palabra que usa Donald Watson. Nos equivocamos si por traducir entendemos que esto significa reescribir lo que el autor dijo. 
He intentado que la traducción sea más fiel al texto original. Debemos respetar el testimonio de otras personas tal cual lo expresaron, independientemente de que nos guste o no. Existe una tendencia en todo traductor de reformar las palabras del autor que se traduce, pero es algo que deberíamos evitar.
Mi motivación al difundir esta entrevista no reside tanto en que yo estuviera de acuerdo con todo lo que se dice en ella sino en el valor histórico de su testimonio y en lo que podemos aprender de él.
Sin más préambulos, les dejo con las palabras de alguien que comenzó, junto con otros pioneros, un movimiento de justicia que ahora muchos intentamos continuar y difundir: el veganismo.
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Entrevista realizada el 15 de diciembre de 2002
¿Dónde y cuándo naciste?


Nací el 2 de septiembre de 1910 en Mexborough [South Yorkshire], en el seno de una familia que comía carne.
Cuéntame acerca de tu infancia.
Uno de mis más tempranos recuerdos son las vacaciones en la granja de mi tío George, donde estaba rodeado de animales interesantes. Todos ellos “daban” algo: el caballo de granja tiraba del arado, el caballo más ligero tiraba del cabriolé, las vacas “daban” leche, las gallinas “daban” huevos y el gallo era un útil “reloj despertador”. Por aquel tiempo no me daba cuenta de que él también tenía otra función. La oveja “daba” lana. Nunca pude entender qué “daban” los cerdos, pero ellos me parecían unas criaturas amigables, siempre se alegraban de verme. Entonces llegó el día en el que uno de los cerdos fue asesinado: todavía tengo vivos recuerdos del proceso entero, incluyendo los gritos, por supuesto.
Una cosa que me impactó fue que mi tío George, a quien apreciaba mucho, estuvo involucrado en ello. Decidí que las granjas, y los tíos, debían ser reevaluados: la idílica escena no era otra cosa que un proceso de muerte en cadena, donde los días de cada criatura eran numerados en el momento en el que dejaban de ser útiles para los seres humanos. Viví en casa durante 21 años, y durante todo aquel tiempo jamás oí una sola palabra de mis padres, mis abuelos, mis 22 tíos y tías, mis 16 primos, mis profesores o mi párroco sobre algo remotamente asociado con cualquier deber moral que nosotros pudiéramos tener hacia la “Creación de Dios”. Al dejar la escuela, fui con otro tío para ser aprendiz de carpintero. Cuando tenía 21 años, y debido al hecho de que éramos artesanos, nos encontramos con el bache económico de principios de los años 30, y descubrí que los artesanos podrían ser maestros de carpintería demostrando sus cualidades en la ciudad y los gremios. Con algunos problemas lo conseguí, y me gustó tanto el trabajo que nunca intenté obtener ninguna clase de ascenso.
Actualmente tienes 92 años y 104 días de edad. ¿A qué le atribuyes tu larga vida?
Me casé con una mujer de Gales, quien me enseñó un dicho galés: “Cuando todo el mundo corra, permanece tranquilo”, y parece que yo he estado haciendo esto desde entonces. Esa debe ser parte de la respuesta, porque mucha gente está corriendo hacia lo que yo veo como un suicidio, llevando a cabo hábitos que cualquiera sabe que son peligrosos. Siempre he aceptado que el mayor error del hombre es intentar volverse carnívoro, contrario a la ley natural.
Inevitablemente, supongo, en los próximos diez años una mañana no me levantaré. ¿Entonces qué? Habrá un funeral, habrá un pequeño grupo de gente en él y, como Shaw predijo para su propio funeral, también estarán los espíritus de todos los animales que nunca comí. En tal caso, !será un gran funeral!
¿Cuándo te hiciste vegetariano?
Fue en una resolución que tomé en el día de año nuevo de 1924, así que no he comido carne o pescado en 78 años.
