La fórmula del éxito, no ya del éxito literario y seudofilosófico sino la del Éxito con mayúscula sería entonces la siguiente: escribir de tal modo que nuestros escritos puedan rezumar pasión y razón a la vez. Forma nietzscheana con fondo tolstoiano. ¿Podré lograrlo algún día?Cornelio Cornejín, 2011.