Nos gustaría llegar a todo, nos sentimos llenos de energía y gana y nos volcamos ciegamente en lo que nos apasiona. Pero nuestras reservas de energía tienen un límite y no siempre sabemos reponerlas a la misma velocidad que la consumimos. Cuando este desequilibrio alcanza un punto crítico es momento de pararse, dar un paso al lado y reflexionar.
Comunidad: RRHH
Tags: Cuerpo, Escuchar
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