Con el título de Mundos Lejanos y con exhibiciones maravillosas del “Cirque du Soleil”, el prestigiado director cinematográfico James Cameron se ha montado un filme más que recomendable, casi de visión obligatoria para todos los amantes del cine, el circo y los espectáculos musicales. Claro que ha tenido la astucia de pedir colaboración a Andrew Adamson, uno de los artífices de las geniales Sherk y Narnia, con lo que el éxito estaba de antemano ya previsto.
Con una anécdota argumental casi insignificante, Cameron nos pone ante los ojos y además en 3-D, un fabuloso y absorbente mundo espectacular. Y con un ritmo imparable.
De la mano de una tímida adolescente que llega a un parque temático y es abducida por el mundo del circo, los espectadores nos vemos sumergidos en un caótico y deslumbrante universo. Constantes números de circo sobre el agua y en el aire, con trapecios y sin ellos, enloquecen de gozo al contemplador…¡Qué extraordinario resulta todo!
Casi sin darse cuenta se abandona el asiento del cine y vuela acompañando a los personajes en su viaje enloquecido, vibrando con la música atronadora y envolvente, subyugadora.
Por supuesto que, como no podía ser de otro modo, Cameron incluye a los grandes grupos y bandas del rock, el twist, el pop y hasta el rap. Están omnipresentes Elvis, los Beatles, los Rolling y muchos otros que cualquier aficionado identificará sin dificultad.
En la catarata musical, uno cree estar ante el espectáculo de la apertura y el cierre de los Juegos Olímpicos de Londres en el verano del 2012. Una similitud casi inevitable, al antologizar primordialmente la música anglosajona y proponerla como casi la única estimable.
No en vano estamos ante un producto propagandístico y casi publicitario, desde el cine y para otro medio cultural y de entretenimiento como es el circo, un circo ciertamente exquisito y muy especial. Acudir a presenciarlo es un gozo y como tal hay que proponérselo: ¡Que lo disfruten!
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure