Revista Cultura y Ocio

Feliz 2017

Por Manuel LÓpez Prieto @rigoly
Feliz 2017La sociedad actual tiene una cuádruple moralidad: la íntima, que ni nosotros mismos queremos conocer. La personal,que mostramos a nuestros seres queridos y amigos. La social para conocidos y compañeros de trabajo y la que actualmente nos ocupa por completo: la moralidad de las redes sociales.Fariseos e hipócritas dicen los evangelios que llamaba Jesucristo a los no son y querían aparentar ser.
En nuestra primera década del segundo milenio la mediocridad, la falsa fraternidad y las gilipolleces colman los buenos deseos para un año nuevo impar que dejará de ser bisiesto el último de febrero o el primero de marzo.
Nuestra actual droga legal, en forma de teléfono inteligente, se llena de imágenes, audios y vídeos a cada cual más ocurrente o cursi para colmar el narcisismo del emisor y falsear la realidad virtual cada día más irreal.
Entre lo íntimo y lo social, nos quedamos con las payasadas que enviamos en forma de buenos deseos para aparentar que nos acordamos de las personas que si no fuera el aparato jamás estarían presentes en nuestras oraciones.
Y es que la tontuna general se ha apoderado del mundo. Nos sacamos miles de fotos mostrando la felicidad más absoluta que apenas dura la apertura del objetivo y nos olvidamos de la vida real, la de verdad. Enviamos decenas de WhatsApp a personas que solo conoce nuestro aparato y que ni un hola se nos escapa de la boca cuando nos cruzamos por la calle. Somos unos auténticos cabrones hijos de puta encantadores de serpientes telefónicas.
Hace 50 años el filósofo inglés Bernard Williams escribía lo imposible que es "acortar la distancia entre la verdad y la incerteza de que tal cosa exista". Si nos observara ahora las falsas verdades que mostramos en nuestras redes sociales... Qué coño tenemos en la cabeza para enseñar lo que no somos, aparentar lo que nunca llegaremos a ser y falsear nuestra realidad sin que nadie nos diga que lo hagamos.
Estamos llegando a un punto, en el que, los  años ha que hemos abusado de esta droga, comenzamos a darnos cuenta que desengancharse y desaparecer es una de las mejores opciones y soluciones. Tendrá que ser poco a poco, amodico pero sin vuelta, sin retorno y sin perdón ya que google ya se encarga de recordar de por vida, quienes quisimos y no pudimos ser.
Bueno, que le vamos a hacer. A pesar que sois todos unos hijos de puta os deseo un feliz 2017.
HAVE THE HAPPIEST OF NEW YEARS!

Volver a la Portada de Logo Paperblog