Revista Sociedad

Espe, una condesa con mucha prisa

Publicado el 08 abril 2014 por Albilores @Otracorriente

Espe

La semana pasada asistimos estupefactos a uno de esos episodios que sólo pueden pasar en nuestro insigne país. La protagonista en este caso fue la gran Espe, que no sabemos si pretende, ahora que ya está retirada de la primera línea política, un puesto de piloto de pruebas en la F1. Aunque tampoco es tan extraño lo sucedido dada la tendencia de la susodicha a protagonizar grandes escenas interpretativas con sonoros resultados, si no acordémonos del famoso Tamayazo, del proyecto del AVE de Guadalajara, el desmantelamiento de Telemadrid o las relaciones de sus entonces consejeros con empresas relacionadas con la trama Gürtel. Menudo currículo.

A estas alturas de todos es conocido el suceso: La condesa Espe circulaba por el carril bus, algo que por cierto está prohibido, cuando se la ocurrió estacionar y abandonar el vehículo para buscar un cajero automático, que suponemos sería de Bankia, por aquello de las afinidades. Fue entonces cuando un agente de movilidad (agente de la autoridad subordinado a la policía local pero sin arma) se le ocurrió multar a la expresidenta y cazatalentos. ¡Qué osadía!

Este acto debió de entretener a esta señora de la nobleza, que no noble, al menos 20 minutos, según ella y, dado que tenía prisa, prefirió no respetar las indicaciones del agente plebeyo que osaba multar a alguien de semejante alcurnia, faltaría más. Este hombre no sabe con quién se la está jugando, pensaría sin duda.

Ante la falta de respeto de ese descarado sujeto uniformado, debió de pensar la adinerada condesa Espe, propietaria de un domicilio con unos techos tan altos que no gana para calefacción, que a ella no se la podía tratar así y decidió “fugarse” del lugar arrollando la moto del agente, que ya le vale, mira que ponerla delante.

El resto ya forma parte de la historia del humor de este país, con persecución incluida hasta la casa de la ilustre infractora. Como ella misma describió en 3 emisoras de radio minutos más tarde y, por lo visto, ya sin prisa, tan solo arrolló la moto “un poquito, nada más”, la cual cayó al suelo porque el agente la había “aparcado mal… y debido a que su coche privado es muy grande…”

Lo que no parece saber la Señora Espe, o al menos finge desconocerlo, es que los agentes de autoridad de tráfico suelen estacionar su moto delante del vehículo al que van a multar y no se permite que ningún ciudadano se vaya salvo que el mismo agente se lo indique y mucho menos arrollar y tirar al suelo la moto del agente, ni un poquito, ni un muchito. Pero claro, esas normas son para la gente común, ¡hombre por favor!

También parece desconocer la señora condesa que 20 minutos es lo que retienen a cualquier conductor y, ya que a ella no le han mirado el maletero como a cualquier otro, han tardado bastante menos. Aun así, ya ha declarado que está sopesando denunciar a los agentes de policía porque, según Espe, la carismática lideresa, se extralimitaron en su labor y buscaban hacerse la foto (sic.). Sí, la misma Espe que unos días antes había criticado a la Unión Europea por enviar agentes de la OSCE para observar posibles abusos policiales en las protestas del 22M, según ella, porque España no es una república bananera y era una falta de respeto hacia la policía española; hasta que le tocó a ella, entonces la policía ya no es tan buena.

Pero Espe, claro que entendemos que usted no se considera un ciudadano de a pie, sino alguien diferente a la chusma corriente que habita el reino de España, al que tanto bien ha hecho, y que no debe usted esperar a que la multen. Desde aquí, como ciudadanos, la disculpamos por tener un coche “privado” tan grande. Claro, con esto de la crisis qué vamos a saber los corrientes mortales lo que supone maniobrar con un vehículo de ese tamaño, si lo supiéramos estaríamos conduciendo por encima de nuestras posibilidades. Eso lo explica todo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista