Revista Comunicación

Es oficial: La décima temporada de The X Files es el regalo que los fans siempre quisimos

Publicado el 09 febrero 2016 por Dro @Drolope
Gillian Anderson y David Duchovny, divinos
Cuando supe que The X Files regresaría nada más y nada menos que con una nueva temporada de seis episodios (¡mucho más que la tercera película que los fans pedíamos hace unos años!), sentí emociones encontradas: porque sí, por una parte me sentí alegre, entusiasmado y asombrado de saber que volveríamos a ver a Mulder y a Scully pero, por otra, también sentí dudas. No podía evitar sentirme inquieto. ¿Sabría The X Files adaptarse a los nuevos tiempos? ¿Volverían a captar los guionistas la magia que tuvieron los episodios de los 90'? The X Files es una serie muy especial para mí, y me preocupaba que pudiesen meter la pata y alargarla de manera innecesaria. Es por eso que el alivio que he sentido al ver los primeros episodios ha sido enorme: no es solo que la décima temporada de The X Files esté cumpliendo todas mis expectativas... es que las ha superado. Y con creces. 
Os recomiendo que dejéis de leer si no habéis visto los primeros cuatro episodios, porque hay mucho sobre lo que hablar y no quiero que os comáis spoilers del tamaño de la catedral de Burgos:
Por dónde empezar. Qué decir. ¡Aún no me creo que estemos viendo episodios nuevos de The X Files! Si alguien me llega a comentar que esto iba a suceder hace unos años, no le habría creído. Pero lo cierto es que sí: Mulder y Scully han vuelto y, de manera inexplicable, Gillian Anderson está incluso más buena que hace unos años. Y ojo con David Duchovny, que también está fenomenal. Los mires como los mires, siguen siendo ellos. Siguen siendo Mulder y Scully, una de las parejas más legendarias de la historia televisiva, con una química natural y explosiva que aún prevalece en cada mirada, en cada gesto, en cada roce. 
Nuestro nuevo compañero del blog, Vrahos, es un fan de la serie recién llegado, y hemos creído que sería interesante que escriba las críticas de los episodios desde su punto de vista, sin el "factor nostalgia", y es de esa manera como ha analizado el 10x01 "My Struggle", el 10x02 "The Founder's Moutation" y el 10x03 "Mulder and Scully meet the Were-Monster". Es interesante leer sus pensamientos, aunque resulta inevitable que le pasen inadvertidos muchos guiños y referencias al pasado. Estos episodios están escritos con tantísimo cariño, están repletos de tantos matices brillantes, que verlos supone una auténtica gozada para un fan que conozca la historia de The X Files. Hemos tenido desde menciones a Queequeg hasta una frase dejada caer por Scully, nada inocente, que echa más leña al fuego y parece dar fuerza a la teoría de que ella, debido al incidente del 3x04 "Clyde Bruckman's Final Repose", es inmortal. 

El adiós al encanto noventero

Mulder mazo sexy en el 10x03 de 'The X Files'
Me fascina la manera en que The X Files ha sabido situarse en un nuevo contexto social y temporal, reinventándose, actualizándose, y todo ello sin perder su esencia. El primer episodio, con el presidente Obama bromeando sobre las conspiraciones alienígenas, era toda una declaración de intenciones: en estos tiempos de modernidad, con tecnología por todas partes, lo paranormal puede ser explicado. A los misterios se les da respuestas perfectamente racionales. Y es en este panorama donde vemos a un Mulder sarcástico, un tanto hastiado, que se siente como pez fuera del agua. Pero que sigue luchando, sigue queriendo creer, y eso es lo que vemos en el epiquísimo tercer episodio, que resultaba tan cómico como emotivo. Porque Mulder es así: nunca podría dejar de seguir mirando más allá, de creer en las criaturas del bosque. 
The X Files sigue demostrando en estos nuevos episodios que para ella lo realmente importante, más incluso que los alienígenas y las conspiraciones, es hacer crítica social. Los hipócritas, las falsas almas caritativas y lo absurdo del capitalismo serán algunas de las ideas que The X Files persiga, ridiculice y castigue en estos episodios, saltando de la comedia al drama con una facilidad asombrosa. ¿Cómo podemos pasar de estar riendo durante casi todo el tercer episodio, a pasar el siguiente capítulo entero con la lagrimilla en los ojos? Maldito seas, estúpido y sensual Chris Carter, maldito seas tú y tu facilidad para seguir tocándome la fibra sensible. El final del cuarto episodio, con Dana Scully atormentada por la duda de si ella había despreciado a su hijo de la misma forma que el resto de personajes a los sin techo, nos deja dos cosas muy claras: 1) Gillian Anderson es una de las mejores actrices de la actualidad, y: 2) Dana Scully es, de lejos, uno de los personajes más fascinantes que ha dado nunca una serie.
La serie ha recibido críticas negativas por el hecho de que Mulder y Scully estén separados aunque, como ya opinaba en este artículo, creo que ha sido una decisión coherente por parte de Chris Carter. No obstante, a modo de pequeña crítica constructiva (haré callar a mi fanboy interior un rato), sí que diré que me ha parecido algo forzada la manera en que Mulder y Scully han vuelto a los Expedientes X, pero estoy disfrutando estos episodios tantísimo (el fanboy ha vuelto) que realmente no tengo motivos para quejarme. Estoy muy contento: The X Files sigue emocionando, siendo relevante, intrigando, y Mulder y Scully siguen siendo más Mulder y Scully que nunca. ¡Aunque me gustaría ver un poco más a Skinner, todo sea dicho!
PD: Los datos de audiencia están siendo excelentes, tanto que es probable que la FOX se anime a rodar una undécima temporada. Los actores ya han explicado que estarían dispuestos a seguir trabajando con la condición de que sigan siendo temporadas cortas. ¿Os agradaría esta idea?

Isidro López (@Drolope)

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