Ézaro: la cascada y las vistas

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Ézaro: la cascada y las vistas

Está de moda y no lo puede evitar. Se ha convertido en mainstreim y comienza a aparecer en esas listas de los must gallegos junto a actividades tan dispares como beber licor café o probar una tapa de pulpo. El ciclismo y la Vuelta a España lo han enseñado al mundo y todos se han quedado cautivados por su belleza, para lo bueno y para lo malo. Cosas de la fama, que provoca ruido, curiosos y paparazzis a casi todas las horas del día. Da igual, porque este rincón mágico tiene motivos de sobra para nunca perder su encanto. Ézaro sigue mereciendo la pena desde todos los puntos de vista. 

¿Dónde está Ézaro?

Acceso a la Cascada de Ézaro

Ézaro es un precioso pueblo marinero de la provincia de A Coruña que aparece en una curva cerrada de la AC-500, una carretera que bordea la costa y que invita a pasar la tarde parando y descubriendo por igual pueblos, parajes y playas. Su paseo marítimo, su pequeño arenal recogido por la ensenada de la ría o su centro histórico merecen una visita; aunque todos los que se acercan a este rincón situado en el término municipal de Dumbría buscan dos hitos: la cascada y el mirador.

Pocos conocían esta maravilla de la naturaleza hasta que en el año 2012 la Vuelta a España lo descubrió al mundo con una llegada espectacular. La subida al mirador, de apenas dos kilómetros, ofrece unas rampas con una pendiente media del 13% y un tramo sin asfaltar (“O Muro” le llaman en la zona) que llega al 30%. El dolor de piernas para los ciclistas – para el embrague si subes en coche – estaba asegurado y, por supuesto, el espectáculo para los aficionados. De postre, las imágenes del helicóptero enseñando la cascada, el pueblo y las vistas en un día soleado en la Costa da Morte fueron el mejor reclamo turístico para un rincón que pocos conocían. La Vuelta ha regresado dos veces, los que lo conocen muchas más.

Una visita en dos partes

He visitado Ézaro de muchas formas: con familia, con amigos, con mi pareja y con guía turístico. Por ocio, por trabajo o simplemente porque estaba de paso. Incluso he intentado pelearme con sus rampas en bicicleta…sí, pelearme, porque acabé bajándome de la bici y caminando. Me gusta este lugar y siempre acabo haciendo la visita completa: primero la cascada y después la subida al Mirador para disfrutar de una de las mejores panorámicas de Galicia.

Os puedo asegurar que con el paso de los años la oferta turística es cada vez mejor: ya es accesible, se puede visitar en piragua, la cascada lleva agua todo el año y podemos verla iluminada durante las noches de verano. Además, se ha creado en torno a la cascada un museo de la electricidad, varios chiringuitos y una marcha cicloturista: la gran fondo Ézaro, que atrae a muchísimos visitantes durante ese fin de semana. Visto lo visto lo mejor que podemos hacer es comenzar la visita cuanto antes.

Cascada

Cascada del río Xallas

La cascada de Ézaro es única por su belleza y por su singularidad, ya que podremos ver el único río de toda Europa (el Xallas) que desemboca en cascada directamente en el mar. El espectáculo es digno de observar, sobre todo cuando se abren las compuertas del embalse que nos dejan ver correr el agua en todo su esplendor por las laderas del monte Pindo en un salto de más de 100 metros de altura. El “embalse de Santa Uxía” es el que coarta el salto, pero también el que dio de comer al pueblo durante muchos años gracias a su central hidroeléctrica. De hecho, justo al lado de la cascada podremos visitar un renovado museo de la electricidad.

Ahora mismo corre agua por la cascada durante todo el año, regulando así el nivel de la presa, pero lo que sí que podemos hacer es cuadrar la visita con uno de los días donde la cascada está iluminada por la noche. Eso sucede en las noches de verano y algunas fechas clave como Semana Santa, puentes o festivos. Lo mejor es consultar la información de la web del concello de Dumbría antes de nuestra visita.

Podemos ver la cascada desde tierra – caminando por la pasarela que nos conduce hasta ella desde el área recreativa donde aparcamos el coche – o desde el agua, ya que el nuevo servicio de alquiler de piraguas nos permite disfrutar de la cascada de Ézaro desde otro punto de vista.

Mirador

Mirador de Ézaro

Llega el momento de volver al coche, pisar el embrague y usar la primera para subir por las empinadas rampas de Ézaro. También podemos hacerlo en bicicleta, emulando a los héroes de la Vuelta, ya que el objetivo es alcanzar la cima para ver una de las mejores vista de toda la Costa da Morte.

Desde el mirador no se atisba la cascada – queda más a la izquierda – pero sí que podremos ver el embalse y sobre todo la ensenada de la ría que desemboca en la playa de Ézaro. Si el día está despejado al fondo veremos Fisterra, el fin del mundo, el lugar del mejor luscofusco – atardecer en galego- de toda Galicia.

Otras actividades por la Costa da Morte

Camiño dos Faros. Otra de las actividades que no nos podemos perder en Costa da Morte

Las posibilidades son brutales. Ézaro es una excursión de una mañana o una tarde, por lo que la podremos combinar con una buena jornada de playa (recomendaremos por ejemplo Boca de Río en Carnota, tan preciosa como peligrosa por el oleaje) o con un maravilloso atardecer en Fisterra.

Las distancias entre pueblos aquí son cortas, pero hay muchos lugares que merece la pena conocer. Además, aunque nos encontremos en un lugar de playa también tenemos múltiples opciones de senderismo, tanto en las inmediaciones del Monte Pindo, con todas sus rutas y leyendas o realizando el Camiño dos Faros (un camino por etapas que une los diferentes faros de la Costa da Morte). Mientras decidimos que hacer toca quedarse encandilado con el sonido del agua en la cascada de Ézaro o agudizar la vista en uno de los mejores miradores de toda Galicia.

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