Errejón

Durante las pasadas fiestas, el ínclito político podemita, defenestrado por el líder mesiánico, no se dedicó a comentar el tema catalán, la situación internacional o la problemática de la inmigración; al contrario, abrió una encuesta en Instagram para que sus “followers” (no sé por qué no escribimos directamente “seguidores”) se pronuncien sobre si les agrada más la imagen con o sin gafas, del atractivo diputado. Ganó por goleada la instantánea de la izquierda. Me imagino a D. Mariano el impasible promoviendo un estudio sobre si si imagen es más o menos favorable al público con lentes; si le queda bien la barba o si debe modificar en alguna medida el balanceo de sus extremidades superiores durante la práctica deportiva. Es sabido que la política espectáculo forma parte indisoluble de otra, con mayúsculas, mucho más compleja, pero con menos tirón popular. Es el inicio de la meteórica carrera hacia el estrellato del joven progresista.