Etapas de la experiencia del lector en un blog profesional.

Hoy es el día en el que enchulamos tu areté.
Ponele que no es una descripción académica de lo que va a significar este post en el devenir de tu blog pero... suena bien ¿no?
Sin sustos, que entre el "Síndrome de Alexa"  y el enchulamiento quizás pienses "qué raro todo esto de ser bloguera pro", sin embargo, te prometo que va a valer la pena que dediques diez minutos de tu tiempo a pensar en tu areté y cómo enchularlo porque es la respuesta para crear tu comunidad de lectoras y dejar de correr detrás de las visitas diarias como si fueran una zanahoria  a la que nunca llegás.

Oda al enchulamiento.

Tenés razón. Estoy exagerando. Te doy mi palabra: voy a minimizar la pavada y me concentro en lo que realmente te importa.
Pero antes...
Si te digo "areté" ¿qué es lo primero que llega a tu mente? 
Donde no sea la épica griega... desde ya te exhorto a que me entregues el nombre de tu profesora de literatura porque le faltó contarte algo. De todo lo que podría decirse de literatura clásica, el concepto de "areté" puede cambiar la forma en la que concebís tu blog.
El areté es la educación para la excelencia. No cualquier excelencia: es la educación para encontrar la mejor versión de cada ser humano. Vamos a ignorar todo el trasfondo elitista del concepto en su momento histórico y a concentrarnos en lo esencial:
Todos tenemos rasgos únicos y un talento que nos distingue para desarrollar y si bien  la aspiración a la excelencia debería trasladarse a cada uno de nuestros actos, no podemos ignorar la cualidad que nos hace diferentes.
En el mundo griego, la oratoria y la lucha eran dos de las cualidades más preciadas. Sin embargo, el aprecio por las virtudes humanas es cultural. Hoy, tenés espacio para destacarte por las más diversas e incluso insólitas razones.
¿Lo vas a desaprovechar?

Yo no tengo talento...

Esa es una mentira cruda con la que te engañás vos misma. Porque una cosa es que "no tener" y otra muy distinta no haber tenido la oportunidad de descubrirlo, o el interés suficiente.
A veces, es un vicio de la mirada el que no te permite reconocer tus habilidades especiales. Habituada a dar valor a lo que los medios de comunicación proyectan como "valioso" estás perdiendo la oportunidad de ofrecer lo que vos podrías. Y de pronto, solo vos...
No sos la excepción, creéme.
Lo sé. Para muchas mujeres puede ser un proceso de años descubrir cuál es su talento y cómo quieren regalárselo al mundo.
Este es el momento en el que vuelvo a las aristas duras: al descubrirlo diste un paso enorme pero aún cuando lo descubras, todavía te queda mucho por hacer, mucho fantasma con el cual pelear.
Por eso es tan beneficioso hacer este viaje en compañía y encontrar fuerza en el grupo cuando te tiemblan las piernas o te flaquea la voluntad porque, aunque la analogía sea desmesurada, transformar tu habilidad en un estilo de vida (y hacerlo a través de un blog) requiere de fortalezas que ni sabías que tenías.
Entre ellas, conectarte de forma transparente con lectores que durante mucho tiempo se van a negar a mostrarse -a dejar comentarios- y cuando finalmente lo hagan, mantener su interés va a ser tu desafío diario.
No quiero caer en el lugar común de "hacer esto no es fácil". Lo que quiero que entiendas es que tiene sus requerimientos y no siempre son amables. Claro, cuando estás decidida a hacerlo funcionar, tarde o temprano, vas a lograrlo. Porque es un camino sistemático, de pasos ordenados y paciencia.
No me digas nada... ¿quéres saber cuál es el primer tramo del camino?
Ya te lo dije: enchular tu areté.
Trabajar para la excelencia de tus cualidades, sabiendo que una de ellas tiene que ser, sí o sí, la capacidad de empatía porque sin crear la experiencia única para tu lector, vas a ir cuesta arriba.

La experiencia del lector.

Es anónimo y en ocasiones parece castigarte con la indiferencia pero...es porque seguiste el razonamiento inverso.
No sos vos la que tiene que adaptarse  a los lectores. Al escribir un blog tenés que ser más vos que nunca (enchulada, pero vos misma) y permitir que se acerquen quienes sintonizan con tu forma de ser y hacer.
El esfuerzo vano de buscar la aceptación de un lector indefinido es agotador y posiblemente te frustre rápidamente. Por eso se hace tanto énfasis en la cancioneta del "lector-cliente ideal" porque cuando tenés un modelo -y ese modelo se te parece- todo es más simple y fluido.
Ahora, llegado ese punto, tenés que construir para este lector una experiencia diferente a la que pueda obtener de otros blogs.
¿Cómo Paula?

No desesperes. Para conocer tu caso particular tendríamos que trabajar juntas  pero... como sé que las blogueras por mucho tiempo tienen espíritu DIY y pretendemos hacerlo todo por nosotras mismas, te voy a contar las cuatro etapas básicas de la experiencia del lector.
De esta forma, vas a apreciar que si seguís tu propio ritmo pero secuenciado de tal forma que acompañes al lector en su proceso natural de acercamiento al blog, tu comunidad comienza a formarse sola, en torno tuyo y porque la palabra que la define es "sinergia".

