¿Sabías que según algunos estudios existe un vínculo entre la esquizofrenia y el trastorno obsesivo-compulsivo? Te contamos más aquí.
A pesar de que se trata de dos enfermedades completamente distintas, lo cierto es que parece existir un nexo entre ambos trastornos. La prueba está en la cantidad de casos en los que los síntomas psiquiátricos de ambas enfermedades conviven en una misma persona. Además, varios son los estudios que revelan que un importante número de personas afectadas por esquizofrenia también han sido previamente diagnosticadas de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).A día de hoy la discusión se sitúa en torno al siguiente punto: ¿deben las personas con comorbilidad de esquizofrenia y TOC formar parte de una nueva categoría denominada trastorno esquizo-obsesivo? En las siguientes líneas vamos a analizar las evidencias que tenemos al respecto de esta relación entre ambas enfermedades.¿Qué es el trastorno obsesivo-compulsivo?El trastorno obsesivo-compulsivo es una enfermedad que se caracteriza por la presencia de pensamientos recurrentes e indeseados (obsesiones) y conductas o actos mentales repetitivos (compulsiones). Por lo general, la persona que sufre esta enfermedad lleva a cabo los actos repetitivos para reducir el malestar que le provocan las obsesiones o con el objetivo de evitar algún acontecimiento negativo.Aunque todavía a día de hoy las causas del trastorno obsesivo-compulsivo no están claras, algunas hipótesis apuntan a que existen ciertos factores de riesgo como lesiones, infecciones y funcionamiento anormal en ciertas zonas del cerebro.¿Qué dicen las evidencias científicas?Entre los diferentes estudios que se han llevado a cabo en relación con esta comorbilidad, uno de los más relevantes es el realizado hace apenas un par de años por científicos de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca. Los resultados de esta investigación, publicados en The Journal of the American Medical Association: Psychiatry, pusieron de manifiesto que, de un total de 30.556 personas con un enfermedad del espectro esquizofrénico, 700 (casi un 2,30%) habían sido diagnosticadas con anterioridad de trastorno obsesivo-compulsivo.Por otra parte, según este mismo estudio, los hijos de padres con trastorno obsesivo‑compulsivo también presentan un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia o trastornos del espectro esquizofrénico.En cualquier caso, si bien los resultados de esta investigación indican una relación entre ambas enfermedades, no desvelan la causa de esto. Cabe destacar a este respecto que el estudio solo consideró a aquellos pacientes que habían pasado por un hospital de salud mental, excluyendo a todas aquellas personas con TOC que buscan tratamiento en los recursos ambulatorios (cuando no lo hacen acudiendo a un psicólogo por la vía privada).Sea como fuere, para descubrir los verdaderos vínculos entre ambas enfermedades, aún queda mucho camino para recorrer. Los investigadores se centran ahora en encontrar una superposición de marcadores genéticos o biológicos que expliquen esta relación. Permaneceremos atentos a cualquier novedad al respecto para informarte
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