Fideliza con ‘badges’ a tus mejores usuarios

Insignias, badges, pins, galardones, reconocimientos, rewards… muchos nombres para una forma sencilla de fidelizar y crear una sana competición entre usuarios

Ser alcalde o super estrella nunca había sido tan fácil. Esos son sólo dos de larga lista de badges que permite tener Foursquare o de pins, en el caso de Gowalla

Además de esas dos plataformas, cada día aparecen nuevas aplicaciones que potencian este tipo de reconocimientos. Un buen ejemplo reciente es Badgeville, que se centra exclusivamente en dar badges, olvidando otras interacciones sociales.

De igual modo, Talentag, una red social de profesionales, parte “etiquetas” personalizadas que representan las habilidades laborales de los usuarios. Al igual que Foursquare, esta herramienta social está conectada con Twitter y Facebook.

Facebook y Twitter no se quedan fuera

Las dos redes sociales por excelencia también han hecho intentos por implantar badges, aunque sin demasiado éxito de acogida. Twitter dispone de forma no oficial de  Twadges y Facebook  de varias aplicaciones similares. Sin embargo, recientemente esta última se ha propuesto competir con Foursquare por dominar el mercado de la geolocalización, a través de Facebook Places, aún no disponible en todos los países.

Probablemente, cuando Places esté más generalizado, Facebook se plantee incorporar badges para los usuarios que más la utilicen. Esto podría suponer un nuevo filón para las marcas. Algunas como Apple o Starbucks ya tienen sus propios pins para quienes más visitan sus locales y hacen check in.

De usuarios expertos a super users, una evolución

Las primeras webs participativas ya reconocían a los usuarios más activos con roles especiales (como los moderadores de chats y los gurús de los foros). Sin embargo, hay un hecho que demuestra la evolución en este tipo de reconocimientos.

El factor social marca la diferencia. Hoy el badge no sólo premia al usuario. El galardón conseguido se exhibe en las redes sociales como una notificación, lo que hace subir el “prestigio social”.

En plena explosión de redes sociales, donde el ego y el autobranding toman un papel protagonista, reconocer las bondades de los usuarios de forma pública es clave para fidelizar.