Por ello, queremos felicitar al sindicato CGT por interponer una demanda por la "supuesta" -¡qué triste tener que emplear esta palabra!- prolongación ilegal de la jornada laboral en CaixaBank, S.A.
Si bien sabemos que con este tema debemos ir con pies de plomo, en apoyo a la demanda de CGT, queremos realizar una serie de reflexiones:
(i) Averiguar si realmente se está produciendo dicha prolongación de jornada es tan fácil como observar si hay oficinas de CaixaBank, S.A. con personal en su interior pasadas las 15:00h. Eso puede comprobarlo cualquiera, por sí mismo, visitando oficinas (mejor si son grandes) preferiblemente entre las 16:00h -18:00h y, de ese modo, salir de dudas. Si hay empleados más allá de las 15:00h, le guste o no a la Entidad, es irrefutable que se están realizando horas extraordinarias. Y que decir tiene que la Inspección de Trabajo, la Policía Nacional o la Guardia Civil (si nos vamos al ámbito penal) lo tienen muy fácil para investigar al respecto y -si procede- recabar pruebas, a diferencia de lo que ocurre con un particular.
Lo que pretendemos transmitir con la afirmación anterior es que, de ser cierta la acusación de CGT, habría hecho falta que algunos (mayoría de los sindicatos incluidos) hubieran estado mirando hacia otro lado, puesto que no es complicado salir de dudas al respecto. Podemos tomar por referencia ciertas circulares de CCOO -que curiosamente no parece ser consecuente en el momento de la verdad- en las que se refieren a este asunto.
Merecen especial atención las siguientes: una en la que CCOO parece molestarse por una pequeña muestra del "sentido del humor" que caracteriza al cuerpo directivo de la Entidad y, la segunda (que no tiene desperdicio), en la que CCOO utiliza el término "horas negras" y afirma claramente que son un fraude "pues las horas no se cotizan".
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No obstante, debemos destacar que no es CCOO, sino CGT, quien ha mostrado la suficiente valentía para llevar a CaixaBank, S.A. ante la Audiencia Nacional por lo que supondría -de demostrarse- un claro fraude a la Tesorería de la Seguridad Social.
(ii) Imaginemos que el lector lo comprueba y llega a la conclusión -hipotética- de que sí se están realizando horas extraordinarias en la entidad catalana. Pero, ¿realmente serían forzosamente "ilegales"? En absoluto. Para comprobarlo sería tan sencillo como averiguar si CaixaBank, S.A ha pagado por estas horas a sus empleados, si se ha tributado a Hacienda y, por otro lado, verificar si se ha pagado a la Seguridad Social. De ser así, estaríamos ante horas extraordinarias "declaradas".
Por su parte, usted también puede preguntarse lo siguiente: ¿tendría sentido que en CaixaBank, S.A. se hubieran realizado dos EREs si, por otro lado, se estuvieran declarando masivamente horas extraordinarias?. En absoluto, por lo que quizás deberíamos inclinarnos a pensar que, o bien los sindicatos mienten y no se realizan horas extraordinarias -lo cual es irrelevante pudiendo comprobarlo usted mismo-, o sí se realizan pero éstas no se declaran.
De ser así, ¿por qué sería tan grave?
De existir horas extraordinarias no declaradas por parte de CaixaBank, S.A., el asunto revestiría más gravedad de lo que se puede pensar a la ligera.
En primer lugar, estaríamos ante un fraude a la Tesorería de la Seguridad Social que -a nuestro juicio- habría sido "obviado" y, en cierto modo, "consentido" por aquellos que deben velar que se aplique la Ley e, incluso, por la mayoría de los sindicatos que supuestamente luchan por proteger los derechos del trabajador. ¿Por qué? Por que, si bien el ciudadano de a pié tiene medios para hacerse una idea al respecto, lo tiene muy complicado para afrontar un proceso y demostrarlo. No obstante, estamos convencidos de que, de ser cierto lo afirmado por CGT -y en su momento por CCOO-, los poderes públicos sí tienen herramientas para comprobarlo más fácilmente. Basta con tener un poco de valentía y ganas.
Queremos aprovechar para destacar que, en caso de haberse efectivamente estado produciendo tal fraude, nos alegraría enormemente de que trascendiera más allá de la jurisdicción laboral -que, a nuestro juicio, no ofrece excesivas garantías- y, por lo tanto, llegara a juzgarse en el ámbito penal como fraude a la S.S. ¿Por qué? Porque no deberíamos ceñirnos solo a que se dejara de dar esta situación, sino que deberíamos prestar atención al dinero que se habría defraudado hasta ahora a la Tesorería de la Seguridad Social. De ahí que nos refiramos también a la Policía Nacional (UDEF) y a la Guardia Civil.
