“Fast & Furious 5”, reuniendo las marchas

 Paul Walker y Vin Diesel en la película.
“Fast & Furious 5” es un nuevo encuentro con lo mejor de la saga en la que se dan cita personajes de las aventuras anteriores para, lo que parece, el cierre de todo.
Situada justo después de la cuarta entrega, y antes de la tercera que bien puede considerarse un spin-off, vuelve Paul Walker y Vin Diesel a ponerse detrás del volante de los coches más rápidos del planeta. Y aunque la aparición de rostros conocidos por los seguidores, también hay que destacar la incorporación de Dwayne Johnson, Joaquim de Almeida, haciendo de traficante mejor que nadie y nuestra Elsa Pataky como una policía novata pero dura.
La historia, como ya hemos dicho, da comienzo justo después de la última cuando van a liberar al personaje de Vin Diesel que se dirige a la cárcel. Tras esto, y un tiempo después, estamos en Río, y allí será donde se reúna toda la banda, o más bien familia ya que insisten en ello varias veces, para dar un golpe final tras el cual poder retirarse.
Joaquim de Almeida, con Antonio Banderas, en "Desperado".
Uno podría pensar que esta película solo es apta para aquellos que han visto las anteriores, algo que quizá es cierto para otras sagas pero no así para esta, siendo totalmente comprensible para los que vayan de cero y dando las correctas explicaciones para que sea una trama unitaria. También hay que decir que algún conocimiento previo no viene mal, pero solo hará que se disfrute más.
Sin duda, al menos para quien firma esto, el momento más divertido es la pelea entre Dwayne Johnson y Vin Diesel, actuales herederos de Stallone y Schwarzenegger, como puro choque de egos (de los personajes, igual también de los actores) destrozando todo lo que encuentran a su paso y dejando claro que lo suyo es algo personal.
“Fast & Furious 5” es pura adrenalina, acción y velocidad en estado máximo, aunque algo alejado de las carreras de coches como era más bien la primera. Sin duda una buena opción para el fin de semana y para empezar con fuerzas el duro lunes siguiente.