Fuente del Castro

Como casi todos los años por estas fechas, que aunque son móviles por estas cosas que tiene la luna y la primavera, siempre son iguales en cuanto a precios y atascos, me fui a mi tierra, El Bierzo. Entre nubes y claros logramos sacar un rato en la mañana del sábado para darnos una vuelta por los montes (que la cabra tira al monte) y visitamos otra vez la fuente de Columbrianos.
Aunque era sábado, fue un paseo dominguero de apenas un par de horas que nos servirá para pasar la tarde antes del magosto. La ruta en sí, no entraña ninguna dificultad, pero sí tiene su cierta historia. Me contaba mi abuelo hace ya más de treinta años cuando íbamos a por agua a la fuente, que aquel camino era habitual cuando él era pequeño para recoger agua en aquella fuente. Decía que iban con los carros para bajar todo el água que podían. El camino lo hacíamos un poco diferente en los primeros metros puesto que su casa estába cerca de la de mi hermana pero tenía un camino más directo que obligaba a pasar la carretera. Precisamente cuando cruzábamos esa carretera una de las muchas veces que fuimos a aquella fuente me echó la primera bronca real que recuerdo en mi vida y la única que recuerdo de él, por no darle la mano para cruzar la carretera.
Lo cierto es que la fuente ya no es lo que era antaño, puesto que apenas hay un leve chorrillo que baja canalizado desde unos cuantos metros antes de la fuente. Yo aún recuerdo cuando salía sobre una piedra de pizarra con un surco, mitada artificial, mitad creado por desgaste del agua al pasar que estaba clavada en la arcilla de la montaña. Rebosaba agua por todos los lados y una garrafa de cinco litros se llenaba en unos cuantos segundos. Ahora, lleva casi cinco minutos rellenar una cantiplora de un litro. No obstante, mientras estábamos por allí cerca, dos personas estaban cogiendo agua, la primera se fue al poco de llegar nosotros y la segunda, que iba con un quad, rellenó su botella mientras descansábamos nosotros.

A partir de este punto, todo es un ligero descenso hasta llegar a las inmediaciones de la iglesia de Columbrianos, donde se pueden tomar las dos direcciones del que desde hace poco es considerado Camino de Santiago (cuando yo era pequeño, eran otros los caminos que llevaban a Santiago, pero fueron cambiados tras el Xacobeo de 1993, en otra ocasión, daré más detalles al respecto). Uno lleva a la que era la casa de mis abuelos pasando por delante de la iglesia y el otro a la de mi hermana, pasando por un tunel bajo la N-VI, siendo este último el elegido.