Revista Psicología

¡Estoy desesperado! Mi hijo está enganchado al móvil… ¿Y tú?

Por Mundotlp @MundoTLP
Muchos padres están verdaderamente preocupados por la adicción que tienen sus hijos al móvil, chicos de cualquier edad, tanto adolescentes como niños de 12, 10, 6 y 3 años. Los adolescentes enganchados a sus propios móviles y los más pequeños llegan a casa y buscan en el bolso de mamá para coger y usar su móvil, la tableta… o se enganchan a la videoconsola.
¡Estoy desesperado! Mi hijo está enganchado al móvil…  ¿Y tú?
Para saber cómo poder remediar este “vicio” (ellos mismos dicen: “Mi amigo está viciado”), hay que parar y reflexionar antes sobre el ejemplo que hemos dado -sin darnos apenas cuenta- con nuestra propia manera de utilizar los dispositivos tecnológicos y recordar a qué edad les hemos dado uno propio al niño o han tenido permitido el uso. Además podríamos determinar si la decisión fue según el criterio del niño o el nuestro.

El ejemplo con nuestra propia manera de utilizar los dispositivos

 sí que antes de ver en nuestros hijos en qué momentos usan incorrectamente el móvil o similar, sería bueno reflexionar con las siguientes preguntas:
  • ¿Cómo utilizo yo el móvil o el portátil fuera de las horas de trabajo?
  • Cuando voy a recoger a mis hijos ¿suelo estar hablando con el móvil? ¿corto o sigo hablando?
  • ¿Uso mi teléfono durante la cena?
  • ¿Estoy viendo la televisión con el móvil en la mano (doble dispositivo)?
  • ¿Me hablan mis hijos y se quejan de que no les escucho? ¿Me distraigo con el móvil cuando estoy con ellos? ¿Escribo whatsapps mientras me cuentan algo?
Evidentemente estas situaciones siempre se dan en alguna medida, la cuestión es ser consciente de ello e intentar que no sea la tónica habitual en nuestro día a día.

¿Su hijo no come si no es con la tablet?

Sin darnos cuenta, vamos inculcando hábitos perjudiciales en cuanto a los móviles o tabletas se refiere. Los pequeñitos –a partir del año – no comen si no es con algún dispositivo distrayendo su atención de lo que están haciendo. Esto les va a llevar a que, en situaciones donde se requiere un esfuerzo, se dispersen disfrazando la atención y concentración de lo que están haciendo. Lo que más nos centra en la vida es estar en el presente, aquí y ahora, siendo plenamente conscientes de lo que hacemos en cada momento. Es decir, si estamos comiendo, poner la atención en los cinco sentidos: la vista, el olor, el sabor, las texturas, etc. Si en cada momento prestamos atención plena a lo que estamos haciendo, aumenta nuestra concentración, memoria y eficiencia.Hoy en día los niños se están acostumbrando a desviar su atención ante el esfuerzo. De esta manera, cuando tengan que esforzarse en otras situaciones como en el colegio, su reacción inmediata e instintiva, será la de dispersarse para reducir el esfuerzo. Está aumentando el número de niños que se distraen más en situaciones de silencio y calma en clase. Esto es debido a que necesitan sobre estimulación para activar el estado de alerta y por tanto de atención, ya que es así como han aprendido a concentrarse y rendir en los videojuegos y distintas aplicaciones.

Los juegos de videoconsolas y el uso de dispositivos móviles, suponen una satisfacción inmediata y continua

Por otro lado, los juegos de videoconsolas y el uso de dispositivos móviles, suponen una satisfacción inmediata y continua. Si hago una cosa bien, consigo puntos, si la partida no me está yendo bien, la abandono y comienzo de nuevo, y si el juego ya me aburre, con un movimiento de dedo, paso a otro. Nadie me molesta y nadie me hace rabiar, lo que lleva a que los juegos en los que tengo que relacionarme, me resulten tediosos y frustrantes. Por este motivo, los niños acaban prefiriendo jugar con el móvil que con un amiguito o un igual. La capacidad de frustración y la capacidad de espera, está en niveles mínimos en niños en pleno desarrollo donde es necesario precisamente experimentar y aprender a gestionar estas emociones de frustración y espera para crecer como persona, para auto conocerse, fortalecer la voluntad y aprender a resolver problemas.

¿Enganchado al móvil? Los dispositivos son un medio para mejorar comportamiento del niño

 Cuántas veces utilizamos los dispositivos como medio para mejorar el comportamiento de los niños si nos están molestando: cuando salimos a comer o estoy con amigos, para no levantarnos a desayunar con ellos… Con estas actuaciones el niño aprende a que si quiere usarlo, solo tiene que portarse mal, reforzando así la conducta no deseada: estoy pesado, me porto mal… y me lo recompensan con lo que más me gusta… Por lo tanto aprenden a comportarse mal para conseguir objetivos. Por supuesto cuando los padres hacemos esto, no se nos pasa por la cabeza la trascendencia de lo que está ocurriendo ni la importancia de la experiencia vital que están experimentando nuestros hijos.
Otro peligro de los dispositivos tecnológicos es la facilidad con la que se enganchan. Además de lo explicado anteriormente, el uso de estos juegos, activa los niveles de dopamina. Cuando esta activación disminuye, el sistema nervioso pide más, empezando así un ciclo de adicción.Por último, aclarar que todos estos efectos negativos que provocan los aparatos con pantallas, ocurren cuando, como ya se ha dicho, hacemos un uso erróneo de ellos. Evidentemente no podemos tener a nuestros hijos en una burbuja, ni dar la espalda a la realidad tecnológica en la que vivimos, pero como padres debemos informarnos de las consecuencias negativas y de cómo podemos adaptarnos a la nueva era de la mejor manera posible.Por supuesto hay que empezar por nosotros mismos, autoevaluándonos y cambiando el tipo de ejemplo estamos dando a nuestro hijos que es, en definitiva, como más aprenden: imitándonos.
http://elmundotlp.blogspot.com/es

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