Estudiar en el extranjero

Estudiar en el extranjero es una experiencia que puede cambiar nuestro futuro. Es el camino hacia la fluidez.

¿Pero de verdad merece la pena gastar tanto dinero para vivir esta experiencia?

La respuesta es sí. Según estudios realizados por las diferentes universidades españolas, la experiencia internacional, y los efectos positivos que se adquieren son innumerables.

No solo se gana en el ámbito académico, sino que también en el personal, ayudando a afrontar la vida de otra manera, con la mente más abierta, con un interés por lo novedoso y un espíritu aventurero.

El destino es importante, y se podría decir que fundamental en este proceso, y así mismo, la universidad.

No tiene porque ser la universidad más prestigiosa del mundo, o la más cara. Se trata de encontrar un país que se ajuste a ti a la perfección, un país que te ayude a crecer como persona, un país que saque lo mejor de ti, donde creas que puedes emprender una nueva vida sin tener que pararte a pensar en lo que has dejado atrás.

Esta búsqueda no es fácil, y requiere horas y horas de meditación, por eso siempre viene bien echar una mano a todos esos estudiantes, con afán de superación personal, que quieren embarcar en esta nueva aventura.

Hoy nos vamos a Dinamarca, de la mano de Sara López Alaguero, estudiante vallisoletana.

Sara, Estudiante que emigra a Dinamarca

Dinamarca, conocido como el país más feliz del mundo, un país donde el pensar es la clave principal del éxito, donde en el mundo laboral se valora lo que cada uno vale como persona.

¿Por qué Dinamarca?

1. Oportunidades laborales.

Los estudiantes que realmente buscan salir adelante en el mercado laboral se ven obligados a buscar trabajo en otros países, donde el mercado este en crecimiento.

Pero en muchos países esto está ligado a una gran desventaja, la experiencia. La mayoría de las empresas buscan gente joven de unos veinte veinticinco años, recién salidos de la universidad, jóvenes con la mente fresca con diez años de experiencia. Y es aquí donde te pones a buscar la lógica. Como se supone que estos jóvenes van a tener diez años de experiencia.

Pues bien, en Dinamarca este problema no existe. Un claro ejemplo de esto es la oportunidad que, Trendhim, empresa danesa ha ofrecido a 11 estudiantes de diferentes nacionalidades.

Trendhim, nacida en 2007 en Horsens, y ahora en expansión por las diferentes potencias europeas veía su mercado altamente presionado, por lo que decidió contratar a 11 estudiantes de la universidad local (VIA UNIVERSITY) para llevar a cabo la comercialización por los diferentes países.

Sara tuvo la suerte de ser una de ellos. Con tan solo 18 años de edad, en camino de ser ingeniera informática es al mismo tiempo Country Marketing Manager para esta empresa.

Trendhim ha dado la oportunidad a estos estudiantes, y en concreto a Sara de iniciar su carrera laboral, en un campo totalmente diferente al que ella trata, el marketing. Esto demuestra lo establecido anteriormente, en Dinamarca no se valora el número de títulos que uno tenga, sino que se da una oportunidad a todo el mundo para dar lo mejor de sí mismo, y si no se sabe algo, se aprende.

1. Calidad del sistema educativo

Cada país es un mundo, y con ello sus sistemas educativos. El sistema educativo danés valora el pensar críticamente, dar tu opinión y aportar en todo momento tu granito de arena. Esto lo consiguen mediante proyectos en grupo y deberes diarios como puras aplicaciones a la vida diaria, siempre con un objetivo en mente: hacer ver a los estudiantes el sentido útil de las cosas.

Esta técnica se imparte a los niños desde que empiezan sus estudios, de manera consiguen que sean capaces de hacer frente a diversos problemas y situaciones de la rutina diaria.

Y de ahí que sean considerados el país más feliz del mundo. Gracias a la mentalidad de la gente y su organización en todos los aspectos de la vida.

2. Aprender idiomas.

Una desventaja es el idioma. Desventaja que al mismo tiempo no lo es, ya que todo el mundo habla inglés y raramente se oye hablar danés por las calles.

Pero para todos aquellos que estén dispuestos a aprender un idioma nuevo, el gobierno danés ofrece a los estudiantes internacionales clases gratuitas durante tres años desde su llegada al país.

No solo se aprende danés, sino que también se fomenta el inglés sumergiéndose en una nueva cultura.

Sara ha experimentado a la perfección las numerosas ventajas de este país, y dedica unas líneas:

“Cuando decidí irme a Dinamarca, jamás me imagine que me iría también. Que tendría tanto éxito en la universidad, y mucho menos que acabaría trabajando para una empresa haciendo marketing. Es mucha responsabilidad la que tengo en mis manos siendo la encargada del mercado español de Trendhim. Yo y mis compañeros, cada uno de diferentes nacionalidades, estamos dando lo mejor de nosotros para cumplir los objetivos de la empresa. Realmente me siento muy afortunada de las oportunidades que Dinamarca me ha ofrecido, y las voy a exprimir al máximo.”

Si tuviera que remarcar una cosa sin duda sería la oportunidad de aportar ideas que los miembros de Trendhim nos dieron cuando estaban incorporando productos a dos de sus categorías: pajaritas y corbatas. Pidiéndonos ayuda y consejo en todo momento, haciéndonos ver que éramos miembros de la empresa, transmitiéndonos su confianza en nosotros.”