Karen Jerzyk es una fotógrafa estadounidense (con base en la zona de Boston, EEUU) que crea decorados en lugares abandonados para contar historias de luz y oscuridad.
Karen Jerzyk comenzó su aventura fotográfica en 2003, tras graduarse en Inglés en la Universidad de New Hampshire, cuando sus padres le regalaron su primera cámara digital. Autodidacta, en sus inicios se centró en fotografiar bandas de música (miles de bandas), concentrándose tanto en las fotos en vivo como en las promocionales, y ocasionalmente alguna portada de discos. Hacia 2009 comenzó a realizar retratos de personas, y en última estancia decidió concentrar su atención en la fotografía con modelos.
Su estilo consiste en capturar escenas elaboradas en edificios abandonados, tras pasar horas en el lugar que le ha impactado limpiando y restaurándolo como pudo haber sido (o no), prestando atención a los detalles más pequeños hasta crear muchas veces un ambiente excesivo. En 2014 le detuvieron trabajando en un lugar abandonado y muchos medios estadounidense recogieron la historia y obtuvo una gran popularidad y actualmente viaja por su país fotografiando a personas para varios proyectos.
Siempre ha tenido dificultades para expresarse verbalmente. En 2011 murió su padre inesperadamente y hoy consigue expresar sus sentimientos contando sus historias con sus luchas internas, intentando hacer imágenes que se conecten con el espectador a nivel personal.