España - Francia: Polvorín con trampa bleu

Quedan pocas horas para que España y Francia se vean las caras en uno de los partidos que sobre el papel se pueden decir que será de los más atractivos que podamos ver en esta ronda de la Eurocopa. Poco podemos comentar del equipo español que desde hace un lustro ha definido su estilo y cuenta con los jugadores adecuados para llevarlo a cabo y a la vista están los resultados y las exhibiciones que ha ido regalando a los aficionados de todo el globo en ese periodo de tiempo.
Francia, desde la llegada de Laurent Blanc tras el rídiculo de Sudáfrica en 2010, ha querido sentar las bases para hacer algo parecido a lo que ha llegado a conseguir 'el país vecino'. No sólo armar una selección absoluta potente sino que las selecciones inferiores también debían estar dentro de este plan a largo plazo.  Ya tuvo problemas cuando quiso imponer un perfil de jugador más técnico al físico que suele imperar en las inferiores, con unas graves acusaciones de racismo que fueron resueltas pero que le dejaron tocado ante un sector de jugadores.

Tras ese complicado inicio, hay que decir en favor del técnico, que fue dotando al equipo de un estilo reconocible sin dejar de tener en cuenta ni a jugadores negros ni a quienes se vieron involucrados en el motín mundialista. Sólo los resultados, justitos en partidos que deberían haber sido más asequibles, separaban a Francia de ser tenida en cuenta para este torneo... hasta hace bien poco. La aparición de futbolistas como Cabaye, Debuchy o Ben Arfa en el último tramo de la temporada aupaban a 'Les Bleus' a la categoría de candidato. Pero sus actuaciones en la fase de grupos hablan de una vuelta a la irregularidad justo en el momento más inoportuno.
¿Cómo es posible que un equipo que parecía ensamblado haya recaído? Vuelven a sonar ecos del pasado. Se filtraba ayer que Blanc ha tenido disciplinarios con el citado Ben Arfa y con Samir Nasri, quien también estaría enfrentado a un sector de la prensa por su rendimiento que no ha tenido continuidad tras su buen debut y claro, el resto del equipo se ha ido posicionando entre apoyar a sus compañeros o a la figura de Blanc, que es quien debe dirigir al grupo hacia el éxito. Ni jugadores ni el propio seleccionador han tenido problema alguno en reconocer que tras la derrota ante Suecia hubo palabras y acusaciones en el vestuario e incluso lo que en otros equipos en esta situación podría ser caldo de cultivo para una derrota que cerrare un ciclo, la naturalidad con la que se ha tratado el tema por parte de los jugadores ante la prensa, parece presentar a un equipo conjurado a sobreponerse a sus diferencias ante un gran reto hacia un título. Cuidado.
Foto: bleacherreport.com