>> El Señor de los Anillos: El retorno del rey
De acuerdo, esta escena se supone que debe ser agridulce y feliz, pero no había necesidad de que los personajes se sentaran ahí y se rieran a carcajadas entre ellos por una hora y media, o sea, ayuda, me ahogo en la falta de sutileza. Es decir, Frodo se despierta y Gandalf está de pie ahí y Frodo lo mira con cara de "¿Gaaaandaaaalf?" y Gandalf pone cara de "HO HO HO", y después aparece Frodo "HE HE HE" y continúan así por, no sé, dos minutos, y después aparecen Merry y Pippin y empiezan a saltar sobre la cama de Frodo, o sea, ¿no estaba gravemente herido Frodo?. Y después entra Gimli a la pieza y, por favor, mírenlo a Gimli, se vuelve loco en cuanto lo mira a Frodo y hace como "WAY-HAY-HAY HO HO HA ZIPPA-DEE-DOO-DAH" y revolea las manos como si estuviera en una fiesta. Y luego aparece Legolas y no hace nada, porque es un elfo y Frodo parece no recordar quién es, y Gandalf todavía está con cara de "HO HO HO". Entonces entra Aragorn con una especie de sonrisa que oscila entre lo sexy y lo espeluznante, y que no esclarece cuáles son sus motivos y si en realidad está contento de verlo a Frodo. Y recién luego aparece Sam y, finalmente, hay un momento coherente pero, hasta que llegamos acá, nuestros ojos ya empezaron a sangrar y nos empezamos a preguntar si este gran y largo viaje que hicieron no les habrá traído problemas mentales o algo así.
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