En segundo lugar, de ser cierto, nadie debería sorprenderse de que se congelen las pensiones o de que, en el futuro, pueda acabarse produciendo un recorte drástico de éstas. Si el Fondo de Pensiones ya parece estar de por sí maltrecho, ¿cómo iba a no estarlo si se estuvieran permitiendo fraudes de tal magnitud? Los perjudicados ya no serían sólo los pensionistas sino toda ciudadano que cotiza a la Seguridad Social. Además, resultaría muy mezquino que, a la vez que la "Obra Social" promulga su atención a la tercera edad, por otro lado se les estuviera perjudicando indirectamente.
En tercer lugar, los datos de productividad, competitividad y rentabilidad de CaixaBank, S.A. estaría adulterados gracias a las trampas. Es decir, si usted y nosotros tuviéramos una empresa y se nos "permitiera" no pagar las horas extras que realizan nuestros empleados, cualquier resultado empresarial positivo obtenido no tendría ningún mérito alguno ya que, en esas condiciones, hasta un tonto ganaría dinero. De haber ocurrido lo que CGT afirma, al comparar a CaixaBank, S.A. con el resto de entidades no se estaría haciendo en condiciones de igualdad, sino que se le estaría ofreciendo una ventaja no declarada y, por lo tanto, se estaría perjudicando -por falta de reconocimiento- a aquellas entidades que estuvieran respetando la Ley. Llegado el caso, esto debería obligar a clientes y accionistas a replantearse el grado de confianza que debería depositarse en el cuerpo directivo de esta Entidad "ejemplar".
Ahondando en esta idea, y si CaixaBank, S.A. resultara condenada, deberíamos plantearnos sobre el descaro de una Entidad que estaría pregonando a los cuatro vientos sus "valores", su "alma" y su defensa de la conciliación laboral, a la vez que estaría defraudando a la Tesorería de la Seguridad Social. En este sentido, simplemente mencionar el premio que la Fundación MasFamilia le otorgó a -su patrono- "La Caixa" este mismo año, sobre el que intercambiamos algunos tweets al respecto.
Por desgracia, tras un cortés intercambio de correos electrónicos, la Fundación MasFamilia no nos facilitó el informe y no se pronunció sobre ninguno de los argumentos que esgrimimos al cuestionar su decisión. En lugar de responder, prefirieron cesar el intercambio de mails.
Por último, también nos veríamos obligados a plantearnos el "porqué" muchos empleados habrían decidido "regalar" reiteradamente horas de su tiempo libre a la Entidad y, por descontado, reflexionar profundamente sobre esa presunta "voluntariedad". En este sentido, aconsejaríamos al lector que eche un vistazo vistazo a los artículos de la sección "Movilidad Funcional" para hacerse una idea de cuál podría ser la motivación real.
En cuanto a la opinión de Accionistas CaixaBank al respecto de este asunto, simplemente publicaremos una cita del burofax que el administrador de este blog envió en abril de 2016, aprovechando la celebración de la Junta de Accionistas de CaixaBank, S.A., a Isidre Fainé (entonces presidente de la Entidad), motivo por el cual dicho administrador fue finalmente despedido.
"Podría enumerar múltiples ejemplos pero prefiero aludir al que puede parecer más mezquino y lamentable. El que una entidad reciba de una fundación de la cual es patrono un reconocimiento a la Conciliación Laboral y Familiar, cuando debería ser investigada por un posible fraude a la Tesorería de la Seguridad Social, resulta ser también escandaloso".
Si bien esta "dolencia" podría estar afectando a una multitud de trabajadores del país, protagonizada por una gran diversidad de empresas de todas las clases, quizás ya va siendo hora de que comiencen a caer torres altas -judicialmente hablando, por supuesto- y que se comience a hacer justicia. No se trata de una cuestión de ideologías sino de respeto al ciudadano.
Por último, destacar que, tal y como CGT, CaixaBank, S.A. afirma que "con su habitual arrogancia, nuestra entidad afirmara el pasado 26 de octubre en el SIMA, que no está obligada a realizar registros de horas en las oficinas". Incidiremos próximamente en esta cuestión, ya que invita mucho a la reflexión sobre los motivos que se pueden esconder tras la negativa de una empresa a realizar un control horario tal y como se le solicita. Resulta conveniente preguntarse ¿por qué será?
Desde Accionistas CaixaBank deseamos mucha suerte a CGT y le felicitamos por su iniciativa. De prosperar y acabar depurándose responsabilidades, creemos que no sólo ganarían los empleados de CaixaBank, S.A, sino toda la ciudadanía. No obstante, tampoco queremos ser optimistas puesto que, aunque un hecho tenga lugar, no siempre es fácil demostrarlo judicialmente y, en este asunto, el sindicato CGT nada en solitario y a contracorriente. Dada la situación del país, incluso a pesar de la valentía de algunos jueces, no creemos que las circunstancias sean las más propicias para defender los derechos de la ciudadanía ante grandes poderes económicos. En cualquier caso, por la parte que nos toca, daros las gracias... a la vez que aprovechar para recordar a aquellos empleados que justifican la situación actual que "no hay peor esclavo que aquel que defiende a su amo".
Accionistas CaixaBank ® 16/11/2016
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