Feliz Navidad ¿Feliz conciliación?

Ya sé que el tema de hoy no es original. Por desgracia. Años atrás pensaba en las Navidades y me venía a la cabeza el pesebre, los turrones, los villancicos... Cuando llegaron mis hijos la visión de la Navidad a través de la mirada de un niño se convirtió en lo más bonito del mundo.
Este año, sin embargo, añadimos un concepto negativo: la maldita conciliación. He tenido la mala suerte de volver a trabajar el año en el que las fiestas han coincidido en su gran mayoría en fin de semana. Como tengo escasos días personales, conclusión: mis hijos se han convertido en la patata caliente que yo siempre he odiado. Ni que decir tiene que, a parte de los días festivos, no coincido ninguno con mi marido, un concepto que se ha convertido en un lujo.
Hace unos días, cuando Bebé Gigante me preguntó por las vacaciones de Navidad yo le expliqué que los niños hacían vacaciones pero los papás no. Su respuesta automática fue:
- ¿Entonces nos quedaremos los dos solitos en casa?
El tono, evidentemente, incluida un deje de angustia. No me extraña. Rápidamente le expliqué que la mayor parte de días estarían con su papá y su abuelo. A lo que me respondió:
- Pero yo quiero estar contigo.
Vamos, ideal para subir la autoestima de una madre y para hundirla al punto al abismo de la angustia por ver que tu hijo se está empezando a agobiar como tu por el maldito tema de la conciliación.
No es que reclame días de fiesta porque sí, porque me quiera ir a comprar y consumir, algo que por cierto, parece ser que es lo más importante en estos tiempos, a pesar de la horrible crisis que no tiene intención de dejarnos como el año que termina.
Pienso que simplemente se tendría que poder pedir permisos sin sueldo para que la conciliación familiar fuera verdadera. Porque también entiendo que los empresarios no son instituciones de caridad y no pueden ir regalando días a sus empleados. Pero sí creo que llegando a un entendimiento entre todos podríamos conseguir que nuestros hijos vivieran las Navidades con sus padres como muchos de los padres y las madres de nuestra generación disfrutamos. Y no sentir que papá y mamá son una suerte de sol y luna, que cuando está uno el otro no está.
Conciliación Real Ya ha iniciado una campaña titulada Papa Concilia, con la intención de dejar vuestros deseos para una Navidad más conciliadora. Lo podéis hacer en Facebook y en Twitter con el HT #PapaConcilia.
Yo soy más de Reyes Magos pero para pedir deseos, todos son pocos ¿verdad?
Feliz Navidad. Feliz Conciliación