Flogging Molly: celtic-punk irlandés-californiano

Como prometí hace poco más de un mes, ya está aquí el artículo sobre el tercer gran grupo del celtic-punk a nivel mundial junto a los bostonianos Dropkick Murphys y los canadienses The Real Mckenzies: los californianos Flogging Molly.

Flogging Molly, al igual que los dos grupos mencionados anteriormente, nacen en la década de los 90, en el caso de los californianos, sería más concretamente en el año 1997. La pequeña taberna de estilo irlandés Molly Malones de Los Ángeles, fue el primer escenario que vio tocar a este grupo, que tocaba las canciones de The Dubliners con un aire más parecido al de The Pogues.

Se ve que el grupo gustaba mucho en la taberna, por lo que siguieron aumentando las actuaciones en dicho local, y culminó hasta el punto de que la banda llegó a autoproducirse su primer disco, en directo con el público del Molly Malones, y que llevó por título Alive Behind The Green Door, con temas propios de la banda, y bajo un muy buen ambiente de taberna irlandesa que impregnaba alrededor del sonido de la música de los diez temas que componen este primer álbum. Es un hecho bastante raro que el primer disco que edita una banda sea un álbum en directo, lo cual es algo que nos anticipa sobre la originalidad de la banda.

Esa es la originalidad que debió de ver el personal del sello discográfico independiente SideOneDummy Records (que ha producido discos de otros artistas del mundo punk y ska tan conocidos como Goldfinger, Gogol Bordello, The Casualties o Anti-Flag, entre otros), que fichó a la banda para producir su segundo álbum, y el primero en estudio (y, a partir de ahí, toda la discografía de esta banda hasta el año 2010), que llevó por título Swagger, se editó en el año 2000, e incluyó 13 temas, incluyendo versiones en estudio de algunas canciones que aparecieron en el primer álbum, pero las tres canciones que más destacan son: Salty Dog, uno de los temas más conocidos de la banda, y que cumple muy bien su papel como canción inicial del álbum, The Worst Day Since Yesterday, balada que evoca mucha tristeza, y que es conocida por formar parte de la banda sonora de la serie de televisión Stargate Universe, y Devil’s Dance Floor, una canción con mucha caña, que probablemente sea el tema más conocido de la banda.

Al contrario de lo que mucha gente cree, en este álbum no se incluye la canción que también se llama Swagger, sino que esta canción la encontramos en el anterior álbum en su versión en directo, y la volvemos a encontrar, esta vez en su versión en estudio, en el siguiente álbum de la banda: Drunken Lullabies, que se editó en el año 2002. Las dos canciones que más destacan de este álbum, son, precisamente, Swagger, una canción con mucho ritmo, que conserva bastante del espíritu propio de los pubs irlandeses, y la canción homónima que da nombre a este álbum, que está muy bien colocada en el inicio del disco, ya que sus toques iniciales de banjo y su gran ritmo, hacen de esta una canción marchosa y pegadiza que invita a que nos quedemos escuchando el resto del álbum, y que es otro de los temas más conocidos del grupo.

Ya en el 2004, editan su siguiente álbum, Within a Mile of Home, que llega al puesto 20º en el ranking de mejores años de la lista Billboard de ese año. Es difícil señalar una canción que destaque sobre las demás en este álbum, aunque la canción homónima de este álbum sería una de las que más habría que tener en cuenta.

En 2006, el nuevo álbum Whiskey on a Sunday, incluye un tema en estudio llamado Laura, cuatro canciones en acústico y cinco canciones en directo en un concierto en el Wiltern Theather de Los Ángeles, canciones todas ellas ya conocidas en otros álbumes anteriores de la banda californiana.

En marzo de 2008, sale a la venta el sexto álbum de la banda, Float, con 11 nuevos temas. Nos pasa algo parecido a lo que ocurría en Within a Mile of Home, es difícil descubrir un tema que sobresalga sobre el resto. Nuevamente, habrá que quedarse con la canción homónima del álbum. Dos años después, llega otro álbum en directo, Live at Greek Theatre, por un concierto en el recinto del mismo nombre en Los Ángeles.

Ya en 2011, Flogging Molly edita el que, hasta estas fechas, es el último de sus álbumes, Speed of Darkness, que, a diferencia de lo que ocurría en los álbumes anteriores, ya no es SideOneDummy Records la discográfica que produce este álbum, sino que Flogging Molly se aventura a sacar este álbum bajo su propio sello discográfico, Borstal Beat Records. Para variar, a falta de poder encontrar una canción que sobresalga en este álbum, atenerse a la canción que da nombre a este álbum.

Se sabe que a principios de 2016, Flogging Molly va a editar un nuevo álbum de estudio, pero no hay mucha información con los detalles de cómo va a ser este nuevo álbum.

Si hay que definir el estilo musical de esta banda, podemos decir que es un celtic-punk irlandés-californiano, ya que, efectivamente, es celtic-punk de estilo irlandés, pero no deja de tener ese toque de buen rollo, despreocupación, y ese sabor a verano que caracteriza a gran parte de la música típicamente californiana, en combinación con la “morriña” por la tierra natal, un recurso muy empleado por Dave King en las canciones de Flogging Molly.

Sobre la formación del grupo, sería la siguiente: Dave King (de origen irlandés, y ex miembro del grupo heavy metal Fastway, y del grupo Katmandu) como vocalista principal, guitarrista acústico, y al banjo y al bodhrán, Bridget Regan como violinista, gaitera, al whistle y corista, Dennis Casey a la guitarra eléctrica y corista, Matt Hensley como acordeonista y a la concertina (aunque durante un tiempo fue sustituido por PJ Smith), Nathen Maxwell como bajista y corista, Bob Schmidt (ex miembro del grupo pop-rock Nickel) a la mandolina, la mandola, el banjo, el bouzouki y como corista, y George Schwindt como batería, al resto de la persución y al bodhrán.

Sobre donde van a estar de gira últimamente, cabe destacar el Salty Dog Cruise 2016, festival del que ellos mismos son los anfitriones, un crucero en el que estar cuatro días y tres noches, con todas las comodidades que supone estar en un crucero de alta gama, pero viendo en concierto a más de 20 bandas y DJs de alta categoría, celebrando el día de San Patricio como se merece, mientras se parte de Miami hacia varios puntos de las Bahamas, para después acabar volviendo a Miami. Una fiesta donde el alcohol y la variedad en la comida, están garantizados. Es decir, un fiestón de los buenos.

En conclusión, estamos ante uno de los grupos decisivos en la historia del género celtic-punk, y uno de los que más influencia ha ejercido sobre gran parte de las nuevas bandas celtic-punk que han nacido a lo largo del siglo XXI en distintos puntos de la geografía mundial. Estamos ante una gran mezcla de Irlanda y California, que apenas es visible en otras formaciones, lo que hace que esta banda tenga un estilo único que ha gustado a mucha gente. Además, su logo es bastante reconocible, y su merchandising ha alcanzado éxitos notables en ventas y publicidad, lo cual ayuda a que esta banda sea cada vez más conocida. Una banda celtic-punk recomendable al 100%.

Simón de Eiré