♥ Errores que debes evitar en tu rutina de cuidado facial

Fuente Aunque los rituales de belleza existen desde hace siglos y en la actualidad hay cada vez más mujeres que se preocupan por cuidar su piel tanto por dentro como por fuera, durante todos estos años que me he dedicado a escribir sobre temas de salud y de belleza, me he dado cuenta que por desconocimiento y falta de información se siguen cometiendo varios fallos que si los corregimos, sin lugar a dudas, van a marcar una significativa diferencia en nuestra piel. Así que sin más preámbulos te invito a que te quedes para conocer cuáles son  algunos errores que se suelen cometer en las rutinas de cuidado facial y qué hay que hacer para evitarlos.
1. No desmaquillarte antes de ir a dormir. Este es un error que a pesar de que se insiste por activa a y pasiva de lo dañino que es para la piel no retirar el maquillaje antes de irse a dormir, todavía mucha gente lo sigue comentiendo. ¿Los motivos? posiblemente la pereza, el cansancio, la falta de interés por cuidarse, entre muchos otros. El problema es que la piel tiene memoria y cuando han pasado los años y te das cuenta de que no haberte retirado el maquillaje antes de ir a dormir durante la noche, ha causado estragos en tu piel, puede ser un poco duro. Sin embargo, soy de la opinión de que nunca es tarde para empezar a cuidar tu piel y realizar una limpieza adecuada a las necesidades de tu piel y a tu estilo de vida. Está en tus manos evitar que la limpieza facial siga estando infravalorada.
2. No tengas miedo de aplicar aceites en tu rostro. Ya he perdido la cuenta la cantidad de veces que he leído comentarios en el blog del estilo: "tengo la piel mixta o grasa y los aceites o productos que los contengan me aportarán más grasa". ¡ERROR! Por desconocimiento y por creencias equivocadas, las personas que piensan que usando aceites van a perjudicar su piel se están perdiendo la posibilidad de aportarle a su piel excelentes beneficios. Existe una gran variedad de aceites esenciales que ayudan a la regulación de la producción de sebo en la piel como por ejemplo el aceite de árbol de té (bastante conocido por sus propiedades astringentes), el aceite de jojoba, copaiba, madreselva, etc. Además los aceites potencian la regeneración de la piel y por si eso fuera poco son excelentes para limpiar el rostro de impurezas y retirar el maquillaje sin dejar un rastro de grasa y protegiendo el manto hidrolipídico de la piel. No en vano el aceite de oliva está entre mis aceites de belleza consentidos.

3. Las toallitas desmaquillantes no son nada buenas para piel. Sé que son muy prácticas y cómodas de utilizar, sobre todo en días duros y de mucho cansancio. Sin embargo, no son el producto ideal para limpiar tu rostro, a menos que después utilices otro limpiador para retirar todos residuos que te puedan quedar, así quesi tienes que usar un producto extra lo mejor es que sea un limpiador completo y respetuoso con tu piel. Si no te queda más remedio tener que echar mano de toallitas desmaquillantes, úsalas con cuidado de forma circular y si estirar la piel. Busca que contengan ingredientes suaves e hidratantes porque sino lo único que conseguirás es resecar tu piel de mala manera.
4. Evita aplicar jabones y productos con alcohol en tu rostro. Este punto no termina de quedar nada claro sobre todo para las personas que tienen la piel mixta y grasa que piensan que son los productos más adecuados para limpiar y quitar la grasa. ¡Pues no! Y lo siento si soy un poco pesada con este tema, pero me gustaría que quedara claro de una buena vez que no hay que confundir lel exceso de  grasa  con la grasa que produce la piel que proporciona un película de protección.  Al usar productos fuertes y agresivos con la piel lo único que conseguirás será poner tu piel en desventaja frente a los radicales libres y el envejecimiento prematuro. Puedes recurrir a aguas micelares o tónicos suaves que contenga flor de azahar (nerolí) o flor de aciano por ejemplo.

