Entrevista al presidente de AMFECCO (México)

*Imagen de portada: Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México

Retomando el ciclo de entrevistas, hoy toca hablar con el optometrista mexicano Álvaro Alcalá Pérez, presidente de AMFECCO, que son las siglas de Asociación Mexicana de Facultades, Escuelas, Colegios y Consejos de Optometría. AMFECCO es el máximo organismo de Optometría en México, y por tanto su labor es imprescindible, más si cabe ahora, que recientemente se ha modificado el Artículo 79 de la Ley General de Salud que regula legalmente el ejercicio de la optometría en este país, algo que era más que necesario desde hacía tiempo y que permitirá que poco a poco las cosas funcionen como deben funcionar.

— La primera pregunta es obligada: Cuéntanos que ha significado la reforma del Artículo 79 de la Ley General de Salud para la optometría mexicana y como era la situación en México antes de este gran paso. Háblanos también sobre el apoyo que habéis tenido de figuras políticas importantes

— Así es, es un gran paso histórico para la Optometría de México. Luego de 60 años de existir la práctica profesional, es hasta esta fecha en que se logra un reconocimiento constitucional. Esto por supuesto, a más de significar dicho reconocimiento, es además una dignificación a la profesión y lo más importante, la elevación del nivel de atención para la población.

Antes, no era legalmente necesario, el que para ejercer la Optometría, se contara con una preparación académica, por lo que todo se centró en una venta de anteojos que en muchos casos eran mal graduados, además de pasar por alto la detección oportuna de patologías y degeneraciones, que causan daños irreversibles y ceguera.

Afortunadamente, tuvimos una gran labor de todos nuestros compañeros y los integrantes de la Asociación, para acercarnos a los legisladores de la Cámara de Senadores, quienes nos escucharon y apoyaron. Sin este apoyo, no hubiera sido posible avanzar.

— ¿Cuánto tiempo ha durado este proceso y qué crees que fue lo más difícil?

— El proceso duró casi dos años y medio. Lo más complicado fue la presión por parte de algunos grupos que se opusieron a la reforma.

— ¿Cuáles son las principales competencias del optometrista mexicano y en qué lugares está capacitado para desarrollar su actividad?

— Principalmente en el área de refracción, visión binocular, lentes de contacto y salud ocular, por mencionarte las más comunes a las que la mayoría de los optometristas se dedican. Los lugares son los consultorios de optometría, las clínicas oftalmológicas, los centros de salud, hospitales, escuelas, etc.

— Uno de los objetivos de este blog, casi que el más importante, es ser una plataforma para dar a conocer la optometría a la sociedad en general, ya que considero que, al menos, en España, aún no somos lo suficientemente conocidos. Por ello, me gustaría saber si conoce bien la sociedad mexicana al optometrista y su función. Por otro lado, ¿qué acciones crees que son adecuadas llevar a cabo para potenciar más esta información?

— Desafortunadamente padecemos el mismo mal. La sociedad  mexicana no tiene bien claro qué hace un optometrista. Nosotros achacamos esto, en parte a la falta de reconocimiento legal y por otro lado, a la falta de difusión. Hemos tratado de cambiar esto, haciendo un trabajo más organizado de comunicación entre los Colegios de cada Estado de la República, hacia la población en general, hacia las autoridades de salud y educativas de cada entidad y hacia otras profesiones del área de la salud.

«Otorgamos facilidades y organizamos eventos totalmente dirigidos a los estudiantes»

— A mi juicio personal, otra de las cosas importantes con respecto a nuestro colectivo es la relación profesional con los oftalmólogos, con el fin de colaborar mutuamente y, en definitiva, ofrecer una mejor atención al paciente. Todo ello definiendo y sabiendo bien las competencias de cada uno, por supuesto. ¿Cómo es vuestra relación con ellos?

— Los oftalmólogos mexicanos muchas veces desconocen las áreas de acción de un optometrista, especialmente los de mayor edad, además de sus grados académicos. Sin embargo hay sus grandes excepciones, oftalmólogos que tienen muy claras las competencias de uno y de otro, que entienden además que no somos competencia sino complementarios uno del otro y que trabajando juntos crecemos más. Por eso mismo el punto anterior de comunicar también hacia otras profesiones del área de la salud, empezando por los de la salud visual.

— Una más personal: ¿Por qué decidiste en su día estudiar optometría y qué es lo que más te gusta de tu profesión?

