¿Accederías a colocarte un montón de larvas en tus heridas? Estas larvas de Lucilia sericata modificadas genéticamente te ayudarán a sanar tus heridas rápidamente.
Desde hace algún tiempo, los médicos han utilizado las larvas de la mosca verde botella, Lucilia sericata, como el tratamiento. Los gusanos se comen el tejido muerto y dejan el tejido vivo. Los pequeños insectos secretan compuestos antimicrobianos que mantienen la herida limpia. Son una forma barata y eficaz de tratar las heridas, pero no de una manera rápida pues, según los ensayos clínicos, se ha demostrado que los gusanos no reducen el tiempo de curación de las heridas.
Gracias a la manipulación genética, esto puede estar a punto de cambiar, pues unos investigadores de la Universidad de Carolina del Norte han manipulado genéticamente a unas larvas de Lucilia sericata para que secreten un factor de crecimiento humano que ayudará a regenerar las heridas rápidamente.
El factor de crecimiento derivado de plaquetas (en inglés, PDGF, por platelet derived growth factor) es uno de los numerosos factores de crecimiento, o proteínas que regulan el crecimiento celular y la división celular. Es una glucoproteína compuesta por dos cadenas A (-AA), dos B (-BB) o una combinación de las dos (-AB).
El factor de crecimiento BB, es una molécula de señalización que, cuando se aplica a las células, hace que se multipliquen rápidamente. También se ha demostrado que ayuda a curar las heridas. Otros investigadores han utilizado los insectos para producir y secretar factores de crecimiento humano, pero nadie había intentado la técnica de gusanos.
Los investigadores crearon dos lotes de gusanos, uno fue diseñado para producir el factor de crecimiento humano si los gusanos se calentaban a 37 grados Celsius. El otro grupo fue diseñado para producir el factor de crecimiento si se alimentaban con una dieta que no incluya el antibiótico tetraciclina.
El primer grupo de gusanos produjo el factor de crecimiento humano, pero nunca lo excretó de ninguna forma. El grupo de gusanos sin tetraciclina, sin embargo, vertía del factor de crecimiento en sus secreciones y sus excreciones.
Aunque las pruebas fueron realizadas en laboratorio y no se ha probado en una herida humana, los resultados son bastante prometedores. Los investigadores esperan que se pueda usar este tratamiento como una forma efectiva y barata de tratar heridas, sobre todo en pacientes con diabetes, que son propensos a sufrir ulceraciones en sus extremidades.
Aunque parezca desagradable poner un montón de gusanos en tus heridas, pudiésemos estar hablando de una terapia bastante efectiva para curar las heridas. Quizás en un futuro no muy lejano podríamos evitar la parte de los gusanos y aplicar directamente una pomada sobre las heridas y obtener un efecto similar. O quizás puedan modificar a los gusanos genéticamente para no verse tan desagradables mientras te liian las heridas.
¿Qué dicen? ¿Se pondrían gusanos en sus heridas para sanar más rápido?
Fuente: BMC Biotechnology
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