Revista Cultura y Ocio

Ernesto Alterio y el déjà-vu en la bañera

Publicado el 30 marzo 2010 por Trilby @Trilby_Maurier
Lo bueno de ese defecto visual llamado persistencia retiniana -que nos permite crear la ilusión de movimiento entre imágenes fijas pasadas a una determinada velocidad- no es sólo que gracias a ella podemos ver el cine como algo más que una colección de bonitos fotogramas. Y es que, por encima de esa persistencia inmediata debe de quedar una especie de memoria visual adherida a la retina del espectador. Por este motivo, uno crea lazos y conecta no sólo imágenes y secuencias de una misma película, sino que puede crear un "macro-metraje" que conecta nuestro universo de imágenes. A veces, el efecto llega a ser chirriante, hiperbólico y los paralelismos despiertan un tufillo que delata cierta falta de originalidad. Ernesto Alterio y el déjà-vu en la bañeraEn este sentido, cabría preguntarle al actor Ernesto Alterio qué sintió cuando tuvo que interpretar dos escenas similares a través de la piel de dos de sus personajes más dispares, en películas distintas y dirigidas por directores diferentes. Lo del déjà-vu suena a chiste y el espectador puede verse salpicado de esa confusión temporal cuando compara la secuencia en la bañera de Los dos lados de la cama (Emilio Martínez Lázaro, 2005) con la de Rivales (Fernando Colomo, 2008) que se emitió este domingo en la Primera de TVE.
Aunque Javier, el inmaduro treintañero al que Ernesto Alterio da vida en el musical español, guarda poca relación con el personaje del ambicioso padre que anhela que su primogénito sea un campeón -en el fútbol y en la vida- de la película Rivales, ambos papeles obligaron al actor a poner cara de sorpresa ante el "shock" de pillar infraganti a una pareja en la bañera. En Los dos lados de la cama, su ex novia con la novia de su mejor amigo; y en Rivales, el entrenador del equipo de su hijo con el míster del equipo contrario. Y por mucho que los amantes se empeñan en aguantar la respiración bajo el agua... al final los personajes de Alterio acaban por descubrir todo el cotarro...


[La escena aludida, aparece al final del tráiler, 1´58"]

Desconozco si Fernando Colomer emula conscientemente a Martínez Lázaro, pero en cualquier caso, la escena -siendo el humor un sustantivo que precisa de factor sorpresa- suena repetitiva... Y más aún, protagonizada por el mismo actor, la cosa ya resulta extraña... Y la carcajada se queda, en un confuso déjà-vu y la sonrisa en una mueca de medio lado. Pero, a pesar de los paralelismos de guión, Alterio siempre dignifica su interpretación y sus rocambolescos personajes.


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