Fallas estructurales parten en 2 al templo de La Conchita; 3 de sus 5 arcos tienen grietas de cinco centímetros

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Adrián Figueroa | Cultura
Daños. Las puertas muestran una separación de más de cinco centímetros a causa del hundimiento del edificio. Foto: marco rosales
La capilla de la Inmaculada Concepción (La Conchita) presenta fallas estructurales en sus arcos, lo que podría colapsar la construcción, además de que la están partiendo en dos, señala el coordinador de los trabajos de restauración, Jorge Segovia.
En entrevista con Crónica, el también director de Arquitectura de la Comisión Nacional de Arte Sacro, A.C., explica que tres de los cinco arcos presentan grietas de hasta cinco centímetros por los hundimientos diferenciales del edificio. “Ya se perdió la horizontalidad desde el presbiterio hasta la entrada”.
La causa principal, añade, es la sobreexplotación de los mantos acuíferos en Coyoacán por el crecimiento urbano anárquico.
El templo fue mandado a construir por Hernán Cortés al llegar a Coyoacán en 1521. Fue edificada varias veces y la última, la que hoy se conoce, se construyó en el siglo XVIII y su fachada son ajaracas y su estilo es barroco.
Proyecto. Jorge Segovia anuncia que ya se realizan los estudios de mecánica de suelos y en dos semanas se tendrán los resultados para definir cuál es el mejor sistema de restauración.
Lo que han arrojado estos trabajos, dice, es que no se ha detenido el deterioro del templo por el hundimiento. “Si tomamos en cuenta que fue construido sobre un basamento prehispánico: una superficie rígida que no se mueve y a sus lados se extrajo el agua, vemos como unas partes se están hundiendo y otras quedan arriba”.
Por ejemplo, indica, desde el presbiterio, que está en la zona más alta de la pirámide, se observa la inclinación de la capilla hacia su entrada. “Perdió la horizontalidad y verticalidad y esto provoca que haya grietas en los muros, techos y cúpula. En los arcos se registran fracturas que están partiendo en dos al templo.
Desde hace un año se cerró el templo al público y también se iniciaron lecturas para ver hacía dónde se estaban abriendo las paredes.
Los daños más severos, indica, están entre los arcos uno y dos, donde se encuentra el bajocoro, su piso y paredes muestran gritas de hasta cinco centímetros. Los arcos dos y tres, donde está la nave, también están muy dañados. Y en la cúpula ya se aprecia una grieta.
Explica que esencialmente son tres grietas que van desde los portales hasta la cúpula. La fachada, añade, es de las zonas más afectadas y corre el riesgo de perderse. “En este momento está apuntalada”.
El área mejor conservada es el presbiterio, por estar en la zona alta de la pirámide, donde están los arcos cuatro y cinco.
TRABAJOS. Lo primero que se ha realizado, cuenta Jorge Segovia fue el apuntalamiento preventivo de las áreas más afectadas. Después se piensa tensar el edificio con unos cinturones metálicos para que no se siga partiendo y no se colapse durante la restauración.
Adelanta que los trabajos se llevan a cabo bajo la normatividad del INAH y, además, sus especialistas supervisan cada una de las labores.
El plan, añade, es regenerar el subsuelo para apuntalar el edificio y devolverle su capacidad de carga. Luego se piensa reestructurar la construcción, sus paredes y fachada. Al final, dice, se restaurarán los interiores y mobiliario, además de su retablo del siglo XVIII y sus cuatro pinturas.
Los trabajos pueden durar dos años y medio y se requieren mínimo 10 millones, finaliza.
Para generar recursos, la Orquesta Sinfónica de Coyoacán ofrecerá un concierto para beneficio del templo. El evento se realiza hoy a la 19:30 horas en la Parroquia de San Juan Bautista, ubicada en la calle Jardín Centenario 8. Donativo: 300 y 200 pesos.