Gabilondo y Cacho, sentido y sensibilidad

De la actitud ante la verdad de 2 periodistas españolesIñaqui Gabilondo se despide de la profesión diciendo que le parece que Zp se está sacrificando íntegramente en su intento de hacer lo imposible para que a España no se la coman los tiburones financieros. Es una versión libérrima de lo que este buen profesional y mejor persona ha dicho del Presidente.Jesús Cacho escribió en su libelo, hace ya algún tiempo, y yo lo critiqué acerbamente, que la fusión de Telecinco y Cuatro iba a entregar la cadena de Berlusconi a los líderes falsarios del periodismo de izquierdas. Sí, como lo leen. Aunque, claro, la versión todavía es más libre que la anterior porque no tengo tiempo, ni medios, ni ganas de buscar la literalidad de las afirmaciones.De aquí el título de esta pequeña crónica: sentido y sensibilidad.Sentido de la verdad y sensibilidad para contarla.Mientras Gabilondo se deja penetrar por la verdad, la asume, la asimila y la cuenta, Cacho la percibe tan bien como su colega pero se niega a admitirla ni por un instante, todo lo contrario, no sólo la niega sino que va mucho más allá, inventa una irrealidad, una mentira, una falsedad que dirija la atención de los lectores, o sea, de la gente hacia todo lo contrario de lo que real, verdaderamente está sucediendo: que la poca, la casi inexistente prensa de izquierdas que había en España, estaba siendo sometida a una operación de acoso y derribo que ha culminado con esto: que CNN+ ha desaparecido para siempre de la faz de la Tierra, masacrada precisamente por esa misma Telecinco cuyo dominio por los periodistas progresistas tanto decía Cacho que temía que se produjera. Hay que tener cinismo, le decía yo entonces, a este espejo de periodistas, que un tío, que se dice experto en temas económicos y financieros, prediga que el ratón se va a comer al gato, o sea, que la empresa absorbida y con menos de la cuarta parte del capital de la sociedad resultante, y, por tanto con una participación igual en el Consejo de administración,  iba a imponer sus criterios profesionales en el funcionamiento de la misma, puro, duro e inconmensurable cinismo en un tío que dice que tiene por misión indeclinable informar a la gente que lee su libelo.O sea que Cacho, estoy seguro que tiene tanto sentido como Gabilondo, o sea, que es tan capaz como éste de aprehender la realidad, pero carece por completo de la sensibilidad necesaria para poner en práctica la esencia del periodismo: contarle la verdad a sus lectores.