Froi del Exilio

Autor: Melina Marchetta
Edición: Molino, 2012 Nunca digas nunca, de Amy Lab Quizás mañana la palabra amor…, de Jordi Sierra i Fabra Halo, de Alexandra Adornetto Argumento
Opinión - Estela D. Faciabén, 18/10/2012

Si todavía no has empezado “Las crónicas de Lumatere”, ¿a qué estás esperando?

Es universalmente conocido que las segundas partes de las trilogías rara vez suelen ser mejores que sus predecesoras, aquejadas de servir de puente entre el primero y el último libro. Y, sin embargo, Melina Marchetta rompe con todos los esquemas y regala una continuación que supera en mucho a Finnikin de la Roca. En gran parte porque en esta ocasión la autora maneja mejor tanto el misterio como la trama, mejor revelados y estructurados ambos; pero sobre todo porque decide centrarse en lo que realmente gusta de sus novelas: los personajes.

Ah… ¿qué sería de las novelas de Melina sin ellos? Probablemente, poca cosa. Gracias al cielo, la escritora no sólo escucha a sus lectores, sino que también se muestra sincera consigo misma, y, siendo consciente de que son su punto fuerte, decide explotarlos al máximo. Contradictorios y polémicos unos, y entrañables otros, pero todos igual de complejos: así son los personajes que forman este gran elenco (literalmente). Encontraremos a viejos conocidos como Froi, Isaboe y Lucian, pero también conoceremos a otros como Quintana, Gargarin o Phaedra. Seguro que cada lector encuentra a un favorito al que seguirle la pista durante las 600 páginas que dura el libro, y seguro que también llorará y temerá por ellos, porque si algo me ha quedado claro es que ser un personaje en una novela de Melina Marchetta no es nada fácil: ¡demasiadas emociones!

Froi del Exilio es lectura obligatoria tanto para aquellos que disfrutaron de Finnikin de la Roca como para los que no, porque mejora en muchos aspectos donde el primero flojeaba. Pero también porque pocas veces uno se encuentra con una novela que despierte tantas emociones. Si todavía no has empezado Las crónicas de Lumatere, ¿a qué estás esperando?