Revista En Femenino

Es importante mantener la temperatura corporal del bebé por la noche dentro de los límites recomendados.

Por Babytriana

En nuestro último artículo escribimos sobre la importancia de prevenir la pérdida excesiva de calor en los recién nacidos. Hoy damos información adicional sobre las mejores estrategias para mantener a su bebé caliente.

Contacto piel con piel

Si buscas “contacto piel con piel en bebés” en google encontrarás montañas de estudios sobre los beneficios de esta práctica tan simple. Mucha de la información disponible se centra en la importancia del contacto piel con piel inmediatamente después del nacimiento, pero sus beneficios no acaban ahí. El contacto piel con piel –conocido como Método Madre Canguro en bebés prematuros– significa que el bebé está desnudo (solo con el pañal) y pecho contra pecho con el padre o la madre (cuyo pecho está tambien descubierto), y quizás con una manta cubriendo a ambos para mantener el calor.
El contacto piel con piel no solo ayuda a estabilizar la temperatura corporal del recién nacido, sino que también hay numerosos beneficios asociados. Por ejemplo se considera que mejora el amamantamiento, reduce la agitación del bebé, y regula el azúcar en la sangre y la función cardiovascular. Y por supuesto es una actividad que fomenta la unión entre madre (o padre) y bebé.

El baño

Un mecanismo primario de pérdida de calor corporal en bebés es por evaporación durante y después del baño. Para minimizar la pérdida de calor, considera tomar la temperatura axilar de tu recién nacido antes del baño y retrásalo si está por debajo de 36.7˚C (98.0˚F). Eleva la temperatura ambiente antes del baño que es mejor llevar a cabo en una habitación pequeña donde el calor no se disipa tan rápidamente y sin corrientes de aire. Seca al bebé inmediatamente después del baño y especialmente antes de llevarle a una habitación más fría.

La noche

Durante el invierno, la mayoría de los doctores y expertos en recién nacidos coinciden en que una temperatura ambiente de 18˚ C – 21˚C (65˚F - 70˚F) es suficiente. De hecho algunos consideran aceptable una temperatura tan baja como 16˚C (61˚F). La conclusión es que no necesitas mantener la casa más caliente de lo que típicamente la mantendrías para ti misma.

Dicho esto, no deja de ser importante el mantener la temperatura corporal del bebé dentro de los límites recomendados. Viste al bebé con un pijama de cuerpo entero con patucos incorporados y debajo un body de manga corta o larga para darle una capa extra de abrigo. Otra opción es usar un saco de dormir sobre el pijama que haga las veces de una manta pero sin restringir el movimiento de los brazos.

Dado que los niños pierden mucho calor a través de su cabeza, no olvides poner un gorro al recién nacido por las noches para minimizar la pérdida de calor. Al mismo tiempo, no cubras su cabeza con sábanas o mantas y asegúrate de no dejar mantas sueltas en su cuna que puedan acabar cubriendo su cabeza. Ten en cuenta que no se recomienda poner mantas encima del bebé porque puede aumentar el riesgo de sofoco or síndrome de muerte infantil súbita (SMIS)

Conclusión

Mantener la temperatura corporal del recién nacido entre 36.4 ˚C – 37.2˚ C (97.5 ˚F – 99.0˚ F) es de primordial importancia para evitar complicaciones como estres por frío, hipoglucemia, y sobrecalentamiento. Poner en práctica varias medidas aconsejables durante el baño y la noche, y practicar el contacto piel con piel te ayudará a mantener a tu bebé caliente y a gusto, y reducirá las probabilidades de que experimente una pérdida de calor excesivo y otras complicaciones asociadas.


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