Cuatro etapas de la experiencia del lector.

Voy a realizar el más simple de los planteos, para luego profundizarlo durante el maratón. Porque no creas, nos quedan unos cuantos días de aprendizaje, búsqueda y definición de tu blog profesional.

Por el momento, vamos a plantear las cuatro etapas para conducir a un desconocido, un número frío en las cifras de tu blog hacia lo que realmente queremos de nuestros lectores: un promotor. Esa persona que habla de tu blog, tus productos y tus servicios con el fervor de quien está enamorado.
¿Comenzamos?

1- El desconocido: 

Esta es la etapa de sequía. Es el momento que te duele porque producís, sacás fotografías, escribís para una lector definido y afín... sin embargo: todo parece en vano. Tus esfuerzos no se traducen en los resultados que esperabas y bajarías los brazos si no fuera porque amás  escribir tu blog. Ahora, por más amor que sientas por tu blog, no obtener los resultados deseados es frustrante y te preguntás una y otra vez que estás haciendo mal.
Este es el momento del contenido estrella, de las palabras clave, de la optimización de tus post para cumplir con las pautas básicas del SEO y de interactuar genuinamente en las redes sociales.
El desconocido es el que llega a tu blog "casualmente" porque leyó un titular que le resultó interesante o curioso y decidió clickear en el enlace, a ver qué encontraba del otro lado. O quien llega tras un enlace prometedor de tu último anuncio en Facebook.
Cuando estás en el momento de "atraer desconocidos" todo tu contenido es pilar, descargable, gratuito, valioso y muy cuidado. 

2- La visita recurrente.

Si sos astuta y sabiendo todo el trabajo que supone la etapa anterior, cuando conseguís una visita la vas a tratar como si fuera el amor de tu vida. Tu blog debe estar preparado para recibirla. En este punto, el diseño es elemental pero... tan elemental como el diseño es un sistema de suscripción.
¿Con lo que cuesta que lleguen vas a dejar que se vayan así como así?
Eligirás el que prefieras o seguirás la guía de Mailchimp de Sandra, pero lo cierto es que no le podés permitir marcharse sin dejarte su correo. Hacele un regalo tentador, ofrecele honestamente todo lo que podés ofrecer pero si se retira sin dejarte su correo... quizás lo perdiste para siempre.
Los números son desalentadores, sólo el 5% de los desconocidos se transforman en visitas recurrentes en tu blog. Pero no es para desanimarte porque la clave es que, para ser profesional no necesitás el tráfico de Vanity Fair, necesitás que ese 5% pase a la siguiente etapa.

3- El convertido.

Si estuviéramos en la Edad Media esto se leería muy diferente... En fin, nuestro conversos son quienes pasaron por alguno de nuestros sistemas de conversión:
- Formulario de suscripción.- Landing de captación de correos.- Botón de "Llamada a la acción".- Formularios de inscripción variopintos.
Está sitiado: en tu página "Sobre mí" está la oportundiad de seguirte, al final de cada post hay una llamada a la acción, en la barra lateral hay un formulario de suscripción... Odiamos los "pop-up" pero uno muy discreto y programado para que aparezca esporádicamente funciona genial para transformar desconocidos en conversos.
Ahora que tenés un convertido, no te descanses. Hay que producir más contenido de valor que nunca. 
Pero no de cualquier forma y a lo loco, tenés que crear una curva de aprendizaje para tu lector converso, porque el contenido tiene que ser relevante para quien lee. No te preocupes por la vaguedad del concepto porque en el próximo post profundizo específicamente sobre este aspecto.

4- El promotor.

El promotor no solo es un convertido sino que es un convertido que disfruta de tu blog y lo promueve alegremente entre sus conocidos. El promotor es tu cliente potencial -o no-, en realidad es una figura sustantiva en tu blog porque el verdadero significado de estas cuatro etapas no es que culminen en una "compra".
Si fueras una gran corporación, tal vez... Pero ni aún así. El sentido real de conocer estas etapas en la experiencia del lector es comprender que, te compren o no, vos necesitás que la mayor cantidad de desconocidos se transformen en promotores porque es como tener a tu disposición el mejor equipo de publicidad que un pequeño emprendimiento puede tener.
En este momento, tenés un panorama que antes no tenías. Es un panorama complejo para una bloguera y no porque no seas capaz de manejarlo sino porque a medida que tu blog crece, tiene que estar preparado para "recibir" y "retener" lectores en todos los estadios de su experiencia.
Esta es la razón por la cual un blog en crecimiento es un blog que tiene colaboradores periódicos, porque es la forma más inteligente de crear un equipo de contenidos sin invertir en un equipo de redactores que escriban para cada una de las etapas de tu lector.
o...
Te transformás en una desmesurada y sacás de tu interior la catarata de palabras que, de otra forma, te desbordaría por los poros. 
Finalmente, como pretendo que una de mis cualidades sea la coherencia, no te voy a dejar marchar sin invitarte al training pro: un mini-curso de esos que realmente aportan. Clickeá en la imagen y formá parte de la experiencia de ser bloguera profesional. Coming soon...