Entrevista ficticia a COVID-19, con el permiso de @mimesacojea

Esta conversación irreal surge tras 30 días de confinamiento en el hogar, con apenas 3 salidas al súper, afortunadamente sin fiebre, puede que algún delirio, y dos niñas de 4,5 años con las que conciliar trabajo, vida y lograr mantenerlas con vida.

Los primeros casos de COVID-19 se notifican en China, en la región de Wuhan, el 31 de diciembre de 2019 y el virus se identificó el 7 de enero de 2020 con el nombre de SARS-CoV-2. En España, el primer caso se identifica en La Gomera, el 31 de enero.

-Buenas tardes, ¿cómo debo llamarlo, señor o señora COVID-19?

-Por favor, ¡menuda pregunta! Soy la señora COVID-19, recuerde que soy una enfermedad causada, eso sí, por el coronavirus ese SARS no se qué...

-Vale, es que hay un lío montado con el género...

-Se lían porque quieren, con lo fácil que es acudir a la Fundeu ...

-Vale, vale... Ante todo, gracias por aceptar esta entrevista. Lo primero que me genera curiosidad es saber por qué eligió La Gomera como primer lugar para hacer acto de presencia en España.

-Bueno, aquello fue un poco rocambolesco. Realmente yo había llegado a Alemania, vía China, a lomos de una mujer asintomática que se lo contagió a un hombre. Este, posteriormente, coincidió en un curso con el turista alemán que después viajó con otros cuatro a La Gomera... y ahí se lio.

-Sí, pero más la lio usted en el hotel de Adeje, en Tenerife, con el turista italiano que dio positivo...

-Ay, sí, la verdad es que no pensé yo que cerraran a cal y canto aquella instalación, pero parece que aquella decisión fue acertada, dicen los epidemiólogos. Yo de todas formas me pude escapar...

-¿Qué puede usted decir sobre su origen?

-No está claro, la verdad, yo de pronto me vi rulando por Wuhan, pero no sé quién me puso en circulación...

-Hombre, habrá sido el virus, digo yo...

-Mujer, soy de género femenino, recuerde... aunque mujer tampoco soy...

-Sí, perdone, la costumbre de las frases hechas... Sobre su origen, ¿entonces lo del pangolín...?

-Eso dijeron al principio, pero se precipitaron... al final han tenido que retractarse.

-Y entonces, ¿de verdad que aún no sabemos su origen?

-Pues yo no lo sé, ¿lo sabe usted?

-A ver, yo no, por eso se lo pregunto...

-Vale, yo le contaría un rollo sobre mi genoma completo, pero eso sería más bien para publicar en Science, no en un blog de mala muerte como este...

-Oiga, sin faltar...

-Disculpe, tiene razón, si he aceptado hablar con usted... es que estoy un poco estresada con tanta expansión.

-¿Hasta cuándo piensa deambular por ahí?

-Pues eso depende de ustedes, de lo confinados que estén, de las políticas sanitarias nacionales y de si deciden erradicarme o convivir conmigo...

-¿Qué cree usted que pasará?

-Lo que yo opine da igual, prefiero recurrir a los que saben de verdad.

-Oiga, y lo de la cuenta de Twitter en español, ¿es un fake o es usted de verdad?

-Bueno, digamos que les he autorizado a hablar en mi nombre, me hace tanta gracia...

-No creo que la cosa esté para bromas, ha muerto mucha gente.

-Lo sé, no es realmente mi intención, me han hecho así...

-Tras escuchar algunas de las manifestaciones públicas de algunos mandatarios europeos, alguno de ellos ha sufrido en primera persona sus efectos, como Boris Johnson. ¿Fue una venganza?

-Bueno, yo creo que jugó con fuego... al final está sufriendo mis efectos, aunque he decidido no apretarle demasiado...

-¿Qué hará cuando den con la vacuna?

-Bueno, yo sé que tengo un recorrido limitado... Todo dependerá de si dan con ella, algunos expertos no lo tienen tan claro.

-¿Tendremos que aprender a vivir con usted? ¿Cuánto nos costará inmunizarnos?

-A saber... parece que quien se sobreponga a mis efectos estará inmunizado, o eso dicen.

-¿Ha visto cómo está dejando la economía? ¿Quién pagará la cuenta de toda esta crisis?

-Yo no, desde luego. Bastante tengo con lo mío, con esa pinta de pelota de plástico de esas antiestrés hortera con la que me representan... y yo no soy así.

-Señora COVID-19, yo no quiero quitarle más tiempo, pero permítame una última pregunta. ¿Cómo podemos explicarle a nuestros hijos e hijas pequeños qué es usted?

-No será tan difícil, por ahí estoy oyendo que si soy un bichito, que si el presidente dice que la gente no puede salir a la calle... qué simplista todo, tantos años de estudios y de didáctica de profesores e investigadores para decir que soy un bichito, ¡por favor!

-No saben ni de dónde salió usted, imagine explicarlo a los niños pequeños...

-Si, sí, todo son excusas... Bueno, tengo que irme, no sé qué me depararán los estudios epidemiológicos ni la vida en sí.

-Venga, gracias por su tiempo...

-Adiós

-... ay, oiga, perdón de nuevo, ¿y las mascarillas? ¿dónde podemos comprarlas?

-Anda ya, lo que me faltaba, pregúntele al Spiriman ese...