Háblame sobre los primeros días de la Vegan Society
En los dos años previos a que formáramos un grupo democrático, fui yo quien literalmente se hizo cargo de todo. De la respuesta que obtuve —cientos de cartas—siento que si yo no hubiera formado la organización algún otro lo habría hecho, aunque habría tenido un nombre diferente. La palabra “vegan” fue inmediatamente aceptada y formó parte de nuestra lengua y ahora está en casi cada diccionario del mundo, supongo. No puedo evitar el comparar nuestra atractiva revista trimestral con mi humilde “Vegan News” la cual produje con mucho trabajo. Normalmente pasaba una noche entera reuniendo las distintas páginas y grapándolas juntas. Limité el número de suscriptores a quinientos, porque no podía hacer frente a un número mayor. Comparada con la democracia, la dictadura tiene ventajas evidentes. En los primeros días de la “Vegan News” pude hacerlo todo a mi manera. No creo que pudiera haber sobrevivido si hubiera tenido que escribir a la poca gente preocupada y preguntarles por su opinión. No tenía teléfono ni coche —sólo podía esperar que ellos entendieran mi propósito, hasta que le cedí el trabajo a un comité.
¿Tiene algo que ver tu veganismo con creencias religiosas que puedas tener?
Nunca tuve ninguna profunda. Nunca he sido lo bastante inteligente para ser ateo —pero sí un agnóstico. Algunos teólogos creen que Cristo fue un esenio. Si él lo fue entonces era vegano. Si estuviera vivo hoy, sería un propagandista vegano itinerante en lugar de ser el predicador itinerante de aquellos días, difundiendo el mensaje de compasión. Entiendo que ahora hay más veganos sentados en la comida de los domingos que anglicanos atendiendo el servicio matutino del domingo. Creo que los anglicanos deberían alegrarse por la buena noticia de que al menos alguien está practicando el elemento esencial de la religión cristiana: la compasión.
¿Qué encuentras más difícil en el hecho de ser vegano?
Bueno, supongo que es el aspecto social: excomulgándome a mí mismo de esa parte de la vida en la cual la gente se reúne para comer. La única forma en la que este problema puede suavizarse es que el veganismo sea cada vez más y más aceptable en pensiones, hoteles, dondequiera que uno vaya, mientras espera que algún día se convierta en la norma.
Y la otra cara de la moneda: ¿Qué te parece lo más fácil de ser vegano?
La gran ventaja de tener una conciencia limpia, y el creer que los científicos deben aceptar ahora la conciencia como parte de la ecuación científica.
¿Cómo de importante ha sido la jardinería en tu vida?
Cuando vivía en Leicester un amigo mío me dejó usar una parcela. Cuando los cultivos maduraban, tenía que llevarlos cuatro millas al otro lado de la ciudad. Cuando tuve la suerte de obtener un trabajo en Keswick, conseguí una casa con un acre de jardín, lo cual fue un sueño hecho realidad. Mis cubos de abono se llenan con todas las malas hierbas, césped segado, restos de vegetales del jardín, hojas muertas —ningún abono animal. Por cierto, todo lo que cavo lo hago con una horquilla —no una pala— para proteger a las lombrices.
¿Cuál es tu opinión sobre los organismos genéticamente modificados?
Como dice el viejo proverbio, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente es demasiado bueno para ser verdad, y estoy seguro de que esto es un clásico ejemplo, sin contar con la irreversible naturaleza genética de lo que es nuestro suministro de comida básico en el futuro.
¿Cuál es tu opinión acerca de los deportes sangrientos?
Es lo más bajo a lo que se puede llegar. Aunque pudiera ser necesario, estando ya metidos en este lío, el tener que matar a algunas criaturas por su propio bien, el matar criaturas por diversión debe ser la peor bajeza moral.
¿Cuál es tu opinión sobre los experimentos en animales?
