Revista Empresa
No es culpa mía!!!
“No conseguí entrar en el equipo de ajedrez por culpa de mi altura” caricatura muy gráfica de lo que son las explicaciones tranquilizadoras.
Son aquellas donde me declaro inocente (“a mí, que me registren!”) y traslado la responsabilidad en factores externos a mí. Son explicaciones que no resuelven nada, el problema continúa existiendo.
“No te contesté porque no funcionaba internet”, no dista mucho de la frase de Woody Allen del inicio. Ninguna de las dos asume la responsabilidad de haber podido buscar o crear una vía diferente.
En las reuniones debemos evitar que se manejen este tipo de explicaciones cuando analizamos cualquier situación. Si no, entramos en el baile de las auto-justificaciones. Y para ello, el primero que se debe negar a bailar es el propio moderador.