Revista Belleza

Espacio Termalium, Archena

Por Negraflor @NegraFlor_Blog

Con este capítulo daré por concluido el mini “cuaderno de bitácora” sobre mi periplo por tierras murcianas. El sábado por la mañana, cuando nos levantamos -que, para lo tarde que se nos hizo el viernes por la noche madrugada, nos levantamos relativamente pronto-, desayunamos, cogimos los macutos y los bártulos, nos metimos en el coche, y nos dirigimos a Archena con la intención de pasar el día en el balneario.

Escogimos uno de los paquetes que ofrece el balneario, Escapeterapia, que, por 45 euros, te ofrece el gorro de baño (es obligatorio), acceso a las piscinas termalium, a balnea termalium, y además, incluye la comida (ensalada, plato combinado y pieza de fruta, bebidas aparte); el acceso es para todo el día. Te voy a contar cómo pasamos el día por allí.

El balneario es muy grande. Son 200.000 metros cuadrados de instalaciones, enclavados en un manantial de aguas minero-medicinales, dentro del Paraje Natural del Valle del Ricote. Empezamos la mañana en las piscinas termalium. Llegamos y la zona  de las piscinas estaba bastante llena. En esa zona tienes dos piscinas termales enormes con chorros de agua, corrientes de agua y camas de agua. Además, hay una pequeña zona infantil.

Espacio Termalium, Archena

La piscina interior comunica con el exterior, así que puedes hacer un circuito por la corriente de agua, entrando y saliendo del recinto. En el exterior, tienes más camas de agua, piscinas exteriores y zona de descanso con hamacas.

Estuvimos un rato entrando y saliendo, dejándonos llevar por la corriente de agua, y al cabo de poco rato decidimos irnos a Balnea Termalium, que es donde pasamos el resto del día. Estas son las instalaciones que dispone esa parte del balneario:

  • Tres saunas de calor seco con diferentes temperaturas:  la sauna estona es, de las tres, la que está a menor temperatura (unos 80 grados); la sauna rusa ronda los 100 grados; y la sauna azteca, la de temperatura más alta de las tres (ahora no recuerdo el portentaje: lo ponía en una pantallita electrónica encima que cada una de las puertas).
  • Una sauna húmeda: se llama Estufa Archena. Tiene una temperatura de 50ºC y una humedad superior al 90%.
  • Piscina de natación contracorriente, con agua minero-medicinal. Está a una temperatura de 32ºC. La verdad es que, con el calor que hacía, meterse era como un suplicio.
  • Piscina de relajación y flotación.
  • Piscina de limones.
  • Piscina de agua fría.
  • Circuito de duchas de contrastes.
  • Pasillos de marcha: no lo pudimos usar porque los chorros de agua que debían masajear las piernas estaban apagados.
  • Mármoles calientes (o hamacas calientes).
  • Cueva ártica (o iglú): cuya temperatura ronda los 2ºC. Después de salir de la sauna era mano de santo para bajar la temperatura del cuerpo.
  • Hamacas de infrarrojos.

Espacio Termalium, Archena

Pasamos la mañana entrando y saliendo de las diferentes instalaciones, yendo de aquí para allá, sin rumbo, durante el tiempo que quisimos, cuando el hambre empezó a apretar, decidimos ir al restaurante. Y fue entonces cuando G. y yo descubrimos, que en diferentes puntos del espacio, había carteles con dos tipos de circuitos termales que se podían hacer en las instalaciones: un circuito relajante y un circuito activo.

Tras estudiar los dos circuitos, y puesto que la intención era salir por la noche y cerrar bares, decidimos que después de comer nos echábamos una siesta como Dior manda, y después hacíamos el circuito activo, para salir de allí activadas a tope y aguantar toda la noche.

Fuimos a comer, nos sirvieron una ensalada para compartir, y un plato combinado a elegir. G. y yo escogimos un combinado con costillas de cordero, ensaladilla rusa, pisto murciano y croquetas. G. y yo nos pedimos una clarita con limón para beber; R. prefirió una coca-cola. Y, después, de postres, un melocotón.

Tras haber comido, nos dispusimos a ejecutar nuestro plan:

Siesta + circuito termal activo = Ready for the fiesta

Pretendíamos encontrar una hamaca libre en alguna de las zonas exteriores de césped, pero estaba todo a tope; necesitábamos varias hamacas, y sólo encontrábamos una o dos, desperdigadas de vez en cuando. Así que, cuando ya habíamos decidido estirar las toallas en el césped para dormir, un matrimonio me hizo un guiño para avisarme de que se iban y dejaban las hamacas (qué majos). Y allí nos colocamos. Nos echamos una buena siesta.

Cuando nos despertamos, porque una mosca cojonera se empeñó en no dejarnos descansar más, nos pusimos manos a la obra con el circuito: un poco de sauna estona para empezar, ducha fría después, y bueno, no recuerdo el orden, pero fuimos intercalando los diferentes espacios que te he comentado más arriba.

Tras finalizar el circuito, decidimos que era hora de irse, ya que había que pasar por casa, ducharnos las tres, ponernos monísimas de la vida, y hacer camino a Murcia para cenar… y cerrar algún que otro bar…

Fue un día genial, de más relax todavía que el día en Collados. Lo que más me gustó, además de las saunas secas -que yo soy muy de calor-, fue la piscina de flotación y relajación. Esa sensación de ingravidez, de silencio y bienestar es algo que me sobrepasa. Me permite desconectar de una forma bestial. Hacía ya tiempo que necesitaba esas sensaciones de paz, de tranquilidad, de estrés cero… y el sábado las tuve.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog