Debe ser cierto el dicho de que “a los españoles se les va la fuerza por la boca”, y que sólo gritan, en lugar de sacar la faca para rajar al opositor como señalan los tópicos, y ello a pesar de la tentación violenta de los proetarras y sus aliados.
Este país, con sus 0,7 homicidios intencionados anuales por cada 100.000 habitantes, es uno de los más apacibles del mudo.
Los investigadores de Datosmacro.com, llevan años compilando regularmente fichas demográficas oficiales y mayoritariamente creíbles de 180 países.
Aunque en algunos casos hay lagunas o regímenes que tratan de engañar mejorando sus resultados, los españoles proceden del muy serio Instituto Nacional de Estadística (INE)
Datosmacro.com cruza población, empleo, crecimiento, presupuestos, renta y otros mil elementos que permiten investigar la realidad de la gran mayoría de las naciones del mundo.
Descubrimos así que es errónea la idea de que España en un país violento, encharcado en sangre, la leyenda negra y como dictan los tópicos románticos, añadidos al recuerdo de la guerra civil, la incidencia en los medios de la violencia machista, o las campañas antitaurinas.
La realidad es que los españoles son gente poco violenta. Incluso la violencia contra la mujer es también de las menores comparándola con Alemania, Bélgica o Reino Unido, o con los idealizados países nórdicos, donde, Suecia y Dinamarca tiene más homicidios, y Finlandia el doble.
Aunque Caracas produce 120 homicidios anuales por cada 100.000 habitantes, por países, Honduras, El Salvador y Venezuela tienen entre 74,6 y el 62,0, que suponen entre 100 y 90 homicidios anuales por cada uno español.
Es que España ni siquiera debe compararse con el sensual paraíso socialista recién abandonado por Fidel Castro, donde la cifra oficial, seguramente muy manipulada hacia abajo, es del 4,2, siete homicidios anuales por cada uno español. ¡Nadie lo diría, mi amol!
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