Flores de mentira

Las imitaciones siempre serán eso: imitaciones, pero no se puede negar que en ocasiones estas falsas versiones nos vienen muy bien. Hay sensaciones que no admiten copias, la fragancia, el tacto, el sabor… pero al sentido de la vista es fácil engañarle y por eso muchas veces, a simple vista, creemos que la copia es igual al original. En decoración se utilizan constantemente trucos visuales y engaños ópticos, se juega con la luz y el color para transformar el espacio, así que ¿por qué no utilizar también plantas y flores artificiales?

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Pocos objetos o recursos decorativos visten tanto las estancias como un buen ramo de flores naturales cortadas, pero en ciertas ocasiones no tenemos a nuestra disposición una buena floristería o por las razones que sean queremos optar por planta artificial.
Si este es tu caso, escoge con tiempo el jarrón o recipiente, piensa en el efecto que quieres conseguir y sobre todo invierte en planta artificial de buena calidad, marcarás la diferencia. En muchos casos la mala fama de ciertos productos se debe a la gran proliferación del mencionado producto en su versión de mala calidad, si como referencia de planta artificial únicamente tomamos las miles de ramas y flores que hay en las tiendas de todo a cien... nunca podremos descubrir las posibilidades que ofrece este producto en su versión de alta gama.