Errejón II (O como mentir poque sí)

Acabo de llegar de hacer la compra y, en estas fechas que tengo un poco más de tiempo libre, aprovecho para preparar una buena sopa de pollo, puerros y jamón. A ver que tal me sale

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Tal fue el texto publicado en Tweeter por el Sr. Errejón durante las pasadas navidades, adjuntando la fotografía primera de las dos que ilustran nuestra entrada del día. Las redes sociales son peligrosas, y eso debería saberlo muy bien el político emergente, que se vio respondido con un detalle de la fecha en que se realizó la compra, esto es, el día 20 de Noviembre, un mes antes, largo, de lo indicado por D. Iñigo. La mentira es tan burda como innecesaria; no creo que a los votantes les interese lo más mínimo la dieta habitual de sus próceres y tampoco me parece que sea una forma de acercarse al pueblo llano cuando se publican instantáneas de su líder mesiánico en reservados de los mejores restaurantes de la capital. Sin embargo, pone algo evidente de manifiesto: Mienten, mienten siempre, cuando es necesario y cuando no; sería una ocasión espléndida para afirmar que el embuste va en el ADN de esta formación política, aunque creo que ya no es ni necesario; los votos se les caen solos y sin hacer acto alguno de contricción.