— Mi elección fue fortuita. Yo esperaba otra carrera y por mero trámite entré a Optometría. No ha habido un solo día, desde que inicié, que me haya arrepentido. Lo que más me gusta, y a la vez me sorprende, es que los pacientes me confían el que para mí, es el sentido más preciado del ser humano. Tener el privilegio de atender el instrumento con el que el ser humano percibe el mundo.

— Aquí en España, nuestra titulación se denomina “Óptica y Optometría” ya que se le da bastante importancia durante la carrera a la parte más física de la óptica y a la relacionada con el montaje en taller, propiedades de las lentes… etc. ¿Es igual allí o la carrera tiene un carácter “más clínico” como ocurre en otros países?

— Es más clínica. La carrera se denomina Optometría nada más (al menos las más recientes, en el pasado había Optometrista contactólogo en algunas). Se centra más en los aspectos refractivos, de visión binocular, percepción, patología, etc.

— ¿Qué opinas de que otros países, como EEUU o Reino Unido, los optometristas puedan emplear fármacos diagnósticos, como midriáticos y ciclopléjicos, fármacos para el control del glaucoma e incluso hacer pequeñas cirugías? En España esto no es posible, a día de hoy, y según tengo entendido, tampoco en México. ¿Estarías de acuerdo en que este modelo llegara a México algún día? ¿O donde piensas que estaría el límite?

— Me parece bien. Creo que conforme las especializaciones avanzan, debemos de ampliar nuestros horizontes. El optometrista mexicano, tiene conocimientos de farmacología general y ocular, además de preparación práctica en estas áreas. Las necesidades de salud de la población y la misma preparación académica, son las que van definiendo los límites. En mi opinión no debemos ponernos límites, debemos dejar el horizonte abierto y el tiempo irá dictando los mismos cambios.

— ¿Es elevado el número de extranjeros estudiando optometría en México? Por otro lado, ¿es habitual que los optometristas mexicanos ejerzan en otros países?

— Actualmente el número es menor. Antes había más centroamericanos, pero con la apertura de la Licenciatura en países como Costa Rica, la fluencia ha disminuido. Sin embargo, los convenios generados entre Universidades de México con Colombia y España, han mantenido un flujo constante de estudiantes entre estos países.

— ¿Qué tiene pensado hacer AMFECCO para regularizar a todos aquellos que ejercen sin papeles? ¿Cerrarán los centros ópticos que no dispongan de ellos?

— La intención de AMFECCO no es cerrar ópticas, si no que la población esté segura de que quien lo revisa sea un Técnico o un Licenciado en Optometría. Para el personal que no cuente con los niveles académicos mínimos, estamos trabajando en proveer de las facilidades para que eleven su nivel.

«Desafortunadamente padecemos el mismo mal: la sociedad no tiene bien claro qué hace un optometrista»

— En España, para regular la profesión y agrupar a todos los profesionales ópticos-optometristas, existe el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, y a su vez, distintas Delegaciones a lo largo de la geografía española. ¿Ocurre igual en las distintas regiones de México?

— Efectivamente. En México hay 32 Estados y el Distrito Federal. Actualmente tenemos Colegios de profesionistas en 27 de estos. Ellos son los que tienen la obligación de vigilar el ejercicio profesional, además de prestar un servicio social profesional, brindar mejora continua a sus agremiados, etc.

— Este blog lo escribe un estudiante universitario, por tanto no puedo acabar esta entrevista sin acordarme de mis compañeros mexicanos. ¿Cómo es la vida de un estudiante de Optometría en México? ¿Son parte importante de la profesión ya durante la carrera? ¿Es habitual que asistan a congresos o actividades fuera de la Universidad?

— AMFECCO ha trabajado desde hace ya casi tres años en esta parte. Hemos tratado de mantener una presencia constante en las distintas Universidades del país, además de otorgar facilidades y eventos totalmente dirigidos a los estudiantes que el día de mañana formaran parte de las filas de nuestros Colegios. A día de hoy, existe un Consejo de Estudiantes a nivel nacional, integrado en su totalidad por universitarios, que ven por la difusión y el crecimiento de su carrera.

— ¿Es frecuente que los estudiantes trabajen en ópticas o en cualquier otro sitio donde les esté permitido mientras están estudiando la carrera en la Universidad?

— Sí, sucede a menudo, especialmente con estudiantes de últimos semestres. Comienzan como pasantes y una vez graduados, continúan como Licenciados.

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Agradezco también a la compañera y amiga Jeannine Hernández, Licenciada en Optometría (Universidad Autónoma de Aguascalientes) y responsable de comunicación de AMFECCO, por ponerme en contacto con Álvaro.

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