Fieras extintas - Dunkleosteus

Hoy dedicamos otro pequeño rincón de 'Una Vida de Fieras' a otra gran fiera ya extinta, el Dunkleosteus.

Presentación de la especie.

Se trata un género de peces placodermos (peces acorazados) de los cuales se han hallado numerosos fósiles en Norteamérica, Polonia, Bélgica y Marruecos. Sus restos fueron descubiertos por primera vez por el geólogo Jay Terrell en el año 1867, a las orillas del lago Erie, en Ohio.
Características.
El poderoso Dunkleosteus se caracterizaba principalmente por poseer una cabezaacorazada provista además de unas escalofriantes mandíbulas armadas con cuchillas dentales poco usuales, además de por su asombroso tamaño. Su cuerpo medía alrededor de 6 metros de largo y constaba de una tonelada de peso, todas estas son características que situaron a este cazador en la cumbre de la cadena alimentaria de su época, arrasando con toda clase de fauna.
La coraza que protegía tanto el cráneo como parte del tórax estaba constituida por placas óseas que se articulaban entre si, formando una especie de armadura, pero el resto del cuerpo era desnudo y escamoso. Pese a las poderosas armas que había en el interior de su mandíbula, el Dunkleosteus carecía de dientes reales, pero con sus cuchillas dentales podía despedazar carne y triturar huesos fácilmente. Dado que del resto del cuerpo no se ha descubierto material fósil, debido a que sus vértebras fueron posiblemente cartilaginosas o muy poco osificadas, es difícil de describir exactamente, pero basándose en esqueletos de placodermos parecidos los científicos estiman que poseían dos pares de aletas, una dorsal y una cola asimétrica.
El final de su ciclo.
Los motivos de su extinción no están claros para los expertos, pero aun que grande y poderoso se trataba de un animal pesado y relativamente lento debido a su coraza protectora. Es posible que otros depredadores, que lograban competir en características como el tamaño, aprovecharan los puntos débiles y desprotegidos del Dunkleosteus. Se cree también que podían ser caníbales, es decir, se alimentaban de miembros de la propia especie, recurso que probablemente utilizaron mucho para sobrevivir a la tercera gran extinción masiva hace 360 millones de años, sin conseguirlo.
Abrazos fieros para todos.