Revista Infancia

Fuera pañal

Por Viviendo Con Peques @ViviendoCpeques

Hace poco una mami me escribía para proponerme un post sobre este tema pues estaba a punto de quitar el pañal a su hija. Me di cuenta que lo tenía pendiente desde hacía mucho tiempo y que todavía no lo había escrito, así que enseguida me puse con ello y decidí que fuera parte de mi colaboración con Cuidadoinfantil.net de este mes.

El artículo completo lo podéis encontrar aquí, pero a continuación os he preparado un “pequeño” resumen.

Espero que todo lo que os cuento os resulte interesante y sobretodo os ayude, aunque sea un poquito, en esta nueva aventura.

Hay varios aspectos a tener en cuenta a la hora de quitar el pañal; pero para mí el más importante es tener al niño en cuenta y no quitarlo hasta que no esté preparado. No hay una edad fija para ello; está claro que siempre es alrededor de los dos años, pero en la escuela infantil, por ejemplo, hemos quitado pañales a niños con 18 meses y a otros con 3 años. Todos tienen su momento pero a unos les llega antes que a otros; si corremos lo único que podemos conseguir es que sea una experiencia frustrante para ellos, que cojan miedo al baño y que no terminen de interiorizar este nuevo hábito bien en mucho tiempo.

Otra cosa que me parece muy importante es tener en cuenta que la última palabra a la hora de decidir si se quita el pañal o no la deben de tener los padres, y muchas veces no es así. Es necesario que haya un acuerdo entre los padres y educadores del niño para trabajar en una misma línea y hacer de este momento algo sencillo para el niño, pero si comenzamos “obligando” a los padres a quitarlo en un momento en el que ellos no quieren hacerlo ya estamos empezando por mal camino.

En la escuela infantil en la que trabajo siempre lo hacemos así (a veces ellos nos proponen quitarlo y nosotros recomendamos esperar o viceversa); y por otro lado, si se nos juntan varios niños quitando el pañal en el mismo momento, intentamos hacerlo de forma escalonada para que pueda ser más fácil para todos. Creo que es algo a lo que hay que darle la mayor individualidad posible para poder adaptarnos a los horarios y las costumbres de cada niño y que todo sea más llevadero. Es cierto que si ven a otros niños hacerlo se motivan más, pero no hace falta hacerlo con toda la clase a la vez porque puede ser un caos, tanto para niños como para educadores.

Además hay otros aspectos que debéis conocer antes de comenzar pues seguro que así os resulta todo mucho más sencillo. Tenéis las explicaciones más extensas en el artículo original escrito para Cuidadoinfantil.net pero aquí os dejo un pequeño resumen:

Conocemos la situación:

Antes de decidir quitar el pañal es conveniente que los niños se vayan familiarizando con el orinal o el baño; que lo vayan tomando como un hábito casi sin darse cuenta. Podemos elegir un momento al día en el que sentarlo un ratito, por ejemplo al levantarse, pues es un momento en el que muchos niños consiguen hacer pis casi sin darse cuenta; o también puede ser, por ejemplo, antes de bañarlos (este último es el que yo utilizaba con mi hijo).

– Utilizo reductor u orinal:

Es importante ver en cual de los dos el niño se siente más seguro antes de comenzar.

Si os decidís por orinal mi recomendación es no gastarse mucho en esto pues un orinal más bonito no va a acelerar la madurez del niño; sí que ayuda a que se sienta más motivado, pero podemos motivarlo también por ejemplo dejando algún cuento o juguete a su alcance.

Si os decidís por un reductor lo único que os recomendaría es que sea acolchado pues siempre se sienten más cómodos en él.

Si me preguntáis mi opinión os diré que prefiero el reductor, pues les permite acostumbrarse al lugar en el que harán sus necesidades después. Si se acostumbran sólo a un orinal puede ser difícil que cuando salgan de casa quieran hacer pis o caca en otro lugar.

– Unos días antes utilizamos braga-pañal

Una de las cosas que podemos hacer para que vayan cogiendo el hábito de ir al baño es utilizar durante unos días (en mi opinión no más de dos semanas) braga-pañal.

Podéis decirle a vuestr@ hij@ que son braguitas o calzoncillos de papel. La idea es llevarlos a menudo al baño para ver si hacen allí pis o caca, para que vayan cogiendo el hábito, pero que no sientan un cambio brusco de pasar del pañal a ir sin nada. Si pasan mucho tiempo con el braga-pañal se dan cuenta de que aunque se hagan pis o caca no se mojan, así que al final se convierten en pañales y no ayudan mucho a hacer su verdadera función.

Os recomiendo comprar los de la marca Día, pues están muy bien de precio y llevan aberturas laterales, lo que evita tener que desnudar al niño cada vez que le vayamos a cambiar. Los Huggies también son de este tipo y también dan muy buen resultado; aunque su precio es un poquito más elevado.

– Para las salidas fuera de casa: reductor portatil

Otra de mis recomendaciones es que os hagáis con un reductor portatil. Los hay plegables que pueden llevarse en el bolso, lo cual es muy útil cuando los niños tienen ganas de ir al baño fuera de casa.