Fuente5. No conocer tu tipo de piel. Aunque parezca mentira, me sigo encontrando con gente que no sabe qué tipo de piel tiene y por tanto no sabe qué productos son los que debe utilizar para suplir sus necesidades. La piel es muy compleja y hay infinidad de tipos como la normal, la mixta, de normal a mixta, de mixta a grasa, grasa y acnéica, mixta y deshidratada, seca, muy seca, sensible, mixta y sensible, sin entrar en detalle en las que sufren rosácea, soriasis u otros padecimientos que ya deben ser tratados con el respaldo de un médico especialista. Así que si por casualidad tú que estás alo otro lado de la pantalla, no estás del todo segura de tu tipo de piel, no tengas vergüenza en acudir a un profesional para que analice tu piel y te indique cómo es realmente. Por otra parte, también debemos tener presente que la piel cambia mucho durante el año según la estación en la que nos encontremos.
6. No usar el mismo tipo de productos todo el año. Este punto está relacionado con lo que he comentado anteriormente sobre los tipos de piel, ya que como bien sabes las inclemencias del tiempo afectan la piel del rostro, del cuerpo y también el cabello. Para que quede más claro, en mi caso personal, tengo la piel de normal a mixta con una gran tendencia a la deshidratación la cual se ve muy afectada cuando bajan las temperaturas, es decir en invierno. Pero cuando llega el buen tiempo mi piel parece que vuelve a ser más mixta y ya no necesita de productos tan untuosos e hidratantes como en invierno, la noto más tolerante y puedo usar limpiadores al agua, cosa que en invierno mi piel casi no tolera. Por tanto, una vez más insisto, aprende a conocer a fondo tu piel, para que cuando te "hable" sepas a la perfección lo que te está pidiendo en cada momento. 
7. Menos siempre es más. Lo cual quiere decir que a veces no es necesario usar una gran cantidad de productos para que tu piel esté en óptimas condiciones. La clave es es encontrar el producto adecuado que llene todas las necesidades que demanda nuestra piel y eso sólo se consigue probando, tomando nota de los ingredientes que nos funcionan bien y los que no y prestando mucha atención a los resultados que vamos obteniendo día con día.
Fuente8. No uses productos que tu piel no necesita. Parece una recomendación obvia, pero cantidad de veces me he encontrado con mujeres de menos de 30 años buscando e incluso utilizando cremas antiedad muy fuertes. Cada personas es muy particular y habrá quienes tengan una genética muy buena que sobrepasen los 40 y su piel no necesite tratamientos antiarrugas y también puede darse el efecto contrario con personas muy jóvenes que ya sea por genética o por descuido tengan la piel muy estropeada que tenga la necesidad de aportarle nutrientes más potentes. Recuerda que si empiezas a utilizar productos que tu piel todavía no necesita, lo que conseguirás será volverla perezosa y que se acostumbre a ciertos componentes que traen las cremas y luego te pida más y más. Así que mucho ojo. Aplica tus productos de belleza con cautela y segura de que son los que verdaderamente necesitas. 
9. Evita lavarte el rostro con agua muy caliente. El agua muy caliente puede romperte vasitos capilares, causándote rojeces. Además el exceso de calor inflama la piel, la reseca y con el paso del tiempo causa flacidez.  
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10. Aplicar aceite en el momento equivocado. Los aceites son el mejor tesoro que tenemos para cuidar nuestra piel de forma efectiva y natural, pero hay que saber cuándo aplicarlos. Por ejemplo los aceites de aguacate o de coco que son ideales para pieles muy, muy secas, hay es usarlos por la noche antes de ir a dormir, pues de día la piel tendrá un aspecto brillante y excesivo que no será demasiado agradable. Así que si te gusta usar aceites durante el día recurre a aceites ligeros como por ejemplo el aceite de argán que se absorbe enseguida. Si tienes una piel mixta-grasa lo mejor es que no apliques tus aceites durante el día pues te van a aportar ese brillo extra del que tanto huyes y acortará la vida de tu maquillaje. Es muy importante también que tengas en cuenta que hay algunos aceites que son fotosensibles como por ejemplo los aceites esenciales de limón y toronja, lo cual quiere decir que estos reaccionan al sol y pueden inflamarte y enrojecerte la piel, así que lo mejor es usarlos por la noche. Por lo demás ya no tienes excusas para no usar aceites y mimar tu piel de la mejor manera.  
Espero que esta breve guía de algunos de los errores más comunes que se suelen cometer cuando cuidamos nuestro rostro te hayan sido de ayuda y que mejoren tus rutinas de belleza. 
¿Conocías todos estos errores? ¿Cuál te ha impactado más?
Me gustaría invitarte a compartir conmigo y el resto de lectoras en el apartado de comentarios, si conoces algún error que no haya mencionado en este artículo para poderlo añadir. El mundo de la belleza es infinito y podemos aprender unas de las otras. ¡Gracias por tu visita!
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