Flores y Plantas

Flores y Plantas de Extremadura

Están en las cunetas, en los caminos, las dehesas,  bosques de extremadura y gran parte de la peninsula. Vamos a intentar acercarnos mas allá de su mera contemplación.

Madroño

Nombre científico: Arbutus unedo L. El nombre latín unedo significa “sólo como uno”, refiriéndose a que comer los frutos en exceso puede producir embriaguez.

Nombre vulgar: Madroño, madroñero, madroñera, madrollo, merodo, albocera, alborocera, aborio, borto, calberdro, yérbode (árbol); Artabellacos, fartabellacos, madroños, borrachines (frutos). En Inglés: Strawberry Tree (“árbol de la fresa”)

Familia: Ericáceas, y está emparentado con la gayuba o uva de oso (Arbutus uva-ursi).

Origen: Arbusto originario del sur de Europa y este del Mediterráneo.

Hábitat: Podemos encontrar este árbol en bosques, matorrales y colinas rocosas o arenosas. Oriundo de terrenos calcáreos.

Distribución: Ampliamente distribuído por el bosque mediterráneo. Se encuentra también en Gran Bretaña. En algunos lugares es una especie protegida.

Descripción del madroño:

Arbusto perenne de crecimiento lento de la familia de las Ericáceas, emparentado con los arándanos, la bruguera, la brecina o el rododendro. Si las condiciones de suelo y agua son idóneas, puede llegar a los 2 – 3 m. de altura.

Hojas de 5 – 10 cm. de largo, elípticas, lanceoladas y con márgenes dentados. Color verde por en envés y más grisáceo en el reverso.

Las flores crecen en racimos y son de color pálido. La corola está formada por 4-5 pétalos unidos en forma de tubo. Florece a finales de verano. La polinización es realizada por los insectos.

Los frutos del madroño son bayas redondas de 1,5 a 3 cm. de diámetro. Está recubierto de una piel con protuberancias puntiagudas que lo hace muy característico. En el interior contienen numerosas semillas que son comestibles.

El nombre latín del madroño, Arbutus unedo significa que “sólo debes comer uno”, refiriéndose a que un sólo fruto es suficiente para cada uno.

Como curiosidad hay que decir que es una especie pirorresistente, brotando de raíz después de quemarse aprovechando la reserva alimenticia que le facilita el tocón.

El fruto del madroño:

– Los frutos se recogen al año siguiente, pues tardan cerca de 12 meses en madurar. Esto hace que se encuentren los frutos y flores a la vez.

– Los frutos son de color verde pálido cuando están inmaduros, y van pasando de color amarillo y finalmente a rojo vivo en la madurez. Éste gusta mucho a los pájaros.

La creencia de que el madroño emborracha es debida a que, al madurar, se produce la fermentación de los azúcares del fruto y puede contener alcohol. Por este motivo, altas ingestas de madroños pueden producir síntomas de intoxicación por alcohol (efecto de “emborrachar”).

Tal como describen textos antiguos, los frutos pueden ser indigestos debido al alto contenido en taninos que tiene. El botánico español Andrés Laguna se refiere al madroño en sus escritos: (Este fruto, comido, hincha de ventosidad el estómago y da gran dolor de cabeza; lo cual fue causa de que los latinos le diesen el nombre “unedo”, amonestando que nadie comiese de él más de uno).

El alto contenido en taninos puede producir irritaciones estomacales en personas con estómagos sensibles o gastritis.

Se ha comprobado que los taninos pueden aumentar la acidez de estómago por lo que no resulta adecuado su uso en personas que ya presenten esta anomalía.

Características del fruto del madroño:

– Los frutos se deben comer en su madurez, cuando son de color rojo intenso.

– Los frutos inmaduros tienen la piel verdosa o amarilla y no son comestibles.

– Tienen un sabor muy dulce y una textura almidonosa.

– Los frutos se deben comer en moderación ya que en altas dosis pueden resultar indigestos para el estómago (son muy ricos en taninos).

Valor nutricional del madroño:

– El madroño es rico en azúcares (23%) y principalmente en fructosa.

– Contiene principalmente fibra insoluble.

– El madroño es muy aconsejable cuando hay infecciones urinarias, debido a su contenido en arbutina.

– Otra cualidad destacada de este fruto es su alto contenido en flavonoides (32,37 mg./100 g. de porción comestible). El 80% de ests flavonoides son del tipo antocianinas.

– Entre sus flavonoides también se encuentra el licopeno, que ayuda a prevenir las inflamaciones de la próstata. Los alimentos ricos en licopeno resultan muy adecuados en la dieta

– Contiene vitamina C que ayuda a combatir el exceso de radicales libres , por ejemplo los que se producen por el consumo de tabaco.

