“Firme usted aquí”

Y tú firmas. Y haces que lo nuestro desaparezca para siempre.

Dejas tu nombre en señal de aceptación, como si marcar ese papel con tinta significase algo.

Nada, aunque lo escribas con tinta permanente... Lo nuestro fue un tatuaje en el alma. Y no te esfuerces en borrarlo. Lo nuestro lo borras con nada.

Y yo firmo.

Y hago por fin tu sueño realidad...Y ya no somos nada. No nos debemos nada, nada que reclamar... Me lo has quitado todo... ¿Qué más quieres?

¿Seguro? Porque yo no acordé nada... Mi único trato contigo fue permanecer en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, en las alegrías y en las penas... ¿te acuerdas? Ese acuerdo fue mutuo... No esta mierda.

Nunca estuve de acuerdo con tu decisión, con tus formas, con tu drama de hombre que busca recuperar el tiempo perdido lejos de sus obligaciones, de sus responsabilidades pasando por encima de quién fuese necesario.

Tampoco estuve de acuerdo con la parte que me toca.

Lo de ser madre soltera no entraba en mis planes, lo de renunciar a todo por mis hijas cuando tú no renuncias a nada. ¿Mutuo acuerdo? ¡Que broma mas mala!

Esta es mi última noche siendo tu esposa. Me quitaste ese título y mañana me regalas a cambio el status de "divorciada"...soltera.

¿Acaso lo nuestro no existió? ¿Te crees que voy a ser tan insignificante para ti? Inútil... porque vas a recordar cosas a veces que ni siquiera imaginabas.

La piel tiene memoria y mi perfume también lo llevan otras... Y voy a estar ahí y tú lo sabes.

Creo que es la primera vez en mi vida que voy a hacer "legal" algo que realmente no consiento, que no acepto, pero no porque el amor se acabe...no aceptaré jamás las formas.

Y te lo pongo fácil. No protesto...Mi nombre estará junto al tuyo mañana.

Pero para mí tú eres tú, insustituible por nadie o por nada.

Y ahora suena "Everything i do...i do it for you" de Brian Adams... Y sí, lo haré por ti...porque por mí nunca hice nada.

Por eso estoy así, porque te di los 13 años más puros de mi vida y no me llevé más que tu desprecio y una mortal puñalada por la espalda.

Pero tranquilo, esto se acaba... Mañana ya nunca más mi y en cambio mañana, yo ya nunca tu

Me haces sentir como si fuese un mercenario y tú mi esclavo, comprando al fin la libertad ansiada... Sólo lamento no haber sabido darte lo que necesitabas.

Y te pido perdón por no saber quererte de otra forma, por luchar hasta el último aliento, por esperar a que volvieses y no rendirme... No me hubiese perdonado a mí, si no lo intentaba.

Y no duele que no me quieras, que ya fue lo suficientemente doloroso... Me duele que ansíes ver mi nombre en un papel porque confías en que eso te va a hacer libre...

¿Libre de qué? Siempre seremos lo que fuimos, eso no cambia, siempre tendremos en común un pasado, unos recuerdos, unas noches y unas mañanas.

Unos primeras citas, una primera noche y después un montón de días a tu lado que no cambio ni cambiaría por nada.

No me arrepiento ni un solo momento de haberte querido, de haberte esperado en muchos puertos para ver cómo regresabas... Meses de ausencias que se me quedaron grabadas en el alma...

No fue fácil y en cambio allí estaba.

Y en común dos personitas que todavía te extrañan.

Así que líbrate de ti, porque la cárcel eres Tú y tu estúpida creencia de que un papel nos va a convertir en

Hoy son las últimas letras que te escribo, sin rencor, sin odio, pero con el alma al descubierto, para decirte que firme lo que firme, que escriba lo que escriba o haga lo que haga... Toda la vida te llevaré conmigo donde vaya.

Y voy a agradecerte toda la felicidad que has compartido conmigo, todas las experiencias, los viajes, los conciertos, las canciones, los bailes de princesa, las noches, los despertares, la oportunidad de ser madre, los abrazos, los besos y todo el tiempo que me has dedicado... gracias. Eternamente gracias.