Dije que los deportes crueles son lo más bajo a lo que se puede llegar, pero creo que los tendré que subir un poco hacia arriba y poner la vivisección en el fondo. Algo que siempre deberíamos preguntar cuando creemos que la crueldad está ampliamente delegada en gente que la lleva a cabo, es la sencilla cuestión ¿si esos matarifes y vivisectores no estuvieran allí, podríamos llevar a cabo las acciones que ellos están cometiendo? Si no podríamos, no tenemos derecho alguno a esperar de ellos que hagan esas cosas por nosotros. La mayoría de medicinas ortodoxas se testan en animales, y quizás sea ésta la mayor incoherencia en vegetarianos y veganos que toman medicinas ortodoxas; una incoherencia todavía mayor que la de vestir piel o lana, porque éstos son subproductos de una industria que se dedican principalmente a suministrar carne.
¿Qué opinas acerca de la acción directa?
Nunca me he involucrado en ello. Respeto enormemente a la gente que lo hace, creyendo que es la más directa y rápida manera de alcanzar sus fines. Si yo fuera un animal en una jaula de vivisección, agradecería a la persona que la rompiera y me liberara, pero, habiendo dicho esto, siempre debemos recordar: ¿Es posible que nuestro acto pudiera ser contraproducente? No diré ni “sí” ni “no”, puesto que no conozco la respuesta.
¿Qué consideras el mayor logro de tu vida?
Conseguir aquello que me propuse: sentir que fui un instrumento para comenzar un estupendo nuevo movimiento, el cual no sólo pudiera cambiar el curso de las cosas para la humanidad y el resto de la creación, sino además alterar las expectativas de supervivencia del hombre en este planeta.
¿Tienes algún mensaje para las muchas miles de personas que ahora son veganas?
Que adopten una perspectiva global de lo que el veganismo significa —algo más que encontrar una nueva alternativa a la tostada de huevos revueltos o una nueva receta para el pastel de Navidad. Que tomen consciencia de que están en algo realmente importante, algo que no se había intentado hasta hace 60 años, y algo que responde razonablemente a cada crítica que se le hace a cualquier nivel. Eso no implica semanas o meses estudiando tablas nutricionales o leyendo libros de los así llamados expertos —significa asimilar unos pocos hechos simples y aplicarlos.
¿Tienes algún mensaje para los vegetarianos?
Que acepten que el vegetarianismo es sólo un paso intermedio entre el consumo de carne y el veganismo. Habrá veganos que hicieron el cambio de una sola vez, pero estoy seguro de que para mucha gente el vegetarianismo es un punto de parada necesario. Todavía soy un miembro de la Vegetarian Society para seguir en contacto con el movimiento. Estuve encantado de saber que en la Conferencia Vegetariana Mundial en Edimburgo la dieta fue una dieta vegana y que los delegados no tuvieron otra opción. Esa pequeña semilla que planté hace 60 años está haciendo sentir su presencia.
¿Qué piensas sobre la manera en la que la Vegan Society se ha desarrollado desde que la estuviste dirigiendo?
Mejor de lo esperado, ciertamente. El genio está ahora fuera de la botella y nadie lo puede volver a meter en los ignorantes días anteriores a 1944, cuando ésta semilla fue plantada por gente llena de esperanza. Ahora en cualquier lugar que el hombre viva, puede tener una dieta vegana. Todo el trabajo pionero fue hecho por voluntarios. En cierta manera, todos a quienes la organización ha pagado para hacer el trabajo de oficina, han sido voluntarios. Incluso nuestro jefe ejecutivo tiene un salario por debajo de cualquier otro en el sector comercial. Porque no nos podemos permitir más. Así que la Vegan Society siempre ha sido apoyada por la labor voluntaria. Y estamos enormemente agradecidos a esa gente, porque sólo el cielo sabe qué pasaría si todos ellos se marcharan.
¿En qué dirección opinas que debería ir la Vegan Society en el futuro?
Declino el hacer cualquier sugerencia a un movimiento que parece ir marchando tan bien y propagándose por todo el mundo. El edificio que ha sobrevivido a toda clase de ataques antes de que nosotros empezáramos nuestro trabajo se está ahora derrumbando debido a su propia debilidad inherente a su estructura. No sabemos qué progresos espirituales podría tener el veganismo a largo plazo, durante generaciones, sobre la Humanidad. En verdad esto daría lugar a una civilización diferente, y la primera en toda nuestra historia que verdaderamente mereciera el nombre de civilización.
*********************************Versión original en inglés
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