En definitiva el madroño es un fruto muy adecuado para la época de invierno, ya que es una buena fuente de antioxidantes que ayudan a prevenir las posibles enfermedades de invierno.

Historia del madroño:

Los griegos ya relatan sus experiencias sobre el dolor de cabeza que produce la ingestión de los frutos del madroño debido a sus efectos alcohólicos.

Así se describe en los textos de Dioscórides: (El madroñero es un árbol parecido al membrillo, con fruto del tamaño de una ciruela, sin hueso, llamado madroño (memaykilon); maduro es un tanto rojizo; cuando se come da la sensación de paja, sienta mal al estómago y da dolor de cabeza ). (Libro I capítulo 138)

Plinio también habla del madroñero: (El unedo produce un fruto difícil de digerir y malo para el estómago)

Cuenta una leyenda que de la sangre del gigante Gerión, vencido por el griego Hércules, nació un árbol que daba frutas sin hueso en la época en que salen las Pléyades. Entre los romanos era un árbol sagrado, dedicado a la ninfa Cardea o Carna, amante de Jano Bifronte, la cual protegía el umbral de la casa. También ponían ramas sobre los féretros. Los griegos clásicos hacían flautas con su madera. Los pajareros en la España del siglo XVIII, usaban las semillas para coger pájaros en invierno.

El botánico español Andrés Laguna también se refiere a este árbol, que era muy consumido en España: (Este fruto, comido, hincha de ventosidad el estómago y da gran dolor de cabeza; lo cual fue causa de que los latinos le diesen el nombre “unedo”, amonestando que nadie comiese de él más de uno).

Propiedades medicinales del madroño:

– Antibiótico: Todas las partes de la planta son ricas en galato de etilo, un componente antibiótico. Es un alimento adecuado para el invierno, porque ayuda a luchar contra infecciones, gripes y resfriados. Por su contenido en glucósidos tiene aplicaciones como antiséptico renal.

– Infecciones urinarias: El madroño es un buen remedio para tratar las dolencias del aparato urinario. Se utiliza principalmente en casos de infecciones producidos por bacterias.

Sin embargo, para que esto pueda llevarse a cabo, es necesario que nuestra orina sea lo menos ácida posible, motivo por el cual los tratamientos llevados a cabo mediante esta planta suelen combinarse con una dieta muy rica en alimentos alcalinos.

Así pues resulta adecuado para el tratamiento de enfermedades como uretritis (inflamaciones de la uretra), cistitis (inflamaciones de la vejiga urinaria), irritación de las vías urinarias y actúa sobre la necesidad imperiosa de orinar repetidamente que generan estas afecciones urinarias (incontinencia urinaria).

Estos efectos hay que atribuirlos a la arbutina que se transforma en hidroquinona cuando entra en contacto con la flora intestinal además de su elevado contenido en taninos que actúan sobre las secreciones con pus que generan estas enfermedades. La arbutina es candidicida y se recomienda en casos de candidiasis o infecciones vaginales.

– Diurético: Los frutos son diuréticos y contienen ácido málico. Son adecuados cuando hay que aumentar la producción de la orina y favorecer la eliminación de líquidos corporales. Se recomiendan en casos de obesidad, enfermedades reumáticas, afecciones como ácido úrico, gota, y el tratamiento de enfermedades de los riñones.

– Anginas: Al igual que muchas otras plantas astringentes, los gargarismos de las hojas se pueden hacer para tratar el dolor de garganta e irritación.

– Antioxidante: El fruto del madroño es muy rico en antioxidantes como vitamina C, y antocianinas. La vitamina C ayuda a combatir el exceso de radicales libres, por ejemplo los que se producen por el consumo de tabaco.

Las antocianinas, además de propiedades antienvejecimiento, parecen tener propiedades antivirales, ayudan a combatir resfriados, infecciones, alergia y gripes. También tienen un papel destacado para las infecciones del aparato urinario, pues poseen propiedades bactericidas que ayudan a tratar la cistitis.

Estos componentes protegen el corazón de las enfermedades cardiovasculares y, junto con una dieta para el corazón, reciben mucho interés para prevenir y tratar el colesterol, hipertensión y la arteriosclerosis.

Las hojas son ricas en ácido glucónico, que tienen propiedades hepatotónicas y reductoras del colesterol.

– Diarrea: Es una planta muy astringente por su alto contenido en taninos, especialmente en las hojas y la corteza. Los taninos tienen la capacidad de detener las diarreas muy persistentes. Estas propiedades se presentan en las hojas y en los frutos.

