Extraño manejo de las imágenes en episodio de las explosiones en Bogotá

Anoche muchos en Bogotá sentimos dos explosiones alrededor de las ocho de la noche. En mi casa trepidaron los vidrios y, aunque relativamente suave, se sintió la onda expansiva. Una de las primeras fuentes que vi con enlaces desde Twitter fue una noticia en Cablenoticias.

La noticia aumentó el tráfico hacia el sitio web de Cablenoticias y fue etiquetado en su Twitter como #LoMasVisto.

Por curiosidad periodística salí al presunto lugar de los hechos que ya se señalaba en ese enlace: Carrera Séptima con calle 40. llegué a los cinco minutos y constaté que no había pasado nada. Lo reporté inmediatamente. Luego caminé hasta el barrio El Paraíso, a donde señalaban algunos testigos que podría haber detonado la carga. Unos vigilantes de la Universidad Javeriana reforzaron esa tesis. Tampoco había pasado nada.

Alcancé a contar cinco ambulancias, dos carros de bomberos y tres patrullas de la Policía que ahora salían de El Paraíso con rumbo al sur por la Avenida Circunvalar luego de ver que allí tampoco había ocurrido algo parecido a un atentado. Frustrado, regresé a mi casa y volví a ver el sitio de Cablenoticias. Ya había cambiado la foto, pero insistía en que el lugar de los hechos era la Carrera Séptima con calle 40.

Hice una búsqueda de la fotografía citada a las 8:29 p.m. y encontré que la misma foto había sido empleada en el cubrimiento de otra noticia en Soacha, más de 30 días antes… ¿Habían estado ahí los investigadores y se habían ido cuando yo llegué o la foto era falsa? No sé si era falsa pero ya había sido publicada y esta vez no decía que fuera de “Archivo”.

Debo añadir que Cablenoticias es uno de los medios que más respeto porque creo que han logrado una parrilla orientada a la información veraz, no he visto sesgos en el tratamiento de la información para favorecer un determinado interés. Quizá por eso me extrañó el episodio de anoche. Mi único objetivo es hacer una sana pausa en la reflexión sobre el oficio.

¡Ojo colegas! Que el afán de la primicia no nos condene en la hoguera de las vanidades.