Era lo que yo buscaba, pero en el momento que lo necesitaba no encontré, así que me hice con uno de Nikidom (Potete Plus) que también es muy útil pues se convierte en orinal portatil y lo puedes llevar a cualquier sitio (no es plegable y ocupa algo más que los que sí se plegan, aunque siempre ocupa menos que un orinal normal)

Cuando Álvaro tenía 28 meses decidimos quitar el pañal, y aprovechamos un fin de semana de playa con mal tiempo para hacerlo. Este orinal del que os hablo nos vino genial para ello, como podéis observar en la foto, ahora ya no necesitamos llevarlo cuando salimos fuera, pero lo utilizamos todavía en casa como reductor para el wc y nos ha dado muy buen resultado.

alvaro pañal

– Visitamos el baño a menudo:

Sentamos a menudo durante poco rato, e intentamos encontrar los momentos del día en los que hacen sus necesidades (sobretodo al levantarse, después de comer o cenar…) .

Un tiempo antes de quitar el pañal podemos ir observando los momentos del día en los que el peque hace más pis, y cuando hace caca.

Creo que es más efectivo ponerlos a menudo poquito rato que tenerlos 10 minutos sentados en el baño, pues al final se cansan y le cogen manía. Simplemente llevarlos al baño cada 10/15 minutos al principio, sentarlos y si no sale nada volverlos a levantar. Poco a poco podemos ir ampliando ese intérvalo de tiempo.

– Aprovechamos el buen tiempo:

Otra cosa a tener en cuenta es que cuando decidamos quitar el pañal haga buen tiempo, para evitar ciertas infecciones e incluso catarros. Alrededor del mes de mayo es cuando suele ser el mejor momento; aunque como decía antes hay que adaptarse al ritmo del niño, y hay veces que de repente ellos mismos se sienten preparados en el mes de diciembre y no podemos hacerles esperar unos meses más. Si quitar el pañal es decisión nuestra mejor esperar a meses más calurosos.

– Preparamos muchos cambios de ropa:

Preparar una mochilita que podáis llevar con vosotros a todos los sitios con muchos cambios de ropa, y sobretodo con mucha ropa interior.

Lo hacemos más fácil sin pantalón:

Lo mejor es que cuando los niños estén en casa los dejemos sólo con la braguita o el calzoncillo y, por ejemplo, una bata de las del cole o una camiseta larga; así nos evitamos tantos cambios de ropa pues, sobretodo los primeros días, toda la ropa es poca.

Una cosa que puede seros de mucha utilidad durante los primeros días es ponerles a los niños como calzado sandalias de goma, como las que podemos utilizar para verano, pues se limpian fácilmente con agua y se secan enseguida. Si se ensucian los deportivos, por ejemplo, no se limpian hasta que no los metemos en la lavadora, y además tardan mucho en secarse.

– Y a la hora de dormir:

Es importante observar como va la noche y la siesta; si salen secos no es necesario esperar mucho, sino no hay prisa, también llegará su momento.

Álvaro nos lo puso muy fácil en este sentido; era de los niños que sacaba el pañal de la noche a tope, muchas veces incluso había que cambiarlo porque se le había salido el pipí; pero fue dejar el pañal y comenzar a salir por las noches totalmente seco.

Esperamos un tiempo a que lo tuviera interiorizado por el día y como vimos que seguía sacando el pañal seco no quisimos desaprovechar la oportunidad.

Hay niños que aunque no lleven pañal por el día, por la noche siguen haciendo mucho pis, si es el caso de vuestros hijos no os preocupéis, el control de esfínteres nocturno es algo que cuesta mucho más, así que paciencia y esperar un tiempo hasta que el niño esté maduro y preparado para ello. Os recomiendo comenzar probando con el de la siesta y una vez lo tengan controlado podéis hacerlo con el de la noche

– Estamos atentos al estreñimiento:

Lo normal es que los peques se estriñan al quitar el pañal. A muchos les da “miedo” hacer caca en el baño o el orinal; si no quieren hacer caca allí lo normal es que se aguanten y al final se estriñan; y si van estreñidos cuando consigan hacer les hará daño, y con ello cogerán más miedo…al final es una rueda difícil de la que salir.

Muchas veces esperan a que les pongamos el pañal de la siesta o la noche para hacer caca de esa forma pues se sienten más seguros; si es el caso de vuestros hijos, cuando os deis cuenta de que han hecho caca en el pañal podéis ir con ellos al baño, tirar en él la caca y decirle adiós, que sea él o ella quien tire de la cadena…crear un pequeño “ritual” que haga del momento de hacer caca en el baño algo más divertido.

Hay también muchos libros que tratan estos temas y que les ayudan muchísimo; hace poco una amiga me recomendaba dos que a ella le habían venido genial con su peque: “Puedo mirar en tu pañal” y “Nacho ya no usa el orinal”.

Y sobretodo, importantísimo tener mucha paciencia. Es un momento de cambio para los niños y no es fácil para ellos, por eso debemos intentar acompañar y ayudar en vez de hacerles sentir mal cada vez que se les escape el pis o la caca. Valorar mucho cuando consigan hacerlo en el baño y restar importancia cuando se les escape.

Si estamos tranquilos y seguros y los niños nos sienten a su lado, conseguiremos que este proceso sea mucho más sencillo y gratificante para todos.

¡Mucha suerte, seguro que esos peques campeones que tenéis en casa lo consiguen enseguida!

(Y sino no os preocupéis, dejad pasar un tiempo porque puede ser que todavía no estén preparados y veréis como en unos meses lo interiorizan de maravilla)


Fuera pañal

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