Focalizarnos a lo positivo…

Es verdad que el mundo nuestro está actualmente -y cada día más, diría yo- convulsionado por diferentes acontecimientos. Pero, si lo pensamos bien, siempre ha sido igual, corren más las malas noticias que las buenas. Pero es verdad, el mundo está cambiando rápidamente y ese cambio, de una u otra manera, nos afecta a todos! Y ya sabes que en el ser humano, al parecer, hay una resistencia al cambio, que viene “de serie”, aunque se puede desconectar, con voluntad!

Nuestra vida es constante movimiento, todo cambia constantemente, nada permanece. Y es lógico que nos asuste el cambio, pues fuimos mal educados y se nos enseñó a buscar la seguridad, el control y la confortabilidad como valores necesarios para nuestra estabilidad y, presuntamente, para nuestra felicidad. No hace falta que diga que esa premisa es, precisamente, la que más insatisfacción e infelicidad nos produce en nuestra vida!

Pero más alla de que ahora nos encontremos supuestamente con el síndrome postvacacional como dicen los presuntos expertos (estamos en un mundo que se lucra de las enfermedades y patologías, ciertas, provocadas o inventadas, recuérdalo siempre) o que hoy el mundo esté especialmente removido en medio planeta, con conflictos, presuntas epidemias, casos de corrupción, injusticias y negación de derechos inapelables de cualquier ciudadano, entre otros, tenemos el mal hábito de enfocarnos solo en lo malo y, lo que es peor, realimentarlo y amplificarlo en nuestro entorno inmediato o, gracias a Internet y las nuevas tecnologías, también en la lejanía. Solo hay que mirar ciertas páginas en la Web o, por ejemplo, en muchos muros y grupos de Facebook, para darnos cuenta de que la gente crea, recrea y exagera la desgracia propia y ajena! Y sin quererlo y así hacemos un triste favor al mundo y a nuestra vida en él! Y recuerda que cada uno ve el mundo como él se siente en su interior!

Es verdad que hay que ser plenamente conscientes de la realidad, para cambiarla. Pero ser consciente no te obliga a ser pesimista! Muchos se quedan única y exclusivamente en la primera fase, es decir, en criticar, maldecir, cuestionar, denunciar, atacar, agredir o destruir, llámale como quieras! Y eso no engendra más que más impotencia, malestar, miedo u odio, en el que actúa así y en todo su entorno. Pero creo sinceramente que, si enfocamos nuestra energía solo en el problema y no en la solución, el problema crece aún más y las cosas no cambiarán! Ya ha llegado la hora de actuar y de buscar soluciones y una de ellas pasa por andar de una manera distinta el mismo camino, ayudándonos los unos a los otros, con soluciones concretas y con el claro propósito de mejorar nuestra propia vida y la de los demás. Y quizás el primer paso sea pensar positivamente, porque a tu alrededor y en el mundo entero hay luces y sombras por igual, pero siempre existen personas, momentos y lugares con dones y valores que merecen el agradecimiento, que nos invitan a amar y son experiencias que valen la pena vivir intensamente y compartir con los demás!

Etiquetas: amor, mundo, positivo