Revista 100% Verde
Ignasi Cubiñá es biólogo de formación, con experiencia en el mundo de la industria alimentaria y farmacéutica. Es además socio fundador y director de Eco Intelligent Growth S.L. y, desde su creación, forma parte de la junta directiva de Ecoemprenedors.cat.
En Quenergia hemos querido conversar con él sobre sus proyectos profesionales, en sintonía con un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente y siguiendo la teoría de que el replanteamiento antes de avanzar puede ser una buena manera de caminar hacia el saber.
Y en 2005 fundáis Eco Intelligent Growth…
Eco Intelligent Growth se basa en el concepto del cradle to cradle®. ¿Nos lo puedes explicar? En realidad se trata de un concepto muy intuitivo que significa de la cuna a la cuna y busca un modo de vivir en el que la actividad humana no esté reñida con la actividad del resto de especies del planeta.
En el planeta, la única especie que genera residuos no utilizables es el hombre. Por lo tanto, nosotros lo que hacemos es inspirarnos en la naturaleza.
De hecho, hay un libro que es el manifiesto del cradle to cradle y sus descubridores, el químico alemán Michael Braungart y el arquitecto americano William McDonough, plantean fundamentalmente cambiar el status quo y apostar por una sociedad de calidad que genere prosperidad a corto, medio y largo plazo.
Hay que replantearse el modelo productivo heredado de la revolución industrial, que es un modelo lineal en el que extraemos recursos, producimos bienes y servicios y generamos residuos. Además esta propuesta de negocio, es inviable por la pérdida de valor material y energético en cada paso que se hace.
Nosotros proponemos una economía circular para montar una sociedad también circular y basada en tres principios inspirados en la naturaleza. El primero es waste=food, es decir, la no existencia de residuo. El segundo es el uso exclusivo de energías renovables. Y el tercero, fundamental y probablemente el menos conocido, es la creación de diseños que celebren la diversidad, desde el punto de vista biológico, cultural y conceptual.
A nivel español o europeo, ¿está popularizado el cradle to cradle? La verdad es que más a nivel europeo que a nivel español. A nivel de España nosotros llevamos unos seis años promoviendo la idea. Estamos empezando a coger masa crítica, sobretodo en determinados sectores. Empezamos con el sector de la construcción y nos estamos empezando a mover por la industria del textil, por ejemplo.
De hecho, el téxtil fue de los primeros sectores en que empezó a haber creatividad e innovación cradle to cradle a nivel europeo. Estamos también muy interesados en aportar nuestro valor al sector de la automoción o al del packaging, pero en España hasta ahora las empresas, o no han entendido bien la propuesta, o no han visto la necesidad inmediata de empezar a rediseñar las cosas de esta manera.
Yo creo que ahora, y esto tiene mucho que ver con la crisis actual, estamos llegando a ese punto. En el que no hay alternativa. Una de las opciones, para nosotros, la opción, es lo que promueve el cradle to cradle.
¿Aplicar el cradle to cradle implica directamente más inversión? Sí que es verdad que en algunos casos necesitas una cierta inversión inicial para modificar algún aspecto del proceso o de la cadena de suministro, pero normalmente el cradle to cradle cuando se aplica en productos lo que hace es justamente simplificar procesos y productos, por ejemplo, racionalizando el uso de materiales.
Eco Intelligent Growth aprovecha recursos más allá de la optimización, ¿cómo funciona esto? La gente normalmente entiende la optimización como el hecho de reducir recursos, contraer, minimizar.
Nosotros lo que pretendemos es generar abundancia, por lo tanto, pretendemos tener una actividad que genere abundancia, que genere más puestos de trabajo y que finalmente maximice los beneficios para todos los actores. Es cierto que como cualquier empresa nos tenemos que adaptar a las coyunturas y no siempre es fácil. Especialmente desde el punto de vista de los recursos humanos y más en este caso que se trata de una consultoría.
Pero la idea fundamental de Eco Intelligent Growth es promover un entorno de trabajo, de desarrollo económico que fomente la generación de abundancia, sobretodo la generación de recursos materiales y energéticos.
Llegamos a la maximización de los beneificios sociales a través de la eco-eficacia en la gestión del capital natural (materiales, energía y territorio).
¿Qué diferencia hay entre la certificación LEED y un edificio cero emisiones? La certificación LEED® (Leadership in Energy and Environmental Design) es una certificación americana que propone una aproximación más o menos holística a la arquitectura sostenible.
Tiene seis capítulos, por lo tanto, en un principio abarca todo lo que son los elementos físicos y de funcionalidad de un edificio. Desde la selección de materiales, a la gestión de energía, a la calidad del aire, a la gestión del agua, a la utilización de recursos.
Un edificio cero emisiones, realmente no sé lo que quiere decir, porque para mí un edificio 0 emisiones no existe. Primero, si hablas de un edificio cero emisiones significa que está vacío, por tanto, hacer edificios vacíos no encuentro que tenga mucho sentido. Ni los bosques son cero emisiones. Podrían ser, que tampoco lo son, neutrales, pero desde luego no son cero emisiones.
Es el típico concepto que ha hecho fortuna en el mundo del márketing pero que no tiene contenido, no tiene sentido.
Además otro tema, el cero es el estado estacionario, 0 significa muerte. Nosotros diseñamos para la vida no para la muerte, por tanto, no tiene ningún sentido diseñar para el cero.
Fuente: Quenergia
Parte I de la entrevista
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