Es ahora o nunca!

Se aproxima la contienda electoral en todas las regiones de Colombia, y desde ya, se pueden observar a pre-candidatos, más candidatos que pre... desarrollando estrategias no solo pasa subir en las encuestas, sino para el 25 de octubre ser proclamados los ganadores.

Con respecto a Bucaramanga, mi ciudad natal, mi bella capital santandereana, es la primera vez de sus 392 años de fundación que se presenta un momento mediático para elegir un mejor alcalde, nuestra "Señora Bucaramanga" ya está cansada de los mismos problemas y de los mismos políticos, aquellos que lo único que han hecho es dejarnos un déficit social y económico tras su ineptitud al manejar la ciudad.

Es por eso que hoy me siento más esperanzado que nunca, Sergio Isnardo Muñoz, un Ingeniero Industrial de la UIS, exvicerector de la misma, y el cerebro del multimillonario Contrato-Plan de Santander, se está abriendo espacio entre los ciudadanos y la opinión pública para contender y así ser el único candidato con las capacidades, valores, fuerza, fundamento y estructura para vencer al candidato Liberal. Eso lo saben todos, tanto que los políticos miedosos y sin escrúpulos quieren a toda costa dejarlo sin oportunidad de participar en la ya contienda electoral.

Pero como ciudadanos no podemos permitir eso, no volveremos a tener la posibilidad de elegir a un Alcalde de sus calidades y con sus proyectos innovadores y eficaces en el campo de la educación. Tenemos esta gran ocasión de poder tener o por lo menos intentar ver un cambio. No la dejemos escapar.

Una persona así, refleja toda su transparencia, la sinceridad hacia su Ciudad y hacia los ciudadanos que la habitan. De pronto le pueden faltar otras calidades, pero ¿a quién no le faltan? En todo caso, él tiene un muy buen equipo que lo sostiene en lo que le puede faltar. ¿Cuándo podrán tener los bumangueses otra oportunidad como esta?

Voto, sin ningún reparo, por Sergio Isnardo Muñoz. Voto, sin ninguna duda, por Sergio Isnardo. No existe, para mí, dilema. Porque todo se reduce, cada vez que lo pienso, a la siguiente pregunta: ¿debo votar a la Alcaldía de Bucaramanga por un líder transparente, valiente e imaginativo que lo único que me promete es cumplir la constitución, rodearse del mejor equipo posible y construir sobre lo construido, o debo votar a la Alcaldía por el enésimo candidato inescrupuloso que se pasará los próximos cuatro años devolviéndoles los favores a una manotada de seres oscuros, recuperándoles el dinero invertido en la campaña a los empresarios de siempre y capoteando amenazas de las maquinarias que han sometido a la ciudad durante los últimos años?

¿De verdad vamos a ver borroso a un hombre que tenemos claro? Lo podemos ver sin pelo, pero no lo veamos borroso. ¿En serio vamos a dejarnos minar por los trucos publicitarios de las campañas ajenas? ¿Vamos a caer en la trampa que nos han armado para no unirnos alrededor de su nombre? ¿No es dejar de reconocer que algunos momentos de su vida ha trabajado con personas poco confiables, pero son las otras personas la del error o es él? ¿Vamos a quedarnos atrapados en discusiones que no vienen al caso? ¿Nos preocupa, a última hora, que haya más sentimientos que sensatez en nuestra elección? ¿Podría ser de otra manera? ¿Vamos a perder la oportunidad de sacar del gobierno municipal a los mismos de los mismos hombres que nos trajeron hasta acá? ¿Nos regresaremos 19 años atrás para elegir a uno que no termino de robar y quiere ganar para continuar su desfalco?

Yo no. Yo confío plenamente en el Ingeniero. Yo le tengo fe a ese talante. Y me niego a que me quiten mi alegría.

Finalmente, votaré por él, porque sé que no es único, peculiar sí, pero ni único ni indispensable. Más bien es un líder positivo enamorado de la prospectiva urbanística y con un proyecto de una nueva ciudad basado en el compromiso de la educación.

Realmente, amigos, votare por SIM porque quiero votar por mí mismo, y por eso los invito a hacerlo también.