Escocia Sí o Escocia No. That is the question – Prereferendum

Esta es la pregunta reciente una vez pasada la intervención de la Fed y ver como el dólar y su Bolsa no se bajan del carro.

Escocia es una nación pequeña, rica e influyente en un gran país.

Muchos queremos saber que va a pasar con este referéndum por lo las connotaciones que se pueden derivar y, aquí siempre salen los alarmismos a escena.

Por puntualizar alguna cosa. Este referendum ha sido aprobado por el gobierno británico fruto de negociaciones de ambos gobiernos, lo cual, es un asunto de estado y legal. Demanda histórica de soberanía y con respuesta democrática hacia la autodeterminación de los pueblos como uno de los principios de las Naciones Unidas.

Las similitudes con el caso catalán son unas pocas y otras radicalmente opuestas. Las similitudes son las propias de una zona geográfica con unas peculiaridades propias y un sentimiento de permanencia a una comunidad singular fruto de factores como la lengua, tradiciones, historia de autogobierno, sociedad civil organizada, burguesía preparada y otras muchas que pueden diferir de una comunidades (en la extensión de la palabra hacia lo común y no hacia al gobierno) a otras, pero que en esencia, cualquier nacionalidad en mayor o menor grado poseen y, son comúnmente aceptadas por la comunidad. Lo común, la suma de lo propio igual y semejante.

La diferencia entre un caso y el otro es en la forma, es decir, la propia forma de conseguir la autodeterminación. Y es que en el caso Inglés está claro que es un proceso legal y preparado desde hace al menos dos años desde la firma del acuerdo y el caso catalán, es un proceso endogámico y ausente de legalidad para formalizarlo (quizá no tanto por la necesidad de tener una respuesta).

Personalmente no estoy haciendo juicios de valor con respecto a lo idóneo, necesario, util o rentable de una decisión de este tipo, pero si dejar claro que la situación es distinta y las consecuencias por ello no pueden y con con mayor probabilidad ser iguales a lo que pueda pasar en Escocia.

Yo que vivo en una nacionalidad reconocida como histórica (Galicia), entiendo a la perfección las sensibilidades que se pueden tener a lo común de lo propio y único. También puedo entender que para el caso del estado español haya sensibilidades sin cerrar que son interpretadas como una vejación hacia la persona individual sobre esta diferencia, y por ende, a la suma de individualidades, esto es, lo común. Lo propio de la comunidad (no de su autogobierno).

Con esto pretendo sacar a la luz una reflexión que es la que se tiene que tener a parte de posibles efectos contagio y es que los sentimientos pueden en la gran mayoría con la razón.

La razón dice que una Escocia o cualquier comunidad fuera de lo Mayormente Común (UE) será separada de la OTAN, moneda única e instituciones internacionales. Condenando ese sentimiento común de autoafirmación al ostracismo. El miedo ha inundado las tomas decisiones de los escoceses y es que no es para menos y esto es común a Cataluña.

El derecho de autodeterminación de los pueblos recogido en la carta magna es un SÍ. Tienes derecho pero si lo haces en realidad te vamos a dejar fuera de todo, porque lo que queremos es una unidad distinta a la tuya y en esencia es un efecto totalmente pernicioso hacia las sensibilidades particulares de los pueblos.

Con todo esto, en realidad veremos si el miedo puede con el SÏ (el sentimiento), porque una cosa yo al menos tenga clara, Si UK ha aceptado un referéndum es porque la situación parecía la única posible en paz y, ello tiene que ser derivado al énfasis de la comunidad peticionaria vía consulta. UK no es un ejemplo precisamente de liberar territorios, España tampoco.

Con esto y de penúltimo, sólo quiero compartir una reflexión y, es que Escocia se encuentra en la oportunidad histórica de su vida. “Conseguir la independencia total de una forma no violenta, votando, en el marco legal y además con un poso de necesidad hacia la consulta, para cerrar o abrir la puerta para muchos muchos años” (seguramente mas de los que pueda yo vivir).

Y esta decisión, los escoceses está claro que lo saben y, la decisión no creo que se vaya a tomar con la calculadora como los medios de comunicación e instituciones internacionales nos quieren hacer ver, sino que la calculadora pasará a formar parte importante en la toma de decisiones, ¿pero cuanto?, ¿mas que la capacidad de sentir?.

Nos movemos en el terreno de los sentimientos no se equivoquen, ni les dejen equivocar. La calculadora ahí se usa, pero no decide. los escoceses pueden decidir y lo van a hacer y, seguro no será la última comunidad en buscar una eficiencia administrativa y de respeto a sus costumbres y, si no va a ser la última, la UE no creo pueda dar la espalda a esta realidad cuando el germen de la propia UE fue la de UNIR sensibilidades.

Pase lo que pase, no creo que el efecto en mercados sea importante, mas bien creo que la UE deberá adaptarse al entorno si quiere sobrevivir y no el entorno a la UE, sobretodo cuando la Europa de las regiones es una realidad no una invención de fanatismos.

Amigos, no estamos viviendo nada nuevo, lo único nuevo es poder verlo en presente y sin violencia. Habemus Papa y es que algo hemos avanzado. Quitémonos los miedos que nada malo va a pasar al final. ¿recuerdan el café para todos? eso sí que era un momento muy delicado, no el de ahora por Escocia, Cataluña o Grecia.

Ah¡ de último me mojo, yo creo que va a salir un SÏ y no creo que muy ajustado. Que sea lo mejor para todos y sobretodo en paz que es lo único importante en estas decisiones.

Saludos¡

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javier perez