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"Festín de cuervos" (Canción de hielo y fuego#4), de George R. R. Martín: las chicas también son guerreras

Publicado el 07 octubre 2014 por Lidiacasado


Título: Festín de cuervos (Canción de hielo y fuego #4)
Autor: George R. R. Martin
Editorial: Gigamesh
Género: novela, épica, fantástica, novela río, bélica, aventuras
Páginas: 864
Publicación: 23/10/2013
ISBN:  978–84–96208–99–5


   Cuando se apaga el clamor de las espadas, solamente queda carroña para los cuervos.
   Las circunstancias han forzado una tregua en la guerra de los Cinco Reyes. Los intrigantes miembros de la Casa Lannister intentan consolidar su hegemonía en Poniente; la flota de las Islas del Hierro se congrega para la elección de un rey que restituya la gloria perdida del Trono de Piedramar, y en Dorne, el único de los Siete Reinos que permanece apartado del conflicto, el asesinato de la princesa Elia y de los herederos Targaryen todavía se recuerda con dolor y rabia. Entre tanto, Brienne de Tarth parte en busca de Sansa Stark en cumplimiento de una promesa, y Samwell Tarly regresa de las tierras inhóspitas de más allá del Muro acompañado de una mujer y un niño de pecho.   Festín de cuervos, consigue mantener la intensidad emocional de sus predecesoras y continúa tejiendo con maestría y convicción la multiplicidad de tramas de una serie sin parangón. Martin hace gala de una primorosa atención al detalle y añade nuevas pinceladas a un fresco cada vez más rico en matices con el que insufla vida a un universo de ficción tan vasto e implacable como la realidad. Una nueva entrega que logra saciar provisionalmente en el lector una curiosidad que, al mismo tiempo y de forma inapelable, se acrecienta ante el desfile de pasiones y sacrificios, heroísmo y sordidez de una narración memorable.
   Si llego a decir antes algo sobre el papel de la mujer en Canción de hielo y fuego, quizá antes hubiera cambiado la importancia, desde el punto de vista bélico y estratégico, de las féminas de la saga. Si hasta Tormenta de espadas, como comenté en la reseña de esta tercera entrega, tenía la sensación de que las mujeres seguían apegadas a su rol como madres, he de decir que la impresión general que me ha quedado tras leer Festín de cuervos es que las chicas también son guerreras y también reivindican su parte del pastel en este juego de tronos que se va desarrollando de libro a libro. Como dice uno de los personajes al final de la novela: "esta guerra de los cinco reyes y las tres reinas...". Pues alguna más cuento yo en esta cuarta entrega. Las mujeres también quiere su cuota de poder y lo muestran en esta novela, con armas de todo tipo: desde la seducción, hasta el asesinato, pasando por el secuestro o el uso de la estrategia. Como se suele decir, todo vale en el amor y en la guerra y, afortunadamente, Martin demuestra que, en su saga, las mujeres tampoco se quedan solo con lo primero. Otro tema del que cabría hablar el del valor moral de lo que hacen, hombres y mujeres, por conseguir el trono...
   Comentarios de género al margen, he de decir que comparto la sensación de muchos de los lectores de la saga (e, intuyo por las palabras finales de Martin, también compartida por el propio autor) de que Festín de cuervos se queda algo cojo. Con solo ver el índice final de personajes de los que se nos habla (directamente) en esta entrega, una ya pone falta a algunos de los más importantes: Tyrion, Jon Nieve, Daenerys. A cambio, el autor abre la puerta a nuevos escenarios, tramas y personajes. Todos ellos vienen a completar el cada vez más enorme universo Juego de Tronos, pero es verdad que en la primera parte de la obra desorientan al lector y ralentizan la acción, hasta que consigues poner a cada uno en su sitio y ubicarlos en la visión de conjunto.
   Junto a ellos, otros personajes ya conocidos continúan teniendo importancia o, incluso, cobran más peso tanto en el número de páginas como en el contenido de la saga. En este sentido, he de hablar de Jaime. No sé si es cosa mía, pero creo que el personaje ha ido creciendo a lo largo de las novelas y que, por decirlo de algún modo, se ha hecho hombre a medida que íbamos leyendo: se ha quitado la venda de los ojos respecto a su hermana, quiere dejar de ser conocido por su fama de traidor... No sé, le veo más centrado, más maduro. Pero, ya digo, puede ser cosa mía, porque he de confesar que esta entrega el personaje de Jaime me ha llegado a obsesionar, he pensado mucho sobre él y hasta he llegado a soñar con él. En fin, vicios de lectoras voraces y obsesivas.
   En cualquier caso, el ritmo más pausado de la primera parte de la novela se va acelerando a medida que vamos leyendo hasta (como casi siempre) precipitarse en un final (o unos finales, porque realmente cada personaje tiene el suyo propio) que te quitan el aliento y que te dejan con las ganas de cerrar Festín de cuervos y abrir Danza de dragones sin solución de continuidad. Y es que no sé para qué me quedé hasta las tres de la mañana leyendo hasta acabar Festín de cuervos, si al final me quedé peor de lo que estaba.
   La comunión entre la cuarta y la quinta entrega de la saga es tal que hasta he encontrado guías para leerlas de forma conjunta, intercalando episodios de una y otra. Tras leer Festín de cuervos, creo que puede ser una opción, porque ahora mismo yo en lo único en lo que pienso es en abrir Danza de dragones y ver qué ha pasado con algunos de mis personajes favoritos. Lo peor es que, si quiero respetar el calendario que nos marcamos cuando propusimos este Desafío Juego de Tronos, aún tendré que esperar un mes para hacerlo...   
   Nos seguimos leyendo.
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  • Reto 100 libros: 84/100 
  •  Desafío Juego de Tronos: 4/5
 
Otras reseñas de la saga:
  • Juegos de tronos
  • Choque de reyes
  • Tormenta de espadas

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