Joan Fontaine, la veterana actriz que trabajó con realizadores de la talla de Alfred Hitchcock, George Cukor, Orson Welles, Billy Wilder y Fritz Lang, entre otros, ha fallecido por causas naturales a los 96 años en su casa de Carmel, California. Recordada sobre todo por su papel en Sospecha, que le valió su único Oscar entre tres nominaciones, la intérprete nacida en Japón -donde su padre ejercía de abogado- también protagonizó clásicos como Rebeca, La Ninfa Constante, Jane Eyre, El Bígamo o Más Allá de la Duda, aunque como muchas estrellas del Hollywood dorado, durante la etapa final de su carrera acabó relegada a la televisión, de la que se retiró definitivamente en 1994 para disfrutar de aficiones tan variadas como la decoración, la cocina y su licencia de piloto de avionetas.
A mediados del siglo XX, Fontaine protagonizó junto a su hermana, la también actriz Olivia de Havilland (Lo Que el Viento se Llevó), uno de los culebrones más sonados de Hollywood después de que la Academia prefiriera premiar a Fontaine por su trabajo en Sospecha frente a la interpretación de su hermana en Si Amaneciera. Olivia de Havilland, aunque nunca recuperó del todo la relación con Joan, sí que ganó finalmente la estatuilla, en 1946 por La Heredera y en 1949 por Vida íntima de Julia Norris.
Tras el salto os dejo un fragmento de Señorita en Desgracia, en el que Fontaine baila junto a Fred Astaire, así como el tráiler de Sospecha y la adaptación de Jane Eyre que protagonizó junto a Orson Wells completa.
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