¿Es demasiado tarde para reinventarte?

A veces me da la sensación de que los jóvenes de hoy, la generación a la que nos llaman “Millenials” o generación perdida (Grrrrr…), somos viejos prematuros. Me da la sensación conmigo misma, cuando me veo fuera de casa de mi madre, trabajando en una oficina, cerrando informes, ahorrando por lo que pueda pasar o quién sabe qué otras cosas que siempre habían hecho los adultos, en vez de preocuparme por las cosas que me preocupaban antes que eran, comparadas con las de ahora, nimiedades.

Lo veo también en las demás personas de mi edad. Cuando, de pronto, pasan de los 25 y sienten que ya tienen todo lo que tienen que tener, que no pueden encaminar su vida personal ni profesional por otros caminos y que pretenden quedarse estancados ahí, en el mismo sitio en el que están a los 25.

Eso sí que no lo veo en mí, porque choca totalmente con mi idea de la vida. Y tú tampoco deberías sentirte identificado. La capacidad de rienventarse, de volarlo todo por los aires y empezar de cero, la tenemos por ser humanos y lo mejor de todo, es que la tenemos muuuucho más allá de los vientitantos. Así que si realmente necesitas reinventarte para, el día de mañana, ser más feliz, para aspirar a más o para aprender más, hazlo.

Por ejemplo, el otro día hablé con una chica que me dijo que acababa de apuntarse a una carrera después de haberse sacado otra y haber trabajado de lo que había estudiado, porque un día se dio cuenta que no era lo que quería realmente, que nunca lo quiso en realidad. Me contaba que ahora se sentía demasiado mayor, junto a chicos de 18 y 19 años que están recién llegados y que no sabía si había acertado.

¿BROMEAS? Si hay algo más duro que sacarse una carrera es sacarse dos. Le dije que no iba a ser ni la primera ni la última persona de 28 años que llegara a una carrera de primeras y se juntara con chicas y chicos con diez años menos. Que la admiraba por haber tomado esa decisión, igual que admiro a aquel que deja su trabajo por otro que le hace más feliz o que monta su propio negocio pasados los 40… Porque esa gente, la gente que se cree capaz de hacer las cosas que se supone que no debería hacer “a su edad”, son la gente que terminarán dándole la vuelta a todo y cambiando el mundo. Estoy segurísima.

Y por si acaso alguna vez has sentido que era demasiado tarde para ti, hoy te traigo algunas de las razones por las que, si realmente lo deseas, deberías empezar a reinventarte: da igual a qué nivel, en qué ámbitos de tu vida o si es a mayor o menor escala, pero nunca puede ser tarde para vivir como siempre te hubiera gustado vivir: feliz.

1. Ser más mayor te hace estar más centrado:

Puede que todavía no sepas lo que quieres, pero seguro que sabes lo que no quieres, porque ya lo has probado. Estás centrado en tus objetivos porque la madurez, el paso de los años, tus vivencias y todo aquello que has hecho, que no has hecho, que has intentado y que no has conseguido o sí, forma parte de la persona que eres ahora, te ha hecho madurar, y tienes la cabeza mucho más amueblada.

2. Te conoces a ti mismo:

Por pura naturaleza, vivir más años contigo te ayuda a conocerte mejor. Sé que a veces me pongo pesada, pero el autoconocimiento es la base de casi todo y lo que nos ayudará a conocer realmente nuestras limitaciones, nuestras cualidades, nuestras aptitudes…

3. Sabes más:

¿Te suena aquello de “más sabe el diablo por viejo que por diablo”? Pues es exactamente eso: tener más edad y reinventarte a esa edad, hace que tengas unos conocimientos adquiridos en otros trabajos o en otras fases de tu vida que alguien con menos experiencia, no tiene.

4. Para reconstruir, hace falta el caos previo:

Tengo que advertirte que, seguramente, en el camino de reinventarte, sea en la medida que sea, toque ponerlo todo patas arriba y empezar de cero. Pero que no te dé miedo. A veces tomar riesgos es lo que nos hace plenamente conscientes de los pasos que vamos a dar, de las cosas que vamos a afrontar y, quizá no nos sintamos preparados, pero es que en realidad, nunca lo estaremos al 100%.

5. Mejor reinventarse que estancarse:

En cualquiera de los niveles de tu vida, en cualquiera de sus ámbitos, puede llegar un momento en el que sientas que estás estancado, que no avanzas, que no estás en el lugar que te gustaría estar. Y reinventarse, con todo el riesgo, el vértigo y el sacrificio que supondrá (porque sí hay algo seguro: no será nada fácil), es preferible a sentirse estancado, seguro.

6. El primer obstáculo es tomar la decisión:

En realidad, una vez que tomes la decisión de volver a la universidad; de montar tu propio negocio; de formarte a la vez que trabajas para encaminar tu carrera hacia otro ámbito o de empezar a buscar trabajo para cambiar de empleo, todo lo demás vendrá rodado. No será fácil, nadie ha dicho que lo sea, pero si estás decidido, te pondrás manos a la obra.