Cultivo del Madroño:

Es notorio el uso de este árbol como planta ornamental en parques y jardines. Aunque resulta algo sucio cuando los frutos maduros comienzan a caer, el colorido de sus bayas amarillas, anaranjadas y rojas le convierte en un árbol apreciado. Tolera bien la cal y prefiere los sitios cálidos, soleados o en penumbra. Son difíciles de trasplantar, por ello se recomienda su cultivo por semillas; éstas se recogen entre septiembre y diciembre.

Componentes del madroño:

– Carbohidratos (53%): Fructosa (28%), glucosa (22%), sacarosa (1,8%) y maltosa (1%) en los frutos.

– Vitamina C (346 mg. / 100g.) , niacina, vitamina E y carotenoides en los frutos.

– Ácido glucónico (hojas), ácido gálico (hojas y frutos) , ácido gentístico (hojas y frutos)

– En los frutos: Ácido málico, ácido fumárico, ácido elágico, ácido protocatecuico, hidroxibenzoico, ácido vanílico.

– Flavonoides: violaxantina (hojas), criptoxantina (hojas), miricetina (hojas), antocianósido (frutos), licopeno (hojas y frutos).

– Los estudios científicos destacan el alto contenido de flavonoides de los frutos (32,37 mg. por 100 g. de porción comestible). Estos flavonoides son principalmente antocianinas (80% del total de flavonoides ).

– Taninos

– Glucósidos: arbutina (hojas), unedósido (hojas), metilarbutina (hojas), violaxantina (hojas), delfinidina (frutos), cianidina (frutos).

– Todas las partes de la planta son ricas en galato de etilo, un componente antibiótico.

– Hidroquinona: Las bacterias intestinales son capaces de descomponer la arbutina en hidroquinona, que tiene aplicaciones antisépticas contra las infecciones urinarias.

Composición del madroño 100 gr.

Agua ( g.) 56

Calorías ( Kcal.) 101

Grasa ( g.) 0,6

Proteína ( g.) 0,9

Hidratos de carbono ( g.) 24 de los cuales fructosa 10,36

Fibra ( g.) 16,21

Potasio ( mg.) 177,3

Sodio ( mg.) 7,5

Calcio ( mg.) 66,5

Magnesio ( mg.) 19,6

Hierro ( mg.) 0,9

Zinc ( mg.) 0,5

Vitamina C ( mg.) 182

Ácido oxálico ( mg.) 96,5

Ácido málico ( mg.) 254,9

Betacarotenos ( mg.) 0,52

Licopeno ( mg.) 0,17

Usos del madroño:

Árbol decorativo, siempre verde y con abundantes frutos colgantes, atractivos y rojos en la madurez. Es de crecimiento lento pero precisa pocos cuidados.

La madera es pesada, fuerte, de grano fino, elástica y fácil para ser elaborada; se emplea en mangos de herramientas, postes, leñas y carbón. En los Estados Unidos se fabrican arcos con ella.

Frutos son comestibles y se pueden utilizar en la alimentación. Hasta que los frutos no sean de color rojo, no son comestibles.

Debido a su alta capacidad de fermentación y su contenido en azúcares, es posible elaborar con éstos licores y vinagres. Son ricos en taninos por lo que pueden resultar indigestos para el estómago.

En Portugal es popular preparar de forma casera aguardiente de madroño.

Los frutos se usan en la fabricación de conservas, mermeladas y confituras.

En algunas zonas del Mediterráneo (como Argelia y Córcega), los frutos fermentados se usan para preparar un vino que, destilado, permite obtener un brandy. Excelente planta melífera, en tiempos, en España se obtenía azúcar de esta planta. En Libia se usan las raíces para teñir de rojo las pieles.

Mermelada de madroños:

2 Kg. de Madroños bien maduros, 1/2 l. agua, 1.750 g. azúcar , 250 g. de sorbitol y el zumo de 2 limones.

Preparación:

– Mezclar y triturar los madroños, el agua y los 250 g de azúcar.
– Ponerlos a calentar en un cazo a un temperatura media de 40º C.
– Pasar en caliente por el chino de agujeros finos para obtener una pulpa limpia de los granillos que envuelven el fruto.
– Una vez obtenida esta pulpa limpia se le añaden los 1.500 g de azúcar restantes, 250 g. de sorbitol y el zumo de los dos limones.
– Se lleva a hervor durante unos cuatro minutos, para obtener más o menos densidad, disminuir o aumentar la ebullición.

El material que aquí se trabaja tiene carácter informativo. En caso de duda, consúltese con un facultativo. No realice automedicación.