Feria de Arte en Suiza: MAG 2010

Recientemente he participado en la feria de arte MAG'2010 (Montreux Art Gallery) y me gustaría compartir con vosotros mis impresiones y las conclusiones que he sacado de esta nueva experiencia artística. Creo que puede servir de referente para conocer lo que son este tipo de eventos.

Montreux es una pequeña ciudad de la Suiza francesa situada en la orilla septentrional del lago Lemán. El clima en esta época del año es frío, pero yo tuve la suerte de disfrutar de unas temperaturas más que aceptables, eso sí, algunos días llovió, pero los suizos consideran que esta pequeña ciudad disfruta de un microclima especialmente benéfico, por lo cual es un lugar de veraneo en el que los habitantes de las grandes ciudades como Ginebra tienen su segunda residencia para veranear o pasar los fines de semana. Tuve la suerte y el placer de tener el apoyo de una amiga catalana y amante del arte, Nuri, que reside en Ginebra desde que era niña y que me ayudo y colaboró conmigo durante toda mi estancia.  
El paisaje en esta época de Noviembre es especialmente bello. Los árboles y la vegetación colorean en contraste con el cielo con variados tonos amarillos, anaranjados, verdes e incluso vermellones. No se siente allí la añoranza del mar, ya que el gran lago Lemán, con sus puertos y embarcaciones, nos hace sentir que un pequeño trozo de mar a invadido este hermoso valle, al tiempo que las impresionantes cumbres nevadas de los Alpes rodean sus tranquilas orillas.


La Feria de Arte contemporáneo de Montreux (MAG) lleva ya cumplidos seis años de existencia y cada temporada va ampliando su abanico de muestras artísticas para llegar a ser un referente en el mundo del arte. Su ubicación en el centro de la ciudad, en la misma orilla del lago, facilita que pueda ser visitada con más facilidad. MAG es una feria de dimensiones considerables con la participación de más de 30 galerías y más de 70 artistas independientes, aparte de exposiciones temáticas.
Dicho esto quisiera ahora relatar mis impresiones particulares desde el punto de vista del artista expositor independiente. Primeramente decir que en la parte baja de la Feria se encontraban representadas las galerías, casi todas suizas o francesas y en la segunda planta las "Nouvelles Créations" (Nuevas creaciones), una descripción a mi juicio equivocada ya que muchos de los artistas que exponían ya eran veteranos como yo y este título podía dar lugar a cierta confusión en el visitante, que podía  pensar que se trataba de artistas principiantes. Por desgracia y contrariamente a lo que me habían informado, esto era así en un gran número de artistas.
La primera contrariedad que encontré fue la iluminación, en concreto de la gran sala de las "Nouvelles Créations" en la que yo me encontraba. Cada Stand estaba iluminado con 6 bombillas ecológicas de luz blanca, totalmente fría, inadecuada e insuficiente para poder contemplar con claridad las obras expuestas. No hubo manera de conseguir por parte de la organización un cambio de iluminación, ya que alegaban que esta nueva sala debía ajustarse a las nuevas normativas de la ley. Tuve, acompañado de mi amiga Nuri,  que comprar de mi cuenta y cambiar las seis bombillas por unas de  tonalidad más cálida y de mayor intensidad para poder solucionar el problema. No solo fui yo, sino que la mayoría de los artistas exponentes también se quejaron y cada uno se las arregló como pudo.
El Stand que yo disponía, de 15 m2, es suficiente para exponer con comodidad y espacio entre 10 y 15 cuadros de tamaños medianos. También te proporcionan una mesa y dos sillas para montar un pequeño expositor con los elementos necesarios para tu promoción.


La feria es como he dicho antes, de unas dimensiones considerables, y otra de las pegas más importantes a mi juicio, es la dificultad de seguir el itinerario con orden para un visitante recién llegado, ya que las indicaciones, no muy claras, y los itinerarios sin marcar hacían complicado orientarse adecuadamente. Debido a estos problemas muchos de los artistas también se quejaron de la poca afluencia de visitantes en esta segunda planta  y la gran mayoría de público se encontraba en la primera planta donde estaban ubicadas los stands de las galerías. Tengo que decir que estas galerías ya habían expuesto otros años y se encontraban en el lugar de más afluencia.

Si algo tengo que criticar con dureza de esta feria es la baja calidad de las "Nouvelles Créations", los artistas independientes. A mi se me había informado que primeramente se hacía una previa selección de calidad de los exponentes; nada más lejos de ello, algunos de los artistas que ocupaban los stands eran aficionados que exponían por primera vez, otros de un mal gusto difícil de digerir, y la inmensa mayoría se trataba de cuadros decorativos con el habitual intento de abstracción o colage en los que la calidad artística dejaba mucho que desear. Tan solo entre los más de 70 stands expuestos, una decena merecían el calificativo de artistas con el oficio bien aprendido y el talento necesario.
Puede parecer que soy algo exigente y cruel con estos artistas aficionados; nada más lejos de ello, merecen todo mi respeto y apoyo por embarcarse en una aventura que por otra parte tiene un elevado coste (1.000 euros, sin contar los gastos de transporte, estancia y Hotel) y una dedicación de tiempo muy alta. Por otro lado es obvio que los artistas al empezar aun no hayan desarrollado su talento y su visión estética lo suficiente para realizar obras de más calidad. Lo que crítico con más dureza es que la organización de esta muestra de arte, que debería tratarse de personas entendidas, hayan hecho una selección tan poco estricta y rigurosa para una Feria que pretende y aspira a crecer cada año en calidad  y en importancia. Una Feria de cualquier forma de arte debe mantener un buen criterio de calidad si pretende afianzarse y ganar público de un nivel y sensibilidad estético de altura. No cabe duda que prescindir de ello perjudica y confunde al público que llega a perder la confianza en dicho evento.
Por supuesto el entendido o aquellas personas que saben reconocer una buena obra entre otras mediocres sabe distinguirlas y puede comprar la que mejor se adapta a su educado gusto artístico, pero esto dificulta el recorrido haciéndolo mucho más difícil, y en ocasiones el visitante desfallece y acaba saliendo del recinto sin haber disfrutado de la visita ni haber adquirido aquella pieza que quizás hubiera deseado. Lamentablemente el artista y el público salen perjudicados por ello. Creo que MAG y en general todas las ferias, son excesivamente grandes. Sería mucho más agradable para el aficionado al arte poder recorrer espacios más pequeños, mejor guiados y de mayor calidad, ya que el exceso de cantidad y de calidad precaria, emborrachan y saturan al visitante, produciendo en él una fatiga mental y una confusión estética que acaba por anularlo en su juicio y decisión para elegir la compra de la obra o su contemplación.
Si tengo que sacar una conclusión de esta feria puedo decir que la organización en general es buena, salvo, como he dicho anteriormente, algo difícil en cuanto a la orientación del recorrido, su excesiva masificación de stands y su mediocre calidad artística. Puedo concluir que una feria de arte no es el lugar adecuado para vender cuadros, sino un lugar para relacionarse y hacer contactos con diferentes artistas, conseguir algunos acuerdos comerciales con los galeristas que aprecian tu obra y como consecuencia dar a conocer y promocionar la obra y agilizar el complicado camino que debe recorrer el artista. No cabe duda de que de cualquier nueva experiencia siempre se obtiene algún beneficio o en cualquier caso